David Navarro comenzó su intervención comentando como se encuentra el equipo tras confirmarse que no jugarán el playoff de ascenso esta temporada: "Es complicado porque cuando no tienes opción a alcanzar un objetivo cuesta trabajar al cien por cien. Se han respetado los días de entrenamiento y se ha trabajado como si tuviéramos todas las opciones del mundo por respeto al club, a la afición, a uno mismo y sobre todo al escudo que llevamos. Hay que ser lo más profesionales posible y trabajar lo máximo posible durante la semana para intentar sacar el partido del domingo. Dentro de la categoría éramos un restaurante de alto nivel y la comida que hemos ofrecido ha dejado que desear, qué menos que tener toda la actitud del mundo para que, aunque solo sea el postre, dar el mejor postre posible a la afición; que el equipo se entregue y se consiga la victoria". 

Cuando fue cuestionado acerca del próximo partido, frente al Tudelano, que servirá para acabar la temporada, dijo: "Esta semana otra vez, Ramón Murillo hoy ha podido entrenar bien pero llevaba dos días con problemas estomacales, Sergio con el esguince, Jamelli que está en un momento muy bueno y lleva un mes con un esguince de rodilla… Las cosas vienen como vienen y no son excusas, se planteará el partido igual que todas las semanas, con los que considere que están en mejor disposición. Al final las alineaciones de los equipos no las suelen hacer los entrenadores sino los mismos jugadores con lo que demuestran entre semana y en el partido anterior".

Analizando al equipo tudelano, Navarro comentó: "Su objetivo es diferente, era el de la salvación y lo han alcanzado, así que tendrán ese punto de relajación y vendrán contentos. Es un equipo que intenta jugar bien la pelota. En este caso, en cuanto a puntos, tanto uno como otro tenemos todo hecho, pero nosotros nos jugamos respetar nuestro orgullo, respetarse cada uno a sí mismo, respetar el escudo, el club, a la ciudad y a la afición. Venga uno, mil, o los que vengan, entra dentro de nuestras obligaciones dar todo lo que tengamos, y el que no lo entienda así se estará engañando a si mismo, que es lo peor que podemos hacer en esta vida".

David Navarro llegó al banquillo oscense faltando 8 partidos de la presente temporada, y el técnico ha valorado su etapa como primer entrenador del Huesca: "Todavía queda el partido del domingo. Lo que me queda es que para mí entrenar al Huesca no era una oportunidad sino un sueño desde hace mucho tiempo y una vez hecho realidad, lo siguiente era entrar en play off. No pienso en los puntos que hemos conseguido, pienso en los que nos hemos dejado y qué podría haber hecho para que esos siete puntos estuvieran ahora en nuestro casillero. El partido del domingo es importante y cuando acabe la temporada será el momento de hacer balance. La situación ahora es la que es a nivel de ánimo y desilusión pero hay que armarse, mirar hacia adelante, pensar en el domingo y dar una pequeña alegría al aficionado. Hemos sido un grupo de muy buenos jugadores pero no hemos llegado a ser un gran equipo, hablo de mi etapa y eso es responsabilidad mía como entrenador. El partido del domingo no es importante en cuanto a tabla clasificatoria pero sí para que el aficionado se vaya con ese pequeño regusto, por eso hay que centrarse en darlo todo, no hablo sólo de ganar, sino de vaciarse y honrar el escudo y al club".

Navarro tiene claras las consecuencias del fracaso de esta temporada, con él al frente del equipo: "Hablo de los siete partidos que llevo, se apostó por un estilo de fútbol combinativo con Marc y a los treinta minutos, con la lesión de gravedad de Fito, se empezó a venir todo abajo. A partir de ahí ha sido todo un cúmulo de circunstancias y no se ha podido mantener la idea inicialCada semana ha habido que ir tocando el equipo, por bajas, por tarjetas, por todo tipo de situaciones. Además nos han tocado equipos en su mejor momento de la temporada como han sido los filiales y el Sestao y los partidos se han ido sacando adelante. En el último partido estábamos prácticamente sin margen de error porque nos lo comimos con los dos empates, y ese día frente al Getafe, que por ocasiones más cerca hemos podido estar de la victoria, ha sido el día que hemos perdido. Principalmente lo que más pupa me ha hecho como entrenador es tener una idea inicial, volcarte en esa idea y no poderla mantener, hemos ido poniendo parches constantemente y aun así el equipo ha respondido".

Antes de finalizar la rueda de prensa, le ha querido mandar un mensaje a la afición: "Si no le he pedido nada desde que llegué, qué le voy a pedir ahora. El público es soberano y decide, puede estar influenciado por un estado de ánimo pero eso está relacionado con lo que tú le has alimentado. La culpa es nuestra, no de ellos y los que teníamos que poner solución éramos nosotros y no hemos sido capaces. Ellos son los que deciden porque el fútbol es de los futbolistas pero para el aficionado, el fútbol es lo que es por la gente. Habrá que hacer autocrítica y balance porque el problema de los errores no es cometerlos, sino repetirlos".