En su 50º aniversario, el CD Boiro se enfrenta al reto más difícil de su corta vida futbolística. Tras medio siglo en los pozos del futbol español, este modesto club gallego se atreve a asomar la cabeza en 2ºB por primera vez en su vida. El Lealtad, en su 3ª temporada en la división de bronce del futbol español, viene de cuajar su mejor campaña tras terminar en 10ª posición la 15/16. Los asturianos llegaron a Barraña con el objetivo de enseñar a los novatos que es la 2ºB y que en poco o nada se parece a las categorías en las que campearon los boirenses en los últimos 50 años.

Caras nuevas en ambas escuadras

Ambos clubes estrenan esquema, jugadores y técnico, ya que en los dos casos tanto José Luis Lemos por el Boiro y Javi Rozada en el Lealtad abandonaron sus cargos tras lograr el objetivo del ascenso y la permanencia respectivamente. El moañés Fredi Álvarez y el langreano Roberto Aguirre estrenaban puesto en esta I Jornada del Grupo I de Segunda B.  

En Barraña el debut en la categoría de bronce no era la única celebración, ya que antes de dar comienzo al choque, los jugadores ofrecieron a los aficionados que atestaban las gradas del municipal la Copa Diputación, conquistada el pasado miércoles ante el Racing de Ferrol en Cerceda en un partido que terminó 3-1 y supuso el primer título de la historia del club barbanzano.

Dominio gallego, puntería asturiana

El choque comenzó con las propuestas de uno y otro equipo claras. Los de Fredi buscando tener el esférico y sacando el balón jugado; los de Aguirre con transiciones rápidas por las bandas de Jandrín y Robert. En el primer minuto ya saltó la polémica por un posible penalti sobre el ariete brasileño Beda que no señaló el colegiado Pablo Arias Rodríguez. A pesar de los primeros minutos de dominio boirense, un par de corners consecutivos precipitaron el único tanto del encuentro, obra del central Alberto Gonzalez, aprovechando un balón suelto para batir al Pato Guillen y adelantar al cuadro asturiano. Justamente sobre la solidez en las dos áreas en esta clase de jugadas había insistido el técnico gallego en la previa del enfrentamiento como la clave del partido.

El gol del central Alberto Gonzalez dió los tres puntos al cuadro visitante

Comprobado que la Segunda B es otro mundo, el Boiro no se amilanó y siguió en su plan de mantener la posesión del balón. El capitán Porron detuvo la primera clara de los gallegos a los 15min de partido, pero en adelante fueron los asturianos quienes por medio de Jandrín tuvieron las más claras. El propio Jandrín serviría un centro a Grande que mandó a la izquierda de la meta del arquero uruguayo. También Grande se las volvió a ver minutos después con el sudamericano en un mano a mano que se llevó El Pato. Antes del descanso, un remate acrobático desde fuera del área de Pillado y una oportunidad clara de Robert dentro del área y detenida por Guillen fue lo mejor de uno y otro equipo antes de irse a vestuarios. Juampa y Marcos Álvarez enfilaron la caseta con amarillas tras dos duras entradas.

Cambio de papeles en la segunda parte

Reanudado el encuentro entró Cano por Rivera para dar otro aire al ataque gallego. Así como Rivera se mostró poco activo en la primera parte, Cano revolucionó el partido y aunque el guión era similar al del primer tiempo, las ocasiones eran del equipo gallego y Cano el que se encargaba de poner a prueba la meta del Lealtad. Soto dio el susto de la tarde tras sufrir un golpe de calor y tuvo que abandonar el terreno de juego a los 4min de reanudarse el encuentro. Romay entró en su sitio y también sumó profundidad por la banda derecha. Pero fue por la izquierda donde Jimmy gozó de las más claras del encuentro mandándolas por encima del meta asturiano.

Los de Fredi apretaron en los últimos minutos pero no pudieron romper la meta de Porrón

Mientras que el Boiro apretaba, el Lealtad se defendía como gato panza arriba sin tener su oportunidad, hasta que Gallego se topó con un balón que mando fuera del estadio. Herbert entró por pillado y Fredi puso toda la carne en el asador para llevarse el encuentro. Fue el propio Herbert el que en el último cuarto de hora tuvo las mejores ocasiones para igualar la contienda con una volea y un remate que se fue a la izquierda de Porrón tras una gran jugada individual de Romay.

Aun con tres delanteros centros en el campo, el Boiro no tuvo el acierto de cara a puerta que si tuvo ante el Racing y el cuadro visitante supo jugar sin presión con el marcador a favor y manteniendo la calma en los momentos más críticos del partido. Al final, los asturianos regresan a casa estrenando su casillero con victoria y el Boiro muestra una buena imagen a pesar de la derrota. La primera muesca en la culata de ambos equipos. Ya solo quedan 37 más.

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Sobre el autor
Rodrigo Brion Insua
Periodista y adicto al deporte. Football is my religion.