¡Qué bonita es la Copa del Rey! Partidazo en el Hermanos Antuña en partido correspondiente a la primera ronda de la competición copera. Muchos alicientes: aires de revancha burgalesa tras la victoria de los asturianos en El Plantío el pasado fin de semana en Liga, y sobre todo la vuelta de Paco Fernández a Mieres, a su casa, al banquillo donde plantó al Caudal Deportivo en la última ronda del playoff de ascenso a segunda división. 

Llegaban ambos conjuntos con rachas completamente opuestas. Por un lado, los de Iván Ania, con cuatro puntos de seis y con inmejorables sensaciones. Por el otro, el Burgos, plantillón y entrenador de nivel que ha empezado con dos derrotas consecutivas la temporada, la última de ellas ante el propio Caudal el pasado fin de semana. 

Una parte para cada equipo

El encuentro tuvo dos tramos diferenciados. La primera mitad fue para el Burgos a pesar de que el Caudal intentó desde el inicio tocar el balón y sacarlo jugado desde atrás. Por su parte, la segunda mitad fue única y exclusivamente para los locales, que desnivelarón el campo hacia la portería del hoy titular Aurreko. Los cambios de Iván Ania fueron claves. 

Los cambios de Iván Ania dinamitaron el encuentro y fueron claves en la victoria.

El Caudal, dada esa intención de tocar y de sacar la pelota jugada, dispuso de los dos primeros acercamientos, ambos antes de los cinco primeros minutos. Primero, una cabalgada de Quero por la derecha terminaría con un centro al segundo palo que Iván cabeceó a las manos de Aurreko. Justo después, una nueva cabalgada desde el perfil derecho, esta vez de Ernesto, acabó con un centro raso de éste que Andrés le quitó de los pies a Iván cuando el gijonés se disponía a engatillar. 

A partir de ese momento el Burgos tomó el control, y fruto de ese control llegó el primer tanto visitante. una falta escorada a la derecha botada por el ex jugador del Caudal, Jorge Fernández, iba a ser peinada en el punto de penalti por Cusi. Bussmann hizo la estatua y el Burgos que daba un paso adelante hacia la clasificación. El Caudal buscó reaccionar y tuvo la opción en una conducción de Richard que terminó con disparo del centrocampista caudalista y Aurreko envió a corner. Llegarían dos ocasiones más consecutivas, una para cada equipo. Primero Quero enviaría demasiado cruzado un balón que enganchó botando, y después Jorge para el Burgos, se revolvía dentro del área y obligaba a Bussmann a hacer un paradón. 

Además de Paco, Jorge Fernández y Prosi volvían a Mieres con la elástica burgalesa.

Le crecerían los enanos a Iván Ania cuando en esa misma jugada, Jaime tenía que ser retirado en camilla y con claros signos de dolor tras un encontronazo con Adrián Hernández. Entraría en su lugar antes del descanso Xavier Annunziata, que iba a ser el mejor jugador sobre el césped. Se llegaba al descanso con el 0-1 que Cusi puso en la red.

El segundo tiempo sólo tuvo un color, que fue el del Caudal. Annunziata engrasó la máquina y creó absolutamente todo el juego de ataque de su equipo, y de sus botas llegaría el tanto del empate, obra de otro hombre de refresco, que sería clave también en el partido, el delantero cedido por el Real Oviedo, Roni. 

Centro desde la izquierda de Annunziata, Cristian remata en el segundo, Aurreko hace un paradón, y Roni ejerciendo de delantero centro para estar donde debía y poner en la red el empate. 21 minutos por delante y un partido nuevo. 

Sólo un minuto después a punto estuvo de llegar el segundo. Annunziata que gana la carrera a Jorge y en el intento de definición, Aurreko se hizo gigante y sacó el balón. El rechace, cayó de nuevo a los pies del canario, que intentó la vaselina y el balón se fue rozando el larguero.  Otra vez Annunziata, y otra vez Roni, dos minutos después sembraron el pánico en el área burgalesa. Envío entrelineas del canario y Roni que estrella en Aurreko el balón. El Caudal estaba desatado, y esta vez sería Pelayo quien tras una dejada de Roni enviaría alto de primeras. 

Y en el 91... el climax para la parroquia local

Llegó el momento clave del partido en el descuento. Un balón muerto, lejos de la portería y sin ningún tipo de peligro, se encargó Felix Quero de ponerle nombre y apellidos. Misil tierra aire del avilesino que se coló por el único sitio al que Aurreko no podía llegar. La escuadra. Jugador, entrenador, banquillo y afición desataron la locura en el Hermanos Antuña, y no era para menos, la obra de arte había sido para enmarcar. Sólo hubo tiempo para un acercamiento más de un Burgos noqueado. Sería Cusi quien intentó una volea a la media vuelta q se fue alta. 

Al final, victoria caudalista que lo mete en segunda ronda, donde, de nuevo en Mieres, se medirá al ganador de la eliminatoria entre el Lleida y el Prat. Por su parte, el Burgos se despide a las primeras de cambio de la Copa y deberá centrarse en la liga y en su objetivo, que no es otro que retornar a la competición de plata.