Una tarde onírica, un sueño. Eso es lo que están viviendo de nuevo en Cantabria. Tras un año de sanción y otro año en el que se quedó fuera a las primeras de cambio, el Racing está haciendo soñar a su afición, está soñando con la Copa. Porque la liga, la competición regular, es otra historia. Es la obligación, es la presión, es el objetivo. Pero el torneo del k.o. es un añadido. Algo utópico, un deseo. Un sueño que, como mínimo, durará algún mes más.

Tenso que no sufrido pase

El Racing dominó, arrolló y supo jugar con tensión en el momento de tenerla

Y es que el conjunto cántabro ha sido capaz de derrotar al Amorebieta, su rival en tercera ronda, y se planta en dieciseisavos de final con un rival 'europeo' enfrente. Todo ello en un partido extraño; dominado por el Racing pero sufrido. Y eso que el conjunto vasco apenas tuvo opciones claras de gol. Aquino inauguraba la fiesta de penalti, coincidiendo con los mejores minutos racinguistas. El vendaval se inició y quiso arrollar a otro rival, pero se quedó a medias. Se diluyó con el brusco juego de los azules. ​

El apoyo de la plantilla a Granero, lesionado de gravedad | Fuente: Real Racing Club.
El apoyo de la plantilla a Granero, lesionado de gravedad | Fuente: Real Racing Club.

En una segunda mitad en la que poco pasó, al final acabaron pasando muchas cosas: Aquino falló el segundo penalti, los nervios defensivos crearon más peligro que el propio Amorebieta y, al final, César Díaz sentenció gracias a la lucha por el esférico entre Bontempo, Sergio Ruiz y Héber Pena. Al final, victoria 'clara' del Racing que ya mira hacia un rival 'europeo': Real Madrid, Barcelona, Atlético, Villarreal, Sevilla, Celta o Athletic. ¿Quién será el rival? El próximo viernes se verá.

Un vendaval verdiblanco...

La primera parte arrancaba con una declaración de intenciones racinguista: a por el partido desde el principio. Enchufados por un Sardinero más lleno de lo habitual, los de Ángel Viadero quisieron arrollar a su rival en los primeros minutos. La diferencia de calidad fue quedando en evidencia. Tras unos minutos de tanteo, con tímidas aproximaciones de uno y otro equipo, el Racing se puso a tope, el sueño cobró vida y llegaron las ocasiones. La primera fue doble: disparo de Sergio Ruiz que repelió Jon Villanueva y remate de Óscar que volvió a sacar el meta vasco.

El Racing volvió a crear una decena de ocasiones claras

De córner llegaron buenas opciones de remate de Mikel Santamaría y Samuel Llorca, así como un intento de gol olímpico de Peña que sacó Villanueva. Se iba rondando el gol aunque Raúl García tuvo un par de salidas en falso que costaron sendos sustos para los locales. Pero con Aquino en punta, mal se tiene que dar la cosa para no crear peligro. Balón largo y peligro. Balón al pie y peligro. Balón aéreo, rechace y peligro. Eso sí, el penalti que dio origen al primer gol se lo hicieron a Héber. Clarísimo. El gallego fue derribado dentro del área. No perdonó el 'killer' Aquino y anotó su primer gol en Copa del Rey -séptimo tanto en lo que va de temporada-.

Aquino dio origen a un vendaval que a punto estuvo de arrollar a otro rival más. La tuvo Héber, al poco del penalti, pero tras un carrerón y un eslalon espectacular entre defensas, disparó demasiado cruzado. Poco después, desbordaba Óscar por su flanco y ponía un buen balón, pero Aquino remató alto. El segundo se rondaba en la portería de 'preferencia norte' del estadio pero la portería que iba a vivir un nuevo gol era de 'preferencia sur'. ​

Héber volvió a ser incisivo por su banda y forzó el primer penalti | Fuente: Real Racing Club.
Héber volvió a ser incisivo por su banda y forzó el primer penalti | Fuente: Real Racing Club.

...que se diluyó

Faltas, pérdidas de tiempo, entradas bruscas... el Amorebieta buscó 'sacar del partido' al Racing Con la media hora cumplida parecían despertar los visitantes, aplacar el fuerte viento verdiblanco a base de faltas, juego brusco y mucho oficio. No pudieron de tú a tú con el Racing pero a punto estuvieron de hacerlo mediante el otro fútbol. La suerte, que se le suele aparecer al conjunto cántabro en cada partido, volvió a salir. Minuto 33, desajuste defensivo verdiblanco -tuvo varios hoy- y remate de Fiddes al palo y doble ocasión del Amorebieta. La primera fue repelida, la segunda fue a gol. Eso sí, con varios jugadores en fuera de juego. Gol anulado.

El 'run run' sonaba en El Sardinero. El Amorebieta, sin crear excesivo peligro, provocó nervios en los locales. Eso sí, estos siguieron teniendo el mando y las ocasiones del partido. Bontempo la tuvo de disparo lejano, César Díaz no pudo llegar a un gran centro de Héber y Aquino era un peligro constante. Eso sí, el ritmo del partido y, más en concreto, del Racing bajó mientras subía la sensación de peligro del Amorebieta.

Buscando la sentencia

Tras el descanso, el Racing quiso salir a por todas, sentenciar lo antes posible y no tener dudas. Córcoles, hipermotivado en su regreso a El Sardinero tras lesión, se mostró muy incisivo en este segundo acto. De un centro suyo nació la primera gran ocasión de la segunda mitad, que acabó con un 'contracentro' de César Díaz que Aquino cabeceó desviado. De nuevo el murciano pudo hacer el doblete, pero no llegó, en boca de gol, tras una jugada de ensueño del propio Díaz.

César Díaz está de dulce goleador | Fuente: Real Racing Club.
César Díaz está de dulce goleador | Fuente: Real Racing Club.

Sergio Ruiz se creció en la segunda mitad; partido muy completo de Córcoles y Bontempo, incisivos y seguros

Seguía el Racing trabajando por los costados, la combinación entre las bandas y los delanteros, con incorporaciones de los laterales y dos buenos ejes en el centro, con Sergio y Peña. Pero no conseguía sentenciar el partido. Lo pudo hacer Aquino, pero su disparo se marchó lamiento el travesaño. Lo pudo hacer Sergio Ruiz pero le hicieron penalti. El canterano verdiblanco recuperó y salió a la contra. No cedió, quiso guisárselo él solo y a punto estuvo de comérselo. Le hicieron penalti tras un carrerón que le dejaba delante de Villanueva. Ahí que cogía Aquino el balón convencido, a por el segundo, a por la sentencia. Pero su 'panenka' lo desvió Jon con los pies. Mazazo. El sueño parecía tambalearse. Eso sí, jugando contra un jugador menos por doble amarilla de Javi Moreno.

Más tensión que sufrimiento

El penalti bajó el ritmo de un partido ya trabado. Las faltas, amonestaciones y constantes acciones bruscas del Amorebieta dejaron tocado al Racing. Encima el fallo del penalti. Errores defensivos que hacían saltar las alarmas. Y otra salida en falso de Raúl Domínguez. Alarmas encendidas. Tensión, mucha tensión. Entrados en los últimos quince minutos de partido, la tuvo Héber, culminando una vertiginosa carrera a pase de Óscar. El gallego cruzó en exceso su disparo. La tuvo también el Amorebieta, con un disparo de Seguín que repelió la defensa verdiblanca.

Y no solo eso, balones que se quedaban muertos en el área, indecisión en los despejes, esféricos que volaban al área chica... faltó la decisión de otros días en esa zona trasera del campo. Viadero quiso despejar esas dudas. Metió a Coulibaly para buscar velocidad en ataque y el senegalés logró estirar el campo. Con Peña, Héber y Aquino fundidos, fue Couly el que llevó las riendas del ataque.

Los jugadores racinguistas, felices en redes sociales | Fuente: Twitter Leonardo Bontempo.
Los jugadores racinguistas, felices en redes sociales | Fuente: Twitter Leonardo Bontempo.

La banda volvió a tocar

César Díaz suma tres goles en cinco días

Varias carreras del recién incorporado en el tereno de juego dieron aire al Racing y, de su lucha y de la motivación que insufló a sus compañeros, llegaba la sentencia. Ya con el tiempo añadido, el Racing apretó a su rival en campo propio. Evitar que hicieran la transición, ahogar a los vascos. Lo consiguieron gracias a la lucha e insistencia de Bontempo, Héber y Coulibaly. El argentino no se dio por vencido, aprovechó la presión para recuperar, poner un buen centro raso para la aparición de César Díaz en el segundo palo. A placer sentenció el manchego. La banda volvió a sonar con más fuerza. El sueño se mantuvo firme y se perpetuará durante un par de meses más. Y así se llegaba al final del encuentro.

Un Racing que dominó y ganó pero que también supo sufrir, jugar con tensión y apretar en el momento más complicado. Por su parte, el Amorebieta se vio superado por la calidad del equipo cántabro pero supo jugar sus bazas, hacer un fútbol más directo e intentar sacar del partido a los hombres de calidad racinguistas. Al final, la calidad y también el oficio se impusieron a la otra forma de ver el fútbol que tuvo el Amorebieta, duro en exceso en algunas ocasiones. Así es el fútbol, diferentes estilos, todos válidos -dentro de unos límites-. El sueño espera al Racing. Un Racing que sueña y hace soñar.

Vídeo resumen del partido