Esto es el Norte

Todo era paz y armonía. El Navalcarnero volvía tras muchos años a la división de bronce y lo hacía con una clara victoria sobre la SD Amorebieta. Todo parecía suceder bajo un guión soñado, pero los hechos se torcieron de golpe con la goleada de esta jornada. La SD Gernika se encargó de mostrar la fiereza del Norte, del territorio vasco.

Con una derrota abultada y con cero puntos en la buchaca, así se vuelven los de Juanjo Granero, tras la primera lección recibida de lo que es esta categoría y, más concretamente, lo que es su facción más norteña. Bien es cierto que se mantuvieron en partido hasta los minutos finales, donde los madrileños se volcaron y acabaron perdiendo el choque a la contra.

El partido comenzó con un primer acto un tanto extraño. Los foráneos fueron los que tuvieron las ocasiones más claras, pero los locales obtuvieron los goles. En el minuto 5 de juego, con el encuentro aún asentándose, Larrucea asestaba un duro golpe a los de Granero con un tempranero tanto que ya les hacía remar contracorriente.

Pasados los 20 de juego, más de lo mismo, pero en esta ocasión con Pradera y su testarazo como protagonistas (2-0). Estos dos tantos, desmoronaron completamente el planteamiento inicial del 'Naval' que había salido con Catena como novedad en el centro de la zaga, pasando a Manu Jáimez al pivote. 

A pesar de todo, los de Granero siguieron disponiendo de alguna que otra ocasión que daba a entender que ni mucho menos estaban fuera de partido y así se llegó al descanso.

El Naval se vuelva y el Gernika contragolpea

Tras la reanudación, el Gernika perdonó la sentencia total del choque en pies de Íñigo Muñoz, quien realizó un tremendo partido en su debut en Segunda B. Y tras perdonar, llegó la emoción al duelo gracias a un Chema Moreno que estrenaba su cuenta anotadora en Segunda B en el 66 del partido.

Iñigo Muñoz mató el partido con gol y asistencia cuando mejor estaba el Naval

Con el tanto visitante, llegaron los nervios a Urbieta, con un Naval totalmente volcado en busca del empate y ahí mismo el equipo madrileño firmó su sentencia. El Gernika esperó su momento y aprovechando los espacios que dejó su contrincante, lo encontró. Primero, el joven Íñigo Muñoz, y minutos después, el propio '7' le servía en bandeja el cuarto gol de la tarde a Berasaluce.

Así finalizó la primera experiencia por tierras vascas del Artístico Navalcarnero, quienes ya aprendieron de sobra para próximos envites como se las gastan los vascos de anfitriones. El Gernika, tres puntos de oro y a pensar en el peligroso viaje a La Palma que tienen en menos de siete días.

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