Yanis desahoga al River en Zamudio

Los tres puntos se marcharon para la Margen Izquierda en un derbi vizcaíno que unía las 'ganas de comer' de un Zamudio sin puntos con el 'hambre' de un Sestao por conseguir sus primeros goles en la competición liguera. Los verdinegros, que repitieron el mismo resultado de su enfrentamiento amistoso de pretemporada, podrán salir de puestos de descenso al término de la jornada, saboreando por primera vez las mieles de una victoria que se le sigue resisitiendo a los de Gazituaga, quienes encadenan tantas derrotas como partidos oficales de temporada, en situación que le condena a ocupar el farolillo rojo de la clasificación.

Pocas novedades habían presentado ambos técnicos en sus respectivos onces, apostando en el bando local Gorka Rueda por Josu Etxaniz en el centro de la zaga para mantener a Degre como pivote defensivo al lado de De Eguino, y dejar a Gorka Luáriz como referencia arriba. Su homologo en el banquillo visitante, Jon González, devolvía la titularidad a Gago en el lateral derecho tras descansar en copa, y recuperaba para el once a Juan Martín, en detrimento de Gaizka Martínez, para formar en el mediocentro con el pucelano Rodri.

Quizás animados por el estado anímico de los sestaoarras, que a sus pobres datos en liga sumaban su reciente eliminación copera en Guijuelo, con el añadido del desgaste físico del largo desplazamiento librado tres días antes, los de casa salieron dispuestos a sembrar dudas en su rival, y Arman avisaba ganando la espalda a la defensa y disparando cruzado sobre la meta de Nabar. Sin embargo todo resultaría un espejismo, y en cuanto el River le tomó el pulso al partido, comenzó a adueñarse del balón y crear estragos gracias a la movilidad de sus cuatro jugadores ofensivos, especialmente la sociedad formada por Leandro y Yanis. Un gol anulado al primero por fuera de juego y un potente disparo del segundo que resolvió bien Barandiaran fueron la antesala de la jugada que abriría el marcador. Un balón largo hacia Leandro, que ganaba en su pugna con el central Iriondo, y cuya asistencia desde banda derecha era desviada hacia su propia portería por el lateral Mikel Garmendia, que impedía involuntariamente que el delantero Yanis ostentara el honor de ser el primer goleador del River en liga.

Barandiaran evita la goleada

Pasaban poco más del cuarto de hora de juego y el gol hizo muca mella en los locales,ique ntentaban sacudirse el aluvión con alguna contra esporádica aprovechando la velocidad y desmarques de sus jugadores más avanzados. Pero el Sestao había perdido sus dudas iniciales y acumulaba ocasiones. Rodri se acercó al segundo con un lanzamiento de falta que apuntaba a la escuadra, y Santamaría volvía a probar con un zurdazo ajustado las condiciones de Barandiaran, El guardameta leioztarra se lucía ante su exequipo pero no podía hacer nada cuando a cinco minutos del descanso se enontró con el latigazo a la media vuelta de Yanis Rahmani, que aprovechaba un servicio de su 'socio' Leandro para cruzar el balón con un zurdazo imposible de detener.

La tuvo el Zamudio para irse al descanso con vida en el partido, pero el disparo colcoado de Alday no encontró portería, permitiendo al Sestao afrontar la segunda parte con relativa tranquilidad y dosificando esfuerzos. Sin grandes sobresaltos en ambas porterías, Jon González no tardaba en introducir a Barrenetxea para reforzar la zona ancha, adelantando a Rodri a la posicióno de enganche con la delantera. Yanis se seguía mostrando como el jugador más participativo en atauqe, y el que más probaba el disparo a puerta, aunque en dos ocasiones la zaga local se interponía en su camino.

Tuvo Leandro la más clara de toda la segunda parte, en un contraataque que le dejaba solo ante Barandiaran, aunque nuevamente el cancerbero se lucía salvando el mano a mano en otra gran intervención. Dio la réplica el Zamudio con un lanzamiento de falta de Arman que se envenenó tras tocar en la barrera, y de falta también, Rodri volvía a poner a prueba los reflejos de Barandiaran, que mandaba a córner un balón directo a la escuadra.

Para aquel entonces el River jugaba ya en superioridad, debido a la expulsión de De Eguino, pero se limitó a pertercharse en el centro del campo y aguantar las acometidas de un voluntarioso Zamudio que ni siquiera pudo acortar distancias en los últimos compases de partidos con un chut a la mediavuelta de Mikel Garmendia que se marchaba ligeramente desviado de la portería de un Nabar que por segundo partido consecutivo en liga deajaba su puertea a cero.

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