Merquelanz desarbola a un infortunado Gernika

A la quinta fue la vencida para la Real Sociedad B, que conseguía estrenar su casillero de victorias en una tarde redonda, donde sólo la falta de puntería evitó un resultado aún más abultado. El filial logró traducir la buena imagen que venía dando en las jornadas precedentes además de mantener por segunda vez su portería a cero. Su víctima, el Gernika, confirmó la pobre imagen que viene mostrando a domicilio con su tercera derrota liguera, en un choque donde tampoco le acompañó la fortuna en momentos puntuales que pudieron permitirle meterse en el partido.

Con las novedades de Zubeldia por Sanz en el mediocentro y Muguruza por Olaizola en banda derecha salían los de Imanol Alguacil frente a un Gernika en el que Jabi Luaces optaba por repetir con el mismo once que empataba ante el Castilla, con Otiñano de central y dos delanteros natos como Etxabe y Etxaniz, con la intención de sorprender a la joven zaga donostiarra. Precisamente Etxaniz protestaría un derribo en el área local al intentar rematar un buen centro de Calle desde la derecha.

El lance sería doblemente negativo para los intereses vizcaínos, pues en la siguiente jugada un centro colgado al área de Kevin Rodrigues era rematado por Martín Merquelanz, con la fortuna de que un defensor desviaba la trayectoria del balón irremisiblemente al fondo de las mallas.

Pudo empatar el equipo gernikarra poco después, a la salida de un córner botado desde el lado derecho de su ataque, pero el gran remate de cabeza de Jon Etxaniz encontraba la respuesta en forma de paradón de Sisniega.

Y del posible empate se pasó al 2-0. Los protagonistas del primer gol realista repetirían al filo del cuarto de hora, cuando un desdoble del lateral  en ataque propiciaba un pase de la muerte a Guridi. El guardamete Altamira conseguía evitar el tanto en primera instancia, aunque su rechace caía a las botas de Merquelanz que no perdonaba el segundo de su cuenta y del partido.

El 'Sanse' mata a la contra

Con el marcador a favor, los potrillos se sintieron cómodos jugando con espacios, y disponiendo de varias ocasiones para irse al descanso con una ventaja más amplias. Un remate flojo de Bautista a nuevo centro de Rodrigues, un potente disparo de Muguruza que se iba ligeramente por encima del larguero visitante, y sobre todo un contraataque de tiralíneas que el goleador Merquelanz culminó con una sutil vaselina que se iba ligeramente desviada, sólo hallaron réplica por el bando vizcaíno en un lanzamiento de falta de Larruzea blocado sin problemas por Sisniega.

Salvado por la campaña del pitido arbitral, Luaces movió ficha tras el descanso, dando entrada a Madrazo y Enziondo para revitalizar el juego ofensivo de los suyos y buscar acortar distancias pronto. Una oportunidad que tuvo con el zurdazo a la media vuelta de Aimar Cid que se topaba con el larguero de un batido Sisniega, o en el golpeo intencionado de Enziondo  en un libre directo que se iba cerca del palo local.

Sin embargo eran los locales los que seguían acumulando más y mejores ocasiones de gol, sobre todo en las botas de Bautista, que tras lograr irse de los dos centrales en una rápida contra, volvía a encontrarse con Altamira en su nuevo intento por cantar gol.

El nueve siguió desperdiciando claras ocasiones como en el balón  que se encontró tras una grosera pérdida de la medular vizcaína, pero que mandó demasiado cruzado fuera, o en una llegada vertiginosa de cuatro contra dos que culminaba con balón al palo de Altamira.

Finalmente el delantero errentiarra conseguiría resarcirse en la acción quizá menos sencilla de ejecutar, deshaciéndose de su marcador con un rápido control y regate, con disparo seco y ajustado con la derecha ante el que nada podía hacer Altamira.

El Gernika se vino abajo y pagó su falta de contundencia defensiva con un cuarto tanto, en el que el protagonista de la tarde, Merquelanz, anotaba a puerta vacía tras una pared en banda derecha de los jugadores de refresco, Jauregi y Olaizola,

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