Gernika y Sestao cierran un sábado con hasta tres derbis vizcaínos que estrenan el último mes del año. Un choque entre equipos que pugnan por el objetivo común de la permanencia en la categoría y que llegan con la moral de haber conseguido sendas victorias la pasada jornada en otros partidos de rivalidad ante Barakaldo y Amorebieta respectivamente.

Después de 20 años sin que los sestaoarras visitaran la villa foral en la categoría de bronce, el año pasado, en la última jornada de la primera vuelta, Gernika y River se volvían a ver las caras en el regreso de los primeros a 2ªB.  El empate a cero final con el que se saldaba un partido de pocas ocasiones de gol mantenía el equilibrio en el cómputo total de cuatro enfrentamientos entre el equipo anfitrión y el refundado Sestao River, incluyendo sus duelos en el grupo Iv de Tercera.

Ahora el derbi de Urbieta presenta a dos rivales que hace apenas cinco jornadas compartían posiciones contiguas, empatados a ocho puntos en la antepenúltima y penúltima posición. Ahora se hallan separados por nueve puntos y ocho puestos en la tabla, con trayectorias diametralmente opuestas  La misma jornada que los pupilos de Jabi Luaces enderezaron el rumbo en la jornada  intersemanal que iniciaba noviembre, los verdinegros manifestaban ante el Mensajero su incapacidad para conseguir la victoria en Las Llanas.

Y es que hasta la pasada jornada, en la que un solitario gol de Gago casi con el primer tiempo cumplido otorgaba la victoria sobre el Amorebieta,  el Sestao no había conseguido más que tres empates en siete partidos como local. Una losa en el bagaje de un equipo que decidió cambiar de técnico hace dos jornadas, prescindiendo de Jon González a favor de Pablo Turrillas, y que fuera de casa ha sido capaz de ganar en Zamudio además de cosechar empates en casa de Barakaldo, Albacete o Logroño.

Empalmar dos victorias consecutivas para creer en la remontada desde la penúltima posición de la tabla es la consigna del nuevo inquilino del banquillo del River, que parece haber recuperado la solidez defensiva de un cuarteto que quedó diezmado por la plaga de lesiones, y que le llegó a colocar como uno de los equipos menos goleados del grupo durante el primer cuarto de liga. No menos importante será corregir el verdadero problema que arrastran los de la Margen Izquierda; esa falta de acierto goleador que les coloca, con apenas nueve goles, como segundo equipo menos realizador de los cuatro grupos de la categoría.

Abaroa, amenaza para sus ex | FOTO: JB Monterrey
Abaroa, amenaza para sus ex | FOTO: JB Monterrey

Empatado a puntos con el Sestao andaba precisamente su anfitrión del sábado, que, en el mismo tiempo que los verdinegros conseguían cuatro puntos, ha sumado la friolera de 13, un importante colchón de puntos que les permite gozar de cierto margen de maniobra. Desde la perspectiva de equipo situado en la zona media de la tabla, con 21 puntos, y que tiene a tiro de tres acabar la primera vuelta con el promedio que a priori aseguraría la permanencia a finales de liga.

Los de Luaces parecen dispuestos a seguir su particular racha de triunfos, y reciben al Sestao con la confianza de mantener a cero su portería como la pasada jornada, pero, sobre todo, sacar provecho de la cuarta delantera más goleadora del grupo, con 22 tantos. El empate conseguido en el propio feudo del hasta entonces líder del grupo, el CD Toledo, supuso un verdadero punto de inflexión para un Gernika capaz de encadenar cuatro victorias consecutivas ante Socuéllamos, Zamudio, Bilbao Athletic y Barakaldo, lo que les ha convertido en el segundo mejor equipo en el mes de noviembre, de los 80 que componen la categoría.

Novedades y posibles alineaciones

Será un partido especial, como suele acontecer en estos duelos de proximidad geográfica, con reencuentro de viejos conocidos, especialmente en el conjunyo gernikés, donde forman exsestaoarras como Otiñano, Etxabe, Etxaniz, Enziondo o el último en llegar, Abaroa. De forma recíproca tiene un pasado ciertamente reciente en el equipo rival Josu Santamaría, que fuera pichichi del Gernika la temporada pasada. Y por supuesto, fuera de las plantillas, en los banquillos, Pablo Turrilas, que regresa a la que fuese su casa como entrenador, y que llegó a tener como jugador a sus órdenes al mismísimo Jabi Luaces.

Poco a poco parece ir aliviándose la enfermería de ambos conjuntos, de tal modo que Jabi Luaces intentará recuperar para la convocatoria a jugadores que se perdieron la cita de Lasesarre la semana anterior como el defensa Carracedo, que volvería a formar pareja con Koldo Berasaluze en el centro de la zaga, o Mikel Abaroa, uno de los jugadores en estado de gracia, y que podría ocupar su posición preferida de mediapunta por detrás del delantero centro. También Otiñano o Íñigo Muñoz tienen opciones de ingresar en el posible once inicial, aunque la principal duda de los locales se centra en qué jugador ocuparía la posición más avanzada, con tres hombres – Etxaniz, Etxabe y Pradera – peleando por ese puesto.

En el bando opuesto, no se esperan grandes novedades en la lista de Pablo Turrillas, que tampoco cuenta con sancionados, y que espera contar antes del comienzo de la segunda vuelta con los lesionados que quedan pendientes de recuperar, como los defensas Morcillo y Tarantino, el centrocampista Juan Martín, o el delantero Azkorra. No se esperan grandes diferencias con respecto a la alineación que conseguía la victoria la jornada anterior, con la principal duda en los dos puestos de vanguardia, donde  Rodri o Yanis podrían jugar de enganche con el nueve, que podría seguir siendo Güemes si el extécnico del Gernika no se decanta por devolverle la titularidad al exblanquinegro  Josu Santamaría.

SD Gernika: Intxausti, Kevin Calle, Berasaluze, Carracedo, Ander Larruzea, Torrealdai, Gorka Larruzea, Íñigo Muñoz, Abaroa, Enziondo, Etxaniz

Sestao River: Gago, Jon García, Gaizka Martínez, Magdaleno, Eneko Rubio, Barrenetxea, Güemes, Yanis, Etxaburu, Santamaría.