Santo Domingo no fue otra vez ese oasis en donde olvidar los problemas. Alcorcón y Córdoba se presentaban en la sexta jornada de Liga con dinámicas contrapuestas. Los andaluces querían continuar con su buen estado de forma después de imponerse al Levante, mientras que el Alcorcón buscaba una victoria que certificara que lo ocurrido ante el Zaragoza fue solo un traspié. Sin embargo, no fue así, y los amarillos sucumbieron de forma incontestable ante los blanquiverdes.

Cosmin Contra hizo variaciones en el once. Dio descanso a Pablo Pérez y Fede Vega y en su lugar entraron Álvaro Giménez y Nèlson. La otra novedad, con respecto al pasado partido ante el Zaragoza, fue la de Aguza quien entró en el lugar de Víctor Pérez. En definitiva, cambio de hombre por hombre que no cambiaba el dibujo mantenido en los últimos encuentros.

Inicio prometedor, desenlace gris

Como viene acostumbrando, el Alcorcón hizo gala de una de las máximas de su entrenador, la intensidad. En los primeros compases del partido los alfareros mordían y eso propició numerosas recuperaciones de balón que terminaban en jugadas de ataque. Y fruto de ello comenzaron a caer las primeras ocasiones. No se habían completado los primeros diez minutos del encuentro cuando los alfareros ya habían gozado de cuatro córners a su favor. Sin embargo, tan solo en uno de ellos David Rodríguez llevó el susto a los blanquiverdes. Minutos más tarde, Aguza gozaba de una buena falta fuera del área que enviaba directamente a la barrera.

El comienzo alfarero auguraba un guión diferente a lo ocurrido en tierras aragonesas. No obstante, solo fue un espejismo que duró hasta que los amarillos no pudieron aguantar la alta presión e intensidad que estaban mostrando. Por su parte, el Córdoba se fue asentando cada vez más sobre el terreno del juego y repelía las embestidas alfareras sin cualquier tipo de problema. Los fantasmas de la poca precisión y contundencia alfarera en los metros finales comenzaban a aparecer y fue cuando los andaluces vieron su oportunidad.

Superada la primera media hora de partido, el Córdoba puso una marcha más y tomó el mando del encuentro aunque para fortuna alfarera sin crear demasiado peligro. Aun así, las sensaciones en la parroquia amarilla no eran para nada alentadoras. La imprecisión en los metros finales y las pocas oportunidades creadas no invitaban al optimismo.

Alfaro certifica la fragilidad amarilla

El descanso sirvió para que el Alcorcón volviera con aires renovados. Falta les hacía. A los alfareros se les veía impotentes ante el desarrollo de una historia ya vista días antes. De este modo, se pudo ver de nuevo la intensidad mostrada durante los primeros minutos del encuentro. Un ritmo que aguantó 20 minutos, momento en el que el Córdoba lanzó perfectamente un contragolpe que finalizó Alfaro a pesar de la gran parada inicial de Dmitrovic.

El gol noqueó al Alcorcón e instantes después Rodri pudo marcar el segundo tanto después de que Elgezabal se resbalara en el momento menos oportuno. La situación comenzaba a complicarse y más cuando en el minuto 68, Râzvan tenía que ser sustituido tras lesionarse. Ya se sabe que los males nunca vienen solos.

Los problemas se le acumulaban a Cosmin Contra, quien comenzaba a escuchar los primeros pitos de la grada. El Alcorcón buscaba el empate, pero la indecisión y la poca confianza en los últimos metros volvían a hacer acto de presencia. De hecho, tan solo dispusieron de dos oportunidades para mover el marcador hasta un desenlace en el que Bergdich, sin ningún tipo de oposición, pudo poner la guinda del partido después de que Dmitrovic subiera a rematar un córner. 

De este modo, el Alcorcón suma su primera derrota de la temporada en casa. Mala imagen la dejada por los alfareros ante el Córdoba. Algo que tendrán que comenzar a revertir porque Santo Domingo tampoco fue el remedio que necesitaba el equipo.

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