Hoy es un buen día para ir a lo fácil y tirar de tópicos que justifiquen la estrepitosa derrota dominguera, o al menos que aminoren sus devastadores efectos en la cabeza rojiblanca del aficionado medio. Al lío y sin jaleo. Cuando se pierde de esta forma el buen supporter del CD Lugo -o supporter genérico, vamos, no tenemos la exclusividad del tópico-, bufanda en mano, tiene la costumbre de decir: "bueno, pudieron ser más", "pues aguantamos toda la primera parte como jabatos portería a cero", "si no fuera por el portero nos metían diez", "si llegamos a marcar ese, otro gallo cantaría" o "al menos metimos el gol del honor". Sí, sí, sí, sí y sí; son tópicos que no tienen ápice de mentira pero que a estas alturas poco o nada solucionan.

El equipo acostumbra a mostrar su cara B lejos del Ángel Carro

La cara que mostró el equipo de Setién ante el Real Murcia, como viene siendo costumbre en estas últimas jornadas lejos del Ángel Carro, fue la B, la mala, la del bloqueo y la del no saber -o poder- reaccionar. Esa que cuando no salen las cosas, no salen y por mucho que se intente no hay manera. Pues exactamente esa. No la de la jornada pasada en la que además de levantar un resultado adverso, se remontó haciendo alarde de un buen juego y ante un rival de categoría. Se arregló el desaguisado dando un golpe en la mesa. Bien. Pero además, el nivel que mostraron varios de los jugadores fue excepcional. La confianza depositada por Setién en gente como Víctor Díaz y Iago Díaz se plasmó en el terreno de juego y ellos y el resto de plantilla elevando al Lugo de nuevo al nivel de comecocos.

Lamentablemente no fue así este último domingo. El Murcia pudo celebrar -y así lo hizo- ante el Lugo el triunfo verdadero del arte torero y del chachachá como dijo Jaime Urrutia en su día, pues los tres puntos que cosechó con trabajo, presión, oficio y precisión; suponen a estas alturas de competición buen empujón de cara a los puestos de promoción además de una satisfacción moral tremenda. Y olé.

"Pudieron ser más"

Setién, en su alineación titular ante el conjunto pimentonero volvió a incluir a David de Coz en el lateral quién sabe por qué. Los partidos que su compatriota Víctor Díaz estaba realizando eran exquisitos, en los que derrochaba pasión banda arriba y sacaba pecho defendiendo su parcela. En un acto de inteligencia el cántabro no quiso frenar el gran estado de forma del más joven y como ya hizo ante el Córdoba, lo ubicó de interior, pero la prueba resultó fallida esta vez. Ni David de Coz estuvo a su altura ni Víctor Díaz tampoco. Al final el experimento de la banda derecha se puede resumir con otro tópico: Las gallinas que entran por las que salen pero, ¿con qué resultado? El rendimiento de Víctor Díaz fue completamente distinto al de la pasada jornada, quien sabe si por jugar adelantado porque no tuvo su día. En todo caso mostró su cara B: Doctor Jekyll y Mister Hyde.

Para suplir a Seoane se necesitan muchos bemoles

Como bien se comentó en las puntuaciones, el cometido de Rafa García para esta semana era harto complicado. Para suplir a Seoane se necesitan muchos bemoles y más estando éste en la forma que está actualmente. Que con esto no se quiere dejar caer que el de Ciudad Real no los tenga, ojo, pero ahora mismo harían falta dos jugadores para trabajar lo que trabaja Fernando en el pivote. Más allá de todo esto, al igual que Víctor Díaz, Rafa García tampoco tuvo el día ante el Murcia. Se paseó como un fantasma por delante de su defensa, mostrándose contundente eso sí en las entradas, pero incapaz de tapar los huecos que los pimentoneros abrían una y otra vez. Impreciso en el pase, tampoco ayudó a Pita con la salida de balón, influyendo involuntariamente sobre el juego del coruñés quien, a pesar de jugar mal, no pudo pensar sólo en jugar como normalmente hace, sino también en defender. Visto lo visto esto lleva a pensar que hoy por hoy Pita es más prescindible en el once de Setién que Seoane.

"Aguantamos con la puerta a cero 45 minutos"

Efectivamente, el impertérrito José Juan volvió a ser el hombre del partido parando un balón tras otro hasta, obviamente, el momento del gol. De todos es sabido que cuando un portero se erige como el mejor jugador de un conjunto en un partido, por regla general el desastre global suele ser mayúsculo. O eso, o salva el resultado con el tiempo de descuento ya cumplido. En este caso nos quedamos con la primera de las premisas.

Tuvieron los pupilos de Velázquez al menos tres grandiosas oportunidades de cambiar el resultado inicial del luminoso en los primeros cuarenta y cinco minutos -mano a mano incluido-, pero el vigués, muy atento, fue quien de desbaratar una detrás de otras. También se mostró valiente, como de costumbre, en las salidas.

El Murcia se adelantó cuando mejor jugaban los gallegos

El único 'pero' del partido fue quizás su intervención en el primer gol, donde Kike García en una magistral arrancada desde el borde del área se deshace de la marca de un blandísimo Pavón y se adelanta a su salida para finalmente introducir en las redes un centro que venía desde la izquierda. El fallo fue en el primero de los tres, el único que entró luego del sinfín de intervenciones, pero quien sabe el devenir del partido si lo hubiera atajado. Además el Murcia se puso por delante cuando mejor estaban jugando los gallegos…

En el segundo y tercer gol nada pudo hacer. Rennella desvió un disparo de Wellington Silva que otorgó el dos a cero y el último de los tantos murcianos fue también obra de Wellington Silva mediante una magistral jugada individual en la que se zafó de Pavón y de De Coz en última instancia para fusilar al meta pontevedrés por su izquierda.

"Si marcásemos ese gol..."

Vincenzo Rennella volvió a ser la referencia ofensiva del Lugo una vez más. Parece que el toque de atención que le dio Setién dejándolo en el banquillo jornadas atrás surtió el efecto esperado, aunque en la Nueva Condomina tampoco estuvo lo suficientemente acertado. Gozó de la mejor para el Lugo, en la primera parte, a cinco minutos para el descanso. Recibió un excelso pase entre líneas de Iago Díaz y lo ajustó a la derecha de la portería, raso, estando delante de Casto pero éste demostrando sus reflejos lo desvió por la línea de fondo.

Por lo demás colaboró activamente tareas defensivas, bajando a la mitad del campo a ayudar a retener al conjunto local y peleándose con unos y otros. Realizó bastante juego de espaldas. No obstante, estuvo lejos del partido anterior.

"Al menos marcamos el del honor"

El Real Murcia presionó mucho y muy bien la salida de balón del Lugo. Desde el minuto uno de partido no cesaron en su empuje y, estando perfectamente situados sobre el terreno de juego, crearon un sinfín de problemas al equipo rojiblanco, obligándolos a retrasar el balón hasta José Juan una buena cantidad de ocasiones. Una apisonadora  que tenía al Lugo maniatado.

Setién trató de poner remedio a las carencias rojiblancas

Era hora de mover el banquillo. Setién se percató y para tratar de poner remedio decidió cambiar a De Coz por Pablo Sánchez obligando de esta forma a Víctor Díaz a retrasarse hasta el lateral. Buscaba la chispa por la derecha que la dupla sevillana no demostraba tener. El efecto fue prácticamente el mismo, aunque las ocasiones de peligro fueron ligeramente mayores. Tuvo que esperar hasta el minuto noventa para, tras adentrarse hacia al área emulando al mejor Luis Figo, disparar un auténtico zambombazo con la izquierda imparable para el meta Casto.

Álvaro Peña sentaba a un nublado y desubicado Pita y Juanjo daba descanso a Sergio Rodríguez, quien lo intentó desde el minuto primero pero que, especialmente en los cuarenta y cinco minutos iniciales, no le salieron las cosas como quería. 

Sin nada más reseñable luego de este encuentro las cuestiones después de todo son: ¿Por qué Setién tiene tanto miedo a poner al león Peña en el pivote junto con Seoane o Rafa García? ¿Qué tiene Víctor Díaz como interior que no tenga Pablo Sánchez? ¿Por qué esa falta de intensidad en los partidos lejos del Ángel Carro?

Por el momento la respuesta más clarificadora a las caras A y B la tenemos en que, con toda probabilidad, fue Robert Louis Stevenson quien preparó el partido ante el Real Murcia.