La temporada va llegando a su fin y en muchos encuentros se pone sobre una balanza la necesidad de sobrevivir y continuar en la categoría frente a la ambición de conseguir llegar a la Primera División con los más grandes. Este fue el caso que se vivió ayer en Ponferrada, donde se enfrentaban dos equipos de cada una de estas situaciones, la Ponferradina y el Lugo.

El partido comenzaría con unos locales muy necesitados de puntos metidos por completo en el campo del Lugo, haciendo verdaderos estragos en algunas ocasiones a la defensa rival. Pero a pesar de ello, los gallegos consiguieron mantener su portería a cero por el momento, aunque la primera parte no terminara así.

Los minutos iban pasando y el gol se empezaba a oler en las gradas del Toralín con este asedio que estaba realizando la Ponferradina, hasta que llegaría el momento fatídico. Después de reclamar un penalti dentro del área todo el equipo local, Basha recibiría el balón y se adentraría yéndose de tres defensas lucenses. Dentro del área y solo ante Roberto, poco podría hacer el guardameta que vería como entraba el balón por su derecha sin poder apenas reaccionar.

Normalmente después del primer gol de un rival, los equipos suelen reaccionar y echarse arriba para buscar la réplica lo antes posible, pero este no fue el caso del Lugo. Algunas jugadas aisladas fueron la única reacción del equipo de Durán ante el gol de Basha e incluso casi vuelve a marcar la Ponferradina gracias a Berrocal de no ser por una gran chilena de Dealbert para sacar en la misma línea de gol el balón.

De esta manera llegaba al final de la primera mitad el partido, con una Ponferradina buscando sentenciar el partido y con un Lugo que no sabía ni como salir de su área.

Reacción tardía e insuficiente

La segunda mitad comenzaría de la misma manera. Los jugadores de Rubén Vega no estaban dispuestos a dejar pasar esta oportunidad de superioridad y saldrían con todo en los segundos 45 minutos de encuentro.

Esta intensidad y de nuevo con casi todo el Lugo encerrado en su área propiciaría que la Ponferradina se echara arriba con todo y en una jugada consiguiera un penalti claro. En un balón largo donde no parecía haber mucho peligro, Lemos empujó a Aguza dentro del área. Por muchas protestas que hubiese, el penalti ya estaba pitado y Aguza estaba dispuesto a convertirlo en el segundo gol del partido. A pesar de todas las estratagemas que intentó Roberto para poner nervioso al mediocentro, Aguza consiguió marcar con un tiro bajo al centro de la portería acercando así más la salida de los puestos de descenso.

A partir de aquí Durán reaccionaría con un triple cambio a los pocos minutos, cambiando por completo la visión de juego del Lugo y buscando más el área rival.

De repente con estos cambios el partido cambió por completo, el cazador empezaba a ser el cazado y la Ponferradina comenzaba a dar pasos hacia atrás achicando balones como podía, hasta que llegaría el gol del Lugo gracias a Ferreiro. Después de pedir penalti y varios rebotes dentro del área, el balón caería en los pies del extremo, quien con un gran disparo cruzado marcaría el gol que tanto necesitaban los visitantes para meterse en el partido.

A partir de aquí, el Lugo comenzó un asedio al área de la Ponferradina que no se había visto hasta el momento, en el cual Caballero, Pereira y el propio Ferreiro tendrían ocasiones de sobra para poder igualar el encuentro, pero ni el azar ni Santamaría dejarían que algún balón más entrase en la portería de los locales.

Con esta nueva derrota ya van dos consecutivas que alejan inevitablemente a los jugadores del Lugo de los puestos de ascenso, quedándose a siete puntos del sexto clasificado y con muy pocas posibilidades de reaccionar en estas cuatro jornadas que quedan por la gran variedad de equipos que están disputando esos cuatro puestos de playoff.

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