El Club Deportivo Mirandés cosechó un empate (1-1) este sábado en el Nou Estadi Municipal ante el Club de Fútbol Reus Deportiu en partido correspondiente a la segunda jornada de Liga en un encuentro en el que no fue capaz de desarrollar el estilo de juego que le caracteriza y donde hubo de remar a contracorriente tras el gol local, que llegó apenas transcurridos 30 segundos de juego. Una puesta en escena que a buen seguro no satisfizo en absoluto a Carlos Terrazas y que lastró el planteamiento global del partido, que partía con el mismo once inicial que en el estreno liguero ante el Getafe CF. Aurtenetxe se desempeñaba como lateral izquierdo, con Kijera de interior, Eguaras en el mediocentro y Maikel Mesa como interior derecho. En el ataque formaron Sangalli, Fofo y Guarrotxena.

Y es que tras el pitido inicial el CF Reus hizo llegar el balón a zona de peligro por la banda derecha para, tras una buena maniobra, filtrar un gran pase al área pequeña donde Fran Carbiá convertía el tanto para alegría de la hinchada tarraconense (1-0). Un comienzo inmejorable para un equipo que disputaba su primer partido como local en toda su historia en Segunda División. La incorporación de muchos jugadores del Reus a la llegada por banda generó una superioridad que propició el gol. De nada sirvió la carrera hacia atrás de los rojillos, que no lograron abortar la jugada con la antelación suficiente.

Fran Carbiá celebra su gol ante el Mirandés. | Foto: LFP
Fran Carbiá celebra su gol ante el Mirandés. | Foto: LFP

El escenario se tornaba ideal para el Reus, aunque el Mirandés reaccionó con prontitud. En el minuto 14 los rojillos, que vistieron la segunda elástica, de color azul y rosa, botaron una falta lateral que la defensa local despejó. Pero el esférico llegó a las botas de Marco Sangalli, que envió un magnífico pase por encima de la defensa para que Fofo Enríquez definiera con frialdad estableciendo un empate (1-1) que terminaría siendo definitivo. Al igual que la temporada anterior, los rojillos sacaban el máximo provecho de las acciones de estrategia. Con una gran ocupación colectiva de los espacios, Sangalli ganó la segunda jugada y fruto de ello apareció la superioridad, más aún cuando Fofo tuvo la ocasión de correr de cara a la portería, sin duda su especialidad.

De ahí hasta el minuto 25 el Mirandés llevó la iniciativa del juego, pero sin generar ninguna ocasión de gol. A partir de entonces un par de jugadas aisladas le dieron al Reus la energía que necesitaba para hacerse de nuevo con el control del partido. Los de Natxo González se adueñaron del centro del campo, desplegándose con decisión por las bandas. A destacar sobre todo la actuación del uruguayo Jorge Díaz, que se convirtió en un quebradero de cabeza para la zaga rojilla. Además, las amonestaciones supusieron un condicionante añadido, ya que Kijera y Rúper vieron la cartulina amarilla antes de llegar al descanso, con el agravante de que fue el propio medio navarro quien entró en sustitución de Kijera, que actuó nuevamente como interior zurdo.

Javi Hervás entró tras el descanso. | Foto: LFP
Javi Hervás entró tras el descanso. | Foto: LFP

En el intermedio, Carlos Terrazas decidió dar entrada a Javi Hervás en sustitución de Néstor Salinas, buscando un mayor control del juego en la zona central del campo. De hecho, el dato de posesión de balón (claramente favorable al Reus en la primera mitad) se equilibró mucho en la reanudación. A pesar de ello, seguía siendo el Reus quien marcaba el ritmo que más convenía a sus intereses futbolísticos. Con el paso de los minutos el conjunto tarraconense comenzó a acusar el cansancio y el peso mental de no haber convertido en gol ninguna de sus oportunidades. Por su parte, el Mirandés era consciente de que, superado el asedio, tendría opciones de sentenciar el encuentro a su favor.

Con el último cambio, Terrazas apostó por Pedro Martín en lugar de Iñigo Eguaras con el claro objetivo de explotar sus condiciones naturales para el contragolpe. Bien es cierto que los espacios no terminaban de aparecer, pero los últimos minutos del partido fueron del Mirandés. Un grave error del meta Edgar Badía, que se equivocó en una entrega, pudo costarle muy caro a su equipo pero Iker Guarrotxena no pudo superar por alto la salida desesperada del portero. El colegiado andaluz Sr. Juan Manuel López Amaya sorprendió al conceder únicamente dos minutos de tiempo adicional, lo que terminó de cercenar cualquier posibilidad de que el marcador se moviera.

Con este empate el CF Reus suma cuatro puntos en un gran comienzo de su andadura en Segunda División. Por su parte, el CD Mirandés suma dos puntos en la clasificación tras sendos empates en las dos primeras jornadas de la Liga 1|2|3. Haciendo bueno uno de los viejos axiomas futbolísticos, en este caso el que dice de aquello de "si no puedes ganar, al menos no pierdas", el Mirandés rescató un punto ante un rival ciertamente incómodo, tal como preveía Carlos Terrazas. El próximo sábado 3 de septiembre, a partir de las 16h, los rojillos recibirán en el Estadio Municipal de Anduva a otro equipo recién ascendido, el Cádiz Club de Fútbol, con la intención de sumar los tres puntos ante su afición.