El Club Deportivo Mirandés ha conseguido este domingo un empate (2-2) en su visita al UCAM Murcia con motivo de la disputa de la octava jornada de la Liga 1|2|3. Un duelo en el que se cruzaban las tendencias positivas de ambos equipos, que están protagonizando un buen comienzo de temporada.

Los murcianos comenzaron imponiendo un ritmo muy alto, obteniendo el premio del gol a través de Jona (minuto 23), pero los rojillos iban a conseguir darle la vuelta al marcador y a la tendencia del partido antes de llegar al descanso. Primero el defensa Fran Cruz (minuto 33) y posteriormente el mediapunta navarro Néstor Salinas (minuto 41) aprovecharon sendos errores del guardameta Biel Ribas, que se mostró impreciso no solo en las salidas por alto sino también en el juego con los pies.

La segunda mitad tuvo dos fases claramente diferenciadas. En el primer tramo fue el Mirandés quien, aprovechando la inercia positiva, controlaba el partido y llegaba con frecuencia, aunque sin generar demasiado peligro. Pero la entrada en el campo primero de Collantes, que jugó por banda derecha y más tarde de Nono, en el costado izquierdo, volcaron el juego hacia la portería de Sergio Pérez. Fue precisamente Nono quien, tras un saque de banda mal defendido por Néstor Salinas, lograría el tanto del empate con un disparo raso desde la frontal del área que se coló pegado al poste izquierdo de la meta rojilla. Un encuentro de guante blanco, con buen arbitraje del colegiado vasco Sr. Gorostegui Fernández-Ortega, que únicamente amonestó al local Tito en el minuto 89 de partido.

Con este empate el CD Mirandés sigue invicto en la Liga 1|2|3 tras la disputa de las ocho primeras jornadas del campeonato. El conjunto de Carlos Terrazas suma 14 puntos y consolida su posición en la zona alta de la tabla clasificatoria aferrándose a la llamada tradicionalmente media inglesa, que señala como clave empatar fuera de casa y sumar de tres en tres como local para obtener un promedio de dos puntos por jornada. Los rojillos casi lo logran de forma milimétrica en este campeonato, ya que han cosechado cuatro empates en otras tantas salidas (Reus, Oviedo, Girona y Murcia), ganando tres de sus cuatro partidos en Anduva (empate ante el Getafe y victorias consecutivas frente a Cádiz, Rayo Vallecano y Tenerife).

Los rojillos se están mostrando como un equipo rocoso, serio y disciplinado fuera de casa, siendo capaces de puntuar incluso en un estadio maldito para ellos como Montilivi o de dejar olvidada la última goleada encajada en Murcia (5-0), precisamente el año en que los destinos de Mirandés y Real Murcia se cruzarían en los despachos de la Liga de Fútbol Profesional durante el verano. Pero los empates a domicilio servirían de bien poco en un escenario como el de la temporada anterior, cuando el rendimiento en Anduva fue un auténtico lastre para las aspiraciones del Mirandés. No en vano, fue uno de los peores equipos de la Segunda División como local. En cambio, este año los rojillos están desempeñándose con mucha solvencia en casa.

Tras sumar un punto en un estadio muy complicado como es La Condomina (donde ya han perdido equipos como el Oviedo y el Almería), el Mirandés recibirá el próximo domingo nueve de octubre (16 horas) en Anduva al Club Deportivo Lugo, con la clara intención de seguir mirando hacia arriba. Un partido sin duda complicado, pues el conjunto gallego llegará a Miranda de Ebro líder de la Liga 1|2|3 o segundo con 16 puntos (en función del resultado que consiga el Levante) y que, de la mano de Luis César Sampedro, se mantiene invicto tras ocho jornadas al igual que los rojillos. Ésto confirma no solo el difícil calendario que está teniendo el Mirandés en este comienzo de temporada, sino también la extrema igualdad de la Segunda División, una competición trepidante que promete emociones fuertes durante 42 largas jornadas.

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Sobre el autor
Marcos López Aragón
Entrenador UEFA Pro ⚽️ | MBA, Pedagogía, Magisterio, RRHH, consultoría, DDOO | Jefe Contenidos y RRHH VAVEL