Numancia y Osasuna se medirán en el Sadar con aspiraciones bien diferentes. Con ambos equipos sumidos en sendas rachas positivas los locales tienen más necesidad de puntos si quieren mantenerse en las posiciones privilegiadas de la clasificación que dan opción a jugar el playoff. Los pupilos de Martín Monreal tienen entre ceja y ceja intentar regresar a la máxima categoría este año y para ello piden el apoyo de la afición, que les realizará un recibimiento especial en este encuentro.

Por su parte, los sorianos quieren concluir la temporada con un buen sabor de boca y demostrar la profesionalidad de la que han hecho gala durante los últimos encuentros pese a tener la temporada concluida. El deber de cualquier equipo es competir durante todos los encuentros oficiales del año, mal que les pese a algunos, y a eso saltarán al campo los hombres de Jagoba Arrasate mañana, que no podrá contar con Pedraza ni con Julio Álvarez. 

Aspirando a todo

Tras la desastrosa temporada anterior donde casi certifica su descenso a Segunda B, Osasuna se ve este año con una buena oportunidad de retornar a la Liga BBVA. La comunión con la afición debe ser plena para poder conseguir el objetivo y transformar el Sadar en un fortín inexpugnable para los últimos encuentros.

Para ello, un elemento clave será la solidez defensiva que atesoran los rojillos durante los últimos encuentros, solo un gol encajado que les ha permitido encadenar ocho partidos sin perder. David García, Nino, Oier y Flaño serán finalmente de la partida tras las dudas que había sobre su presencia esta semana. Los locales no pierden en el Sadar desde el 28 de noviembre.

Oier Sanjurjo ha asegurado ante los medios que los jugadores se van a dejar el alma por intentar subir. El jugador ha insistido en ser optimistas de cara a lo que resta de año. El Osasuna quiere volver a desplegar el buen juego que realizaba en el ecuador de la temporada.

Por soñar que no quede

La esperanza es lo último que se pierde. O eso deben pensar en Soria, que se aferran a un clavo ardiendo de lograr la machada de meterse en el playoff. Una misión casi imposible para la que necesitarían ganar en los cuatro partidos que restan al calendario y esperar alguna carambola de resultados. Por desgracia, en Soria están acostumbrados a ilusionarse con poco durante los últimos años. 

Alex Alegría y Antonio Martínez vuelven al once numantino donde no estará el gran capitán, Julio Álvarez por lesión. La presencia de algunos jugadores navarros en el cuadro soriano es otro aliciente para este choque. Este es el caso de Íñigo Pérez, que afirmó que todos sus amigos son de Osasuna, y que él quiere verles el año que viene en Primera. Sin embargo, como suele decirse, desea que tengan toda la suerte a partir del próximo encuentro.

Otro navarro de corazón, es César Palacios, ex-jugador del Numancia y actual director deportivo del club, quién ha asegurado que esta visita es muy especial para él porque "se formó como futbolista en Osasuna y es el equipo de su tierra".

Por su parte, Jagoba Arrasate tiene en su mano ganarse la continuidad de cara al año que viene con un buen final de temporada donde ilusione a la afición de Soria. "Vamos a Pamplona a ganar", aseguró el técnico vasco en la última rueda de prensa. El Numancia lleva 18 empates en este curso, un número que le ha menguado bastante sus opciones de aspirar a puestos más altos. No hay que olvidar que una victoria visitante situaría a los numantinos a cuatro puntos del playoff, lo que le daría "salsa" a las últimas tres jornadas del campeonato.

El encuentro de ida se decantó para los navarros por 1-3. El último precedente en el sadar fue un 1-1 con goles de Vicente por parte visitante y Nino del lado rojillo, y polémica arbitral. Todas las miradas estarán puestas en el trencilla del colegio castellano-manchego, que esperamos no condicione el espectáculo. Ingredientes no faltan para que mañana se vea un buen espectáculo sobre el verde del Sadar.

Posibles onces