Llegaba un Lugo tocado tras la derrota en casa frente al Alcorcón. El Girona, junto a los gallegos, otro de los equipos revelación de la temporada que se sitúa en posición de ascenso directo. El objetivo de los gallegos era sumar para poder separarse aún más del descenso puesto que todavía no están salvados matemáticamente. Entre las novedades de los visitantes se encontraba el canterano Iago Díaz y Pita, el cerebro gallego volvía al equipo y se notó desde el primer momento. Por primera vez en mucho tiempo Óscar Díaz se quedaba en el banquillo por decisión técnica.

Primera parte de dominio local

El partido empezaba fuerte y llegaba el primer disparo del Girona a portería en el segundo minuto, pero éste se marchaba rozando el palo derecho de la portería de José Juan. Los locales querían avisar quien mandaba y fueron los dueños del partido, con balones a la espalda y ataques veloces por las bandas, aún así la defensa lucense, en estos primeros momentos, se posicionó correctamente en el campo, evitando todas las ocasiones de los rojiblancos. Por su parte, el Lugo poco a poco intentaba aprovechar sus escasas ocasiones en ataque, una de las mejores la tendría Iago Díaz tras una gran asistencia de Pablo Álvarez y que mandaría un balón muy peligroso por encima del larguero.

Sería en una de estas internadas por las bandas, en el minuto 14, cuando Gerard Bordas remataría de forma espectacular un gran centro que superaría a Jose Juan, el cual no puedo hacer nada, sumando el primer gol en el marcador. Justo cinco minutos más tarde en otra internada similar de los gerundenses, el portero vigués se tuvo que lucir en un disparo lejano que enviaría a córner, sería tras ese saque de esquina cuando Tebar se encontró un balón suelto en el área y remató sin ninguna oposición a gol.

Los gallegos no renunciaron a su juego a pesar de ir perdiendo, tocar e intentar aprovechar los huecos en defensa. Las ocasiones llegaban poco a poco pero no remataban bien, entre la mala fortuna y la defensa local los balones se iban por la línea de fondo o terminaban en manos de Mallo.

Las mejores ocasiones para ambos llegaban a balón parado, el Lugo tuvo una doble oportunidad tras un saque de falta de Manu y más tarde el Girona, en un saque de córner que Richy remataría solo en el punto de penalti alto. La defensa lucense, más relajada que al principio del encuentro, evitaría un tercer gol en el minuto 38 en un disparo a bocajarro en la frontal del área.

A tres minutos del descanso, un mal despeje de Pavón pudo terminar en gol de Jofre que remato solo ante José Juan, pero el vigués hizo una grandiosa intervención enviando el balón a córner.

Dos minutos para olvidar

La segunda parte comenzaría con un cambio en las filas lucenses, Setién buscaba acercar a su equipo más a su juego retirando del campo al argentino Belfortti y metiendo en su lugar al compostelano Iván Pérez, un jugador más ofensivo.

El Girona mataría el partido en dos minutos. Primero el pase perfecto desde el centro del campo hacia Bordas que remataría solo ante José Juan de forma inmejorable. Se ponía así el partido imposible para los gallegos ya que la distancia era prácticamente insalvable. Con el disgusto en el cuerpo, Jofre con un disparo desde fuera del área y pegado al palo, metería el cuarto y sacaría totalmente del partido al CD Lugo.

Quique Setién vio el bajo rendimiento de su defensa y optó por darle un tirón de orejas retirando del campo a Miguel Ángel Tena en el minuto 55 y mentiendo en su lugar a Fran Pérez que volvía a disputar un partido tras mucho tiempo sin contar para el míster, pero la defensa no mejoraría debido a los problemas de entendimiento entre sus jugadores. Por parte del Girona, Rubí se vería obligado a mover el banquillo en el minuto 64 por problemas físicos de Acuña, entró en su lugar Ion Vélez. Setién aprovecharía el cambio gerundense para agotar los suyos y sustituir a Pablo Álvares por Diego Tonetto.

El partido continuaba igual que en la primera parte, con dominio local por lo que el entrenador gerundense quiso reservar a sus jugadores al ver que el resultado no se movería; Gerard Bordas, autor de dos goles sería sustituido en el minuto 68 y entraria Eloi. Posteriormente, en el 76, entraría Pere Pons por Jofre.

Pasaron los minutos y el Girona no se relajó e intentó ir a por el quinto gol sin éxito. En cambio los lucenses intentavan finalizar las pocas ocasiones que tenían sobre todo a balón parado sin fortuna alguna.

El partido finalizaría con dos minutos de añadido, entre la felicidad local ya que cada día están más cerca del ascenso y la decepción visitante que ha encajado la mayor derrota de toda la temporada.