Por fin, seis años después de su última oportunidad, el CE L’Hospitalet volverá a luchar para meterse en la gloria de la Liga Adelante y recuperar unos laureles que poseyó hace exactamente 50 años. Únicamente los aficionados más veteranos recuerdan un Hospitalet en la segunda categoría del futbol español, y la sensación es que ha pasado demasiado tiempo para un club de su envergadura. Esta temporada puede ser histórica.
La temporada
Las aspiraciones en el inicio de temporada eran relativamente optimistas, teniendo en cuenta las buenas prestaciones del equipo las dos campañas anteriores, pero sin olvidar que se había descendido hasta en dos ocasiones a Tercera durante la última década.
Así, con pasión y realismo, las primeras jornadas del campeonato fueron positivas, acumulando seis victorias y cuatro empates en las diez primeras jornadas. Con un juego basado en la combinación, el toque y la posesión del balón, los barceloneses se codeaban en la parte alta de una clasificación especialmente apretada.
El Hospitalet tuvo un buen inicio de temporada
Los primeros tropiezos vendrían juntos. Tres derrotes en cuatro partidos entre noviembre y diciembre apearon a los de Miguel Álvarez de las zonas de 'playoffs' y obligaron a rebajar unas expectativas que, probablemente, eran ya demasiado altas. En total, las últimas diez jornadas de la primera vuelta traerían cinco derrotas. Demasiado para el deporte del placer inmediato y la impaciencia.
Segunda vuelta: empieza la remontada
Para aquel entonces el equipo estaba fuera de las plazas de 'playoffs', pero las estadísticas mostraban su potencial ofensivo y una sólida estructura defensiva. Con Cirio lanzado hacia el 'pichichi', nadie marcaba más goles que el Hospitalet, y solamente Huracán, Olímpic y Prat recibían menos goles. Algo pasaba. ¿Mala suerte? ¿Inmadurez? Fuere lo que fuere, los números no engañaban, y a pesar de su posición, el campeonato ya sabía que el Hospitalet iba muy en serio, que su juego era de los más elaborados y que competirían para las posiciones de privilegio hasta el final. Y así sería.
Una increíble racha de diez victorias y cinco empates en las siguientes quince jornadas catapultarían a los catalanes hasta un liderato que ya no soltarían más a pesar de los esfuerzos de Huracán para recuperar el trono.
Los 45 puntos conseguidos en la segunda vuelta se han erigido como definitivos
Desde el club, conscientes de las posibilidades del equipo esta temporada, se ha querido potenciar la afluencia de público al estadio, uno de los graves problemas de la institución. Con unas instalaciones y presupuesto a la altura de la ciudad, el aficionado ha mostrado demasiado poco interés en el porvenir de su equipo, mostrando unas graderías vacías partido tras partido. Por este motivo, la junta del mediático Miguel García ha permitido la entrada libre en las últimas jornadas y ya ha empezado la campaña para captar la mayor afluencia de público en las eliminatorias de 'playoffs'.
Estadísticas
Los números del Hospitalet han sido especialmente completos a nivel ofensivo, sin obviar su capacidad defensiva. Viendo el nivel del grupo 3, donde el Olímpic, con más puntos que el Jaén, campeón del grupo 4, se ha quedado sin 'playoffs', el mérito de los barceloneses es enorme. Ha sido el segundo equipo con más puntos de toda la categoría (80), solo por detrás del poderoso Alavés (82).
Obtuvo casi 40 goles de diferencia en el golaverage
A la vez, ha sido el máximo goleador de las diferentes ligas con 66 tantos a favor, alcanzando el 'pichichi' de su grupo con Cirio (21 goles). En la portería, Craviotto ha sido el tercer portero menos goleado de su grupo, y el equipo ha encajado un total de 28 goles, cinco más que el Alavés, quien obtiene los mejores números defensivos de la Segunda División B (22 goles).
| PJ | PG | PE | PP | GF | GC | PT |
| 40 | 23 | 11 | 6 | 66 | 28 | 80 |
| PJ | PG | PE | PP | GF | GC | PT |
| 20 | 15 | 3 | 2 | 39 | 11 | 48 |
| PJ | PG | PE | PP | GF | GC | PT |
| 20 | 8 | 8 | 4 | 27 | 17 | 32 |
El equipo
Miguel Álvarez ha gestionado la plantilla a través de las rotaciones y de las variaciones en el once titular jornada tras jornada. De esta forma, la mayoría de los componentes han tenido un papel fundamental en el éxito conseguido esta temporada.
Carlos Craviotto: (Lleida, 1983). Portero. Es el referente bajo palos desde que llegó procedente del Castelldefels en 2008. Con casi 200 partidos con los catalanes, es uno de los mejores arqueros de la categoría por su agilidad y rapidez. Llegó a ser el suplente de Carles Busquets en sus inicios en el UE Lleida.
Óliver Sánchez: (L’Hospitalet, 1990). Portero. Formado en la extinguida Ferran Martorell y el Sant Andreu, Óliver es desde este año el suplente de Craviotto. Sus apariciones se han repartido entre la Copa Catalunya y la Copa del Rey, con muy pocas apariciones en el campeonato regular.
Iván Hammouch: (Badalona, 1979). Lateral derecho. Llegó en 2006, procedente del Sabadell, para hacerse con la banda derecha, donde ha sido un fijo durante todas estas temporadas. A sus 34 años, el ascenso sería la recompensa a su carrera.
Julio Rico: (Sevilla, 1989): Aterrizó en Catalunya en 2009, después de pasar por los filiales del Madrid y el Betis. Desde esta temporada defiende la portería del Hospitalet, y es un recambio habitual de los centrales con más minutos. También puede actuar de lateral.
Moussa Bandeh: (Mataró, 1991). Su presidente, Miguel García, le escogió para hacer ver los contrastes entre su equipo y el FC Barcelona cuando ambos equipos se encontraron en la Copa del Rey, y se lo llevó a los canales de televisión donde les entrevistaban. En su tercera temporada en la entidad, actúa como lateral derecho y sus cualidades físicas no pasan desapercibidas. Puede sufrir a nivel técnico
Ismael Moyano: (Mollet, 1983). Central con gran capacidad aérea que le ha permitido anotar más de un gol. Ha actuado la mayoría de minutos en el centro de la defensa. Después de haber pasado media carrera entre la Gramanet y el Sant Andreu, este año se ha consolidad en el eje barcelonés.
Albert “Peque”: (Barcelona, 1991). Este joven lateral ha gozado de algunos minutos en la rotación de Miguel Álvarez, supliendo a Hammouch en algunos partidos. Su participación ha sido mayor que en la última temporada, pero deberá seguir evolucionando para ganarse un puesto en el once.
Valentín Merchán: (Martorell, 1985). Con experiencia en el Cornellà, este corpulento central ha formado una sólida pareja junto a Moyano a lo largo de la temporada, y se ha consolidado como un jugador de garantías en el juego aéreo.
Manel Viale: (Argentina, 1981). Formado en el Granollers y el filial del Mallorca, este central hizo carrera en diferentes equipos hasta llegar al Hospitalet hace ya cuatro años. Ha entrado en la rotación del entrenador y ha cumplido sin dificultades, a pesar de no ser un fijo en los once.
Ángel Sánchez: (Las Palmas, 1977). Pasó toda su carrera en las islas, y el Hospitalet se fijó en él hace dos temporadas. Dotado de fuerza y técnica, ha sido habitual en el medio del campo de Miguel Álvarez. Capaz de dotar de buen ritmo al juego del equipo, sus carencias a nivel de velocidad las suple con colocación, experiencia y un gran golpeo de balón.
Francisco J. Barranco: (Utrera, 1987). En su primera temporada en el equipo, este centrocampista no ha gozado de muchos minutos esta temporada, aunque ha sido un recambio habitual.
Manel Gómez:. (Barcelona, 1982). De un perfil relativamente ofensivo, Manel ha sido un habitual desde que llegó hace cuatro temporadas procedente del Castelldefels. De perfil técnico pero no especialmente atlético, el catalán sabe mantener el balón y controlar el tempo del partido.
Agustín Manga: (Granollers, 1980). Formado en La Masía y de perfil ofensivo, debutó con el Girona en 2ª División, y llegó este año con el Hospitalet después de pasar por Sabadell y Badalona. Ha entrado en los planes del entrenador, pero no ha sido un habitual del equipo titular. Generalmente juega de interior, pero puede avanzar su posición convenientemente.
Marc Pedraza: (Barcelona, 1987). Este fuerte centrocampista formado en La Masía y en el filial del Espanyol ha ido retrasando su posición ofensiva, que le permitió conseguir unas apreciables cifras goleadoras, para convertirse en una referencia como pivote defensivo en el centro del campo barcelonés. Habitual en el once de Álvarez.
Pol Llonch: (Barcelona, 1992). Joven y rápido, Pol no ha contado con los minutos que podría esperar, teniendo en cuenta que la temporada pasada iba entrando en el equipo más esporádicamente.
Aday Benítez: (Sentmenat, 1987). En su segunda temporada en el equipo, Aday ha acompañado habitualmente a Cirio en el ataque barcelonés, pero sus números no han sido espectaculares. Con capacidad para asociarse y combinar, Aday se lesionó el pasado abril y será baja en los 'playoffs'.
Bacari Bubacar: (Mataró, 1988). El Espanyol B prescindió de él a final de la temporada pasada, después de anotar más de veinte goles en Tercera y llegar a debutar con el primer equipo. El Hospitalet lo aprovechó y dotó de fuerza y calidad su ataque. En ocasiones peca de cierta indolencia, pero cuando está entonado, es especialmente peligroso.
Sergio Cirio: (Barcelona, 1985). 'Pichichi' y protagonista del año. Ha sido un peligro constante para las defensas rivales, gracias su olfato y a la capacidad de seguir la jugadas y estar en el sitio adecuado. Después de una temporada con un bajo rendimiento, este año el mejor Cirio ha vuelto.
David Corominas: (Vilassar de Mar, 1984). Llegó procedente del Badalona hace cinco años y desde entonces ha contado con la confianza de la mayoría de sus entrenadores. Este año no ha sido titular indiscutible, pero ha gozado de muchos minutos. Jugador de banda, Corominas destaca por su intensidad, rapidez y combinación.
Juan A. Osado: (Tarragona, 1989). En su segunda temporada en el equipo, Osado ha participado en el eje ofensivo del Hospitalet. Llegó procedente del UD Logroñés, y su participación ha sido habitual.
Pedro Bilbao: (Barcelona, 1993). Es el jugador más joven de la plantilla, y ésta ha sido su primera campaña con ficha definitiva del primer equipo, a pesar que el año pasado ya debutó. Rápido y con velocidad, su técnica le permite avanzar y driblar con relativa facilidad, pero a veces parece desconectar del juego colectivo.