El capitán del Real Oviedo, Aitor Sanz, ha sorprendido al solicitar al club la rescisión de su contrato de forma unilateral. Su baja se une a la ya conocida de Galder Cerrajería, dejando cojo al centro del campo azul. 

Al parecer, el destino del mediocentro podría ser el Club Deportivo Tenerife, aunque aún no se ha anunciado de manera oficial.

El futbolista madrileño, de veintiocho años, acaba de cumplir su tercera temporada en el club asturiano, al que llegó en el verano de 2010 procedente del Real Unión de Irún. 

Su implicación con el grupo y el hecho de dar siempre la cara en los momentos más difíciles que vivió en el conjunto carbayón le hicieron ganarse el cariño de una afición que le va a echar mucho de menos.

El flojo inicio que despachó en la pasada campaña quizás fue el momento de más distanciamiento con la grada a lo largo de los tres años que pasó en la capital del Principado, pero una serie de buenos partidos en el tramo final de la competición volvieron a colgarle la etiqueta de imprescindible.

Tras la baja de Aitor, son ya muchos los que se acuerdan, ahora más que nunca, de Galder Cerrajería, que abandonó el club azul por decisión del tándem formado por Granero y Del Pozo, a los que les queda mucho trabajo por delante para poder cerrar una plantilla que, de una vez por todas, pueda devolver al Real Oviedo al fútbol profesional, del que se despidió en 2003 y al que aún no ha podido regresar.