El rebautizado Estadio Generali Arena, integrado en el barrio praguense de Letná, fue testigo de la última sesión de La Roja antes del choque frente a la República Checa. Los hombres de Vicente del Bosque completaron una sesión de una hora en la que el salmantino dio algunas pistas acerca del posible once del que podría disponer mañana.

La Roja adelantó, como ya ocurrió en la jornada de ayer, media hora el inicio del entrenamiento y, desde las 18:30h., los internacionales comenzaron la segunda de las sesiones para preparar el penúltimo compromiso de la fase de clasificación. En una sesión custodiada por Ángel María Villar, Del Bosque dedicó unos instantes antes de la sesión a departir con Puyol y Piqué, dos habituales que vuelven a la Selección varios meses después.

El equipo hizo las delicias de los aficionados, incluido un pequeño sector de españoles, con unos ejercicios de centros a y remates a puerta que dieron paso al habitual partido a media cancha que caracteriza las sesiones de la Selección. Cabe destacar que David Villa, retirado prematuramente de la sesión de ayer, completó todo el entrenamiento vespertino sin mayores complicaciones.

Para poner el colofón a la primera y única sesión en suelo checo, del Bosque dividió en dos formaciones a la plantilla. Ataviados con un peto amarillo se alinearon Jordi Alba, Puyol, Javi Martínez, Xabi Alonso, Villa, Thiago, Cazorla, Pedro y Llorente. Y, en el bando contrario, Del Bosque dispuso de una camiseta azul al que, a priori, será el equipo titular para el decimotercer choque histórico ante los checos.

Dicho equipo está integrado por Casillas, Arbeloa, Piqué, Albiol, Sergio Ramos, Busquets, Xavi, Silva, Mata y Fernando Torres. El futbolista que falta saldrá de la terna que conforman Javi Martínez y Xabi Alonso, quienes se ejercitaron con el equipo contrario. La Roja ya descansa en su hotel de concentración hasta el partido de mañana (20:45h.) en el que para el combinado nacional no hay nada oficial en juego.