Cuando el actual seleccionador español, Vicente del Bosque, llegó al banquillo nacional lo hizo con la obligación de mantener un bloque que acababa de vencer en la Eurocopa del 2008. La base y la herencia que dejó Luis Aragonés facilitaban las cosas pero dejaba poco margen de mejora. Pequeños retoques que se van viendo desde la distancia como la inclusión de Valdés en lugar de Palop, la de Piqué por Juanito, Busquets por Senna, Pedro por Sergio García o Llorente por Güiza. Muchos de ellos fueron cambios generacionales y otros llegaron por lesiones que fueron mermando su rendimiento hasta dejar paso a jóvenes con talento que consiguieron levantar el Mundial del 2010.

Tras el entorchado mundialista, Del Bosque siguió moviendo el equipo para evitar que éstos se acomodasen a la burguesía ganadora de la Selección y al grupo se le fue adhiriendo gente como Jordi Alba (por Capdevila). A pesar de esto y con respecto al equipo del 2010, el que ha disputado la Eurocopa del 2012 apenas ha sentido el terremoto del tiempo moviéndose bajo sus pies. De hecho, las bajas sensibles de Puyol y Villa fueron cubiertas por Albiol (ya estaba en 2008 y 2010) y por Negredo junto a Torres que estuvo en el limbo a meses vista de la cita de Polonia y Ucrania.

El resto del equipo apenas muestra cambios respecto al que llevó a España al mayor logro de su historia en Sudáfrica. Además de las baja por lesión de Puyol y de Villa, se une la de Marchena al que la edad y la falta de ritmo competitivo en el Villarreal alejó del combinado nacional. Los otros 19 integrantes de la expedición española del 2010 repitieron este verano en Ucrania y Polonia, a los que se han añadido Negredo (por Villa), Juanfran (por Puyol), Jordi Alba (por Capdevila) y Cazorla (por Marchena). La polivalencia mostrada por jugadores como Busquets, Arbeloa, Ramos y Javi Martínez ha permitido que se haya reforzado los laterales a pesar de contar con dos centrales menos que en Sudáfrica. Asimismo, en el campeonato mundial, Sergio Ramos cumplió en la banda derecha como lateral pero ésta temporada se ha afianzado en el puesto de central en el Real Madrid y ha aprovechado la ausencia de Puyol para formar pareja defensiva con Gerard Piqué.

Por ello, resulta necesario afrontar una ligera renovación partiendo desde la ventaja de ser campeones de todo. De no haberse producido las inoportunas lesiones de Puyol y Villa, a buen seguro 21 de los 23 jugadores citados por Del Bosque para ésta Eurocopa hubiesen sido los mismos que jugaron en el 2010 en África. Todo equipo necesita la competencia para seguir creciendo y los cambios para notar que su puesto no es vitalicio por lo que debe dar lo mejor de sí mismo para mantenerse entre los 23 elegidos.

En Brasil ocho jugadores tendrían más de 30 años

Brasil está en el horizonte y al país sudamericano se viajará en 2013 para la Copa Confederaciones y en 2014 para el Mundial si los de Del Bosque se clasifican para ésta cita. Para el esperado Mundial de Brasil 2014, ocho jugadores de la actual Selección (Casillas, Reina, Valdés, Xavi, Xabi, Iniesta, Torres y Arbeloa) superarían la treintena a los que sumamos a Puyol y Villa que para entonces tendrán 36 y 32 años respectivamente. En los días previos a la Eurocopa, Del Bosque destacó que “los grupos deben irse llenando de sangre nueva, pero no cambiar por cambiar. A priori no tenemos por qué dudar de ellos. Pocos pasan de los treinta años y los demás están en su plenitud”.

Apoyándonos en su propia aseveración, la treintena empieza a ser un territorio vetado en el que solo sobreviven para la Selección los mejor preparados. El desparpajo de los jugadores que vienen fuerte desde atrás empuja a creer que el cambio generacional de forma progresiva es viable y no traumático, bien es cierto que los cambios que se realicen deben estar basados en la lógica y en los méritos positivos de los que llamen a la puerta de la Selección y negativos de los que componen este grupo triunfal. Creer en la necesidad de algunos retoques en el equipo no señala a nadie, no implica que no creas en la idiosincrasia de un estilo y un grupo que ha elevado a la Selección española al escalafón de leyenda y mito.

Pocos cambios previsibles en la meta española

Los tres porteros que viajaron a Sudáfrica han repetido en la cita de este verano dando estabilidad a una línea que es de las más seguras de España, no solo por Reina, Casillas y Valdés, si no por los nombres que aparecen con fuerza desde atrás como Mariño, Javi Varas, De Gea, Aitor Fernández, Pacheco, Adán, Edgar Badía, Joel, Roberto o Guaita. Muchos nombres para una posición que tiene poca movilidad y en la que se apuesta por la continuidad. La posición titular de Iker Casillas, capitán de España, es incuestionable a día de hoy. Con 30 años, el guardameta del Real Madrid se encuentra en un gran momento y entrar en la treintena no supone una crisis como para los jugadores de campo.

Los relevos de garantías de la portería pueden esperar

Es por ello por lo que la rotación en esta posición es limitada y quizá De Gea tenga que esperar su oportunidad. El portero del Manchester United ha alternado grandes actuaciones con otras por las que ha sido señalado por la afición británica, sin embargo es una clara alternativa generacional para los porteros actuales, en especial Pepe Reina. El portero del Liverpool quizá es el eslabón más débil de los tres guardametas nacionales, pero su carácter extrovertido junto a sus capacidades bajo los palos le convierte en un líder del vestuario.

La defensa necesita recambios

La zaga ha sido una de las líneas más señaladas antes de la Eurocopa pero cuando el balón echó a rodar, la seguridad y contundencia que han mostrado Arbeloa, Alba, Ramos y Piqué desviaron la atención de los críticos a otras zonas del campo. Sin embargo, el buen hacer de los cuatro integrantes de la defensa no hace más que ocultar las carencias de fondo de armario que tiene el combinado nacional. En los meses previos a la cita de Polonia y Ucrania, Del Bosque comenzó a darse cuenta del problema que existía en la zaga española. Con Puyol mermado por las lesiones, Marchena sin continuidad en el Villarreal, Albiol sin contar con minutos en el Madrid y Capdevilla reduciendo su nivel competitivo, el seleccionador tuvo que dar un golpe de timón.

Las probaturas llegaron de la mano de Busquets y Javi Martínez como eje central de la defensa, con Arbeloa a pierna cambiada en el lateral izquierdo, con las convocatorias de Montoya, Iraola, Monreal, Domínguez y Botía. Después de todo, Vicente consiguió encontrar su línea de contención de confianza y en Jordi Alba vio el lateral que Unai Emery había descubierto en el Valencia. La seguridad defensiva, la potencia en ataque y su velocidad encandilaron al seleccionador y a pocos meses para el europeo, el nuevo fichaje blaugrana se hizo con un hueco en la lista de seleccionables.

La defensa ha viajado a la Eurocopa con lo justo

Se teorizó la baja de Albiol en la Eurocopa y los meses dieron la razón a las ausencias de Capdevila y Marchena, sin embargo el conjunto no estaba preparado para una baja tan sensible como la del bravo Carlos Puyol. Su lesión sin poco tiempo de reacción colocó a Albiol a las puertas de otra gran competición de clubes sin apenas haber sido partícipe de la temporada del Real Madrid. Su falta de ritmo evidente fue suplida en los últimos partidos de temporada madridista y en los de preparación para la Eurocopa de España, sin embargo su puesto de suplente aliviaba a los críticos que no veían en Albiol a un futbolista válido para una Selección como la de España.

Lo cierto es que Del Bosque tiene dos años por delante para dar una vuelta de tuerca a la defensa en la cual el tiempo dictará sentencia sobre la presencia de Albiol, Arbeloa o Javi Martínez. Nadie duda de las capacidades del jugador del Athletic pero ésta fue su primera campaña como central y habrá que ver si se especializa completamente en esa faceta o si da el paso hacia la zona de la medular.

Las dudas que ha levantado Arbeloa, sobre todo en su aspecto ofensivo, señala la banda derecha como una posición para reforzar y en ella surgen nombres para el futuro y otros para un rabioso presente. Los Juanfran, Azpilicueta, Montoya, Blázquez, Hugo Mallo o Carvajal trabajan para ser la alternativa a Álvaro Arbeloa. Juanfran tiene la ventaja de ocuparse de ello desde dentro del grupo, pero tiene por delante una temporada en la que le tocará confirmar su buena evolución en el lateral derecho ya que apenas lleva media temporada haciéndose a los automatismos de una posición nueva para él. Asimismo, en la actual plantilla de España solo está Jordi Alba como lateral izquierdo natural y por ello Monreal trabaja para hacerse un hueco en la selecta plantilla española, con Didac, Aurtenetxe y José Ángel apretando fuerte. Más jóvenes, como alternativas más lejanas asoman Planas, Luna, Grimaldo o Muniesa.

El puesto de central, al menos en el apartado de titulares, parece estar bien cerrado con Piqué y Ramos, zagueros experimentados pese a su juventud que han demostrado en la Eurocopa su buena compenetración en la que seguirán trabajando. Asimismo, la baja de Puyol parece definitiva ya que a sus 34 años parece complicado que siga compitiendo con España y con el Barcelona, sin embargo su presencia en alguna convocatoria para que alcance el premio de las 100 internacionalidades parece plausible. Ahora mismo lleva 99.

Por ello, Del Bosque le da vueltas a ésta eventualidad y baraja nombres como Botía o Domínguez, ambos internacionales en las selecciones inferiores y que ya conocen el grupo al haber sido convocados en septiembre del 2011. Por otro lado y como opción más remota se encuentran Víctor Ruiz que debe mejorar su rendimiento aunque sus características y su polivalencia le convierten en un defensa a tener en cuenta. En las inferiores de España y aún con camino por recorrer aparecen otros como Íñigo Martínez, Pulido, Jonás Ramalho, Derik Osede o Nacho Fernández.

El medio del campo marca el compás del estilo español

Los años pasan inexorablemente y la generación que encumbró a España no jugará para siempre. Como es evidente, los cambios deben ser progresivos pero si hay una línea cuyos cambios acarreen mucha responsabilidad es el centro del campo. Al son que marcaron Xavi, Iniesta, Senna o Silva, España mandó un mensaje al mundo al que Xabi y Busquets se adhirieron en el Mundial para certificar el triunfo de un estilo majestuoso y nunca antes visto en España. Acostumbrados a otras cosas, por fin España alcanzó unos triunfos anhelados que solo se lograron haciendo rasear el balón, juntando el talento y trabajando como un equipo.

La culpa de ello la tuvo el estilo de juego basado en las combinaciones y en la Eurocopa del 2012 no ha sido distinto. Han cambiado algunos nombres respecto a la anterior Eurocopa y por ello la forma de jugar ha mutado en cierta manera, sin embargo la idea es inherente. Con Xabi y Xavi por encima de los 30 (Alonso cumple 31 en noviembre y Hernández cumplió 32 en enero), para Brasil hay que empezar a valorar la posibilidad de encontrar sustitutos de garantías para el juego que realizan. No son futbolistas fácilmente sustituibles, ahí radica el éxito de España, sin embargo la Selección debe estar preparada para un posible bajón de rendimiento de aquí al verano del 2014. A pesar de que el romanticismo nos lleve a pensar que ojalá el tiempo pasase en balde para Xabi y Xavi. En la actual plantilla destaca la presencia de Javi Martínez para el puesto de Xabi Alonso, sin embargo el jugador del Athletic va camino de afianzarse como central lo que haría complicado su presencia en el centro del campo por cuestiones de automatismos que se logran jugando. A pesar de ello, la calidad del jugador navarro está fuera de toda duda y su capacidad para alternar posiciones es evidente.

Los Cazorla, Mata o Cesc parten de la base de ser jugadores más ofensivos por lo que, salvo que un cambio de sistema en el que el trivote (Busquets, Xabi y Xavi) dejase paso a la idea de la Eurocopa 2008 (Senna y Xavi), su posible entrada en los planes para el once titular de Del Bosque estaría en posiciones más atacantes como las que ocupan hoy en día Silva, Iniesta o el propio Cesc. Por ello se antoja complicado encontrar un sustituto de garantías para Xavi Hernández, pero en Beñat, en los amistosos previos a la Eurocopa, se dejó ver para bienaventuranza del técnico y de la afición. Al nombre del bético se le suma Ander Herrera, Iturraspe, Borja Valero, De Marcos, Oriol, Koke, Sergi Roberto, Campaña, Rubén Pardo, Canales, Juan Domínguez, Illarramendi, Muñiz o Suso, pero a corto plazo muchos de ellos tendrán que esperar para hacerse un hueco en una posición muy exigente en el combinado español, a la vez que deben mostrar si están preparados para llegar al lugar que se espera de ellos. Tampoco hay que olvidar el potencial crecimiento que muestre Thiago Alcántara que este verano disputará los JJOO con España y que Vicente del Bosque ya conoce por haberle convocado en diversas ocasiones. El punto débil que tiene hoy en día el hijo de Mazinho es su falta de continuidad en el Barcelona.

Xavi y Xabi son los veteranos del centro del campo

Las posiciones de mediapunta por el centro y por la banda son de las más competitivas y disputadas del combinado. Asimismo, el grupo de seleccionados pasa por tener aún recorrido por delante con Cazorla (27 años), Iniesta (28 años), Mata (24 años), Pedro (24 años), Navas (26 años) y Silva (26 años). Su edad, su preparación y su madurez convierten a este conjunto de jugadores en una base muy seria para futuras competiciones. No existe riesgo de que estos futbolistas vean disminuir su rendimiento debido al desgaste evidente de la edad, por lo que la competencia que llega desde atrás lo único que hará será poner aún más caro acudir a la llamada de Del Bosque.

En las categorías inferiores se ha observado cómo el estilo se mantiene y el desparpajo que muestran desde temprana edad es insultantemente asombroso. Alguno de los futuribles apenas llega a la veintena de años, sin embargo ya se echa a las espaldas a equipos con aspiraciones europeas. Tanto Isco (Málaga, 20 años) como Muniain (Athletic Club, 19 años) han realizado una temporada destacable y se colaron en la convocatoria pre-Eurocopa de Del Bosque. El seleccionador les tiene en su punto de vista y les tendrá muy en cuenta para futuras convocatorias. Tanto el malagueño como el navarro estarán en los Juegos Olímpicos de Londres y tendrán la oportunidad de demostrar que la presión no va con ellos. Su generación está curada de viejos prejuicios, juegan con la sonrisa del niño que gambetea en el parque y lo hacen con la fantasía propia del que entiende este deporte como un juego.

Tras ellos, en otros registros llegan Cuenca, Tello, Deulofeu, Jesé, Jonathan Viera, Vitolo o Denis Suárez, un conjunto de jugadores que darán que hablar y que querrán tener su trocito de estrella, uniéndose a la selección de un país que está marcando el paso de la historia.

El debate del 9 se alargará

El puesto de delantero ha estado en boca de todos. Ha sido, durante un mes entero, el debate futbolístico más recurrente del país. La titularidad de Torres, Negredo o Llorente, o su ausencia, ha dividido a una nación que no entendió que España jugase con Cesc en punta de ataque sin ser un delantero puro. Al final, el tiempo dio la razón a Del Bosque y sus decisiones a lo largo del torneo fueron acompañadas siempre de los resultados, dueño del destino de todo entrenador.

Villa debe recuperarse de una grave lesión

Con Fernando Torres en un bajo estado de forma desde su operación que casi le deja sin Mundial del 2010, España comenzó a probar alternativas. En unas ocasiones Fernando Llorente, en otras Soldado, Negredo… pero siempre con la presencia de David Villa partiendo desde banda izquierda como hombre gol. Por ello, el baile de delanteros centro no preocupó nunca a un grupo que apoyaba el devenir de su futuro en los goles del Guaje. La desdicha se cebó con el máximo goleador de la Selección y cayó lesionado de gravedad en diciembre. Con dudas durante seis meses, el asturiano dio un paso de honestidad y no se vio listo para el reto de Polonia y Ucrania. Con su ausencia, Del Bosque comenzó utilizar la fórmula de Silva, Mata o Cesc de delantero referencia, y finalmente para la Eurocopa venció la opción de Fàbregas que devolvió la confianza del técnico con un torneo muy serio y trabajado.

Una vez alzado el tercer título consecutivo, España duda del rendimiento futuro de sus delanteros. Tras la lesión que sufrió Villa, es una incógnita saber a qué nivel regresará el delantero del Barcelona. A sus 30 años (cumplirá en diciembre 31) los esfuerzos cuestan más, pero sin duda su calidad y sus ganas de recuperar su puesto en España le llevarán a darlo todo. Asimismo, Llorente no ha contado nada para Del Bosque en el torneo. La ausencia total de minutos puede deberse a lo saturado y agotado que ha llegado a la recta final de la temporada tras un año intenso con el Athletic. Su corpulencia, su juego despaldas y su remate de cabeza le convierte en una alternativa que todo equipo desea tener por si las cosas se complican, sin embargo su estilo de juego parece que no liga con lo que España necesita: un delantero con más movilidad.

En esa descripción se adapta Adrián López, delantero del Atlético de Madrid que tendrá la oportunidad de defender los colores de España a buen seguro en Londres y que cuenta con el beneplácito de Del Bosque. Vicente ya le convocó para los partidos de preparación y éste recogió el guante anotando un gol en su primer partido como internacional. El estallido de su fútbol como rojiblanco le ha colocado en el escaparate nacional y a buen seguro será una de las piezas a tener en cuenta de cara a la próxima cita de la Selección. La competencia eleva el nivel del equipo y la delantera necesita este reto para recuperar el debate del 9 reconquistando ese puesto.

De este modo, en unos años empezarán a asomar con fuerza en las puertas de España los Rodrigo, Álvaro Vázquez, Morata, Nolito, Joselu Mato (Real Madrid), Joselu Moreno (Villarreal), Juanmi o Paco Alcácer, un grupo talentoso al cual no le temblará el pulso de ponerle las cosas complicadas al seleccionador de cara a un futuro más que prometedor.