Por palmarés y trayectoria, Noruega irrumpirá mañana en Kalmar como favorita para acceder a semifinales de la Eurocopa en detrimento de España, una selección que no conoce la victoria ante el conjunto nórdico, dos veces campeón del cetro continental. Pero para una selección de retos mayúsculos como la española, el reto de las semifinales se presenta posible pese al mayor poderío físico de un combinado como el noruego.

"Estamos convencidas de que podemos ganar a Noruega y llegar a semifinales", aseguró Silvia Meseguer en la rueda de prensa previa al partido. "Estamos muy ilusionadas porque son los primeros cuartos de final de una Eurocopa que disputamos", añadió antes de afrontar un encuentro en el que España podría igualar su mejor registro en la competición.

También en 1997 el combinado dirigido por Ignacio Quereda llegaba a la cita europea como 'Cenicienta', sin más objetivo que disfrutar y crecer día a día, partido a partido. Llegar al podio era inimaginable entonces, como ahora los cuartos de final parecen anunciar el techo aunque España tiene ante sí 90 minutos para construir y mantener vivo su sueño desde el dominio del balón, con nueve jugadoras fijas y dos incógnitas: Vicky Losada, Nagore Calderón y Sandra Vilanova lucharán por un puesto en el centro del campo, mientras que entre Alexia Putellas y Sonia Bermúdez, Ignacio Quereda apostará por una mayor verticalidad y uno contra uno o más control y toque.

Decisiones que se preven claves, toda vez que Noruega sólo concedió un gol (de penalti) en los tres partidos de la fase de grupos, con una victoria por la mínima ante Alemania. Hansen y Hegerberg hicieron renacer a la selección nórdica, una de las sorpresas más amables de esta Eurocopa, rival de altura pero asequible a los sueños de España y una generación liderada por Vero Boquete.

"Afrontamos el partido con mucha tensión, con mucha concentración y con muchas ganas", afirmó Ignacio Quereda en una declaración de intenciones. El estado anímico no se verá en inferioridad pese a que el cartel de favoritas recaiga sobre las noruegas. "Estar en la siguiente fase es fundamental para estimular el fútbol femenino en España", añadió en referencia a los presupuestos ínfimos que sustentan un deporte que carece de profesionalización y que compite en inferioridad de condiciones con las siete selecciones restantes.