España espera dar su último carpetazo serio en Elbasan, antes de volver a disputar un encuentro oficial en el próximo mes de septiembre. A una hora extraña (14:00), prácticamente en pleno almuerzo, la impoluta selección Sub-21 de Lopetegui podría alcanzar los 18 puntos que, sumados a una derrota de Austria ante Hungría, le otorgarían virtualmente la primera plaza del grupo. El espléndido recital que dio la selección en Zenica, con un Gerard Deulofeu brillante, aportan, si cabe, un mayor atractivo a otra cita más de este equipo rebosante de talento.

El Deulofeu idóneo

Aunque fue un partido muy completo a nivel grupal, el jugador cedido en el Everton mostró ante Bosnia ese recital de sus mejores encuentros. Tras un inicio liguero complicado en Inglaterra, donde no ha contado con todos los minutos que hubiese deseado, Deulofeu fue imparable en Zenica, con sus clásicas carreras y ese quiebro más fino de sus actuaciones estelares. Intervino en la mayoría de los tantos y volvió a ratificar que, de conseguir una mayor regularidad, está llamado a ser un jugador de escala mundial.

El de Riudarenes se elevó por encima del resto, pero fue todo el equipo el que se ocupó de dejar esa magnífica impresión, con la agilidad de balón en su tono justo. Un encuentro muy completo que augura cosas importantes, si se consiguen reforzar algunas circunstancias del juego. Julen Lopetegui pretende un salto en lo ofensivo, con un sistema en el que los centrales se acerquen al mediocentro para dotar equilibrio y aumentar efectivos en vanguardia. Se busca una evolución que requerirá de más trabajo y que por momentos ha podido provocar dudas, como en el tramo entre el minuto 15 y el 30 en Bosnia, donde la selección otorgó muchos espacios a su rival entre líneas. El técnico se lo hizo saber a los jugadores en la jornada posterior al encuentro, pero Albania buscará que ese desorden vuelva a aparecer.

Lopetegui pretende que los centrales se acerquen al mediocentro

El técnico albanés, Skender Gega, ha llevado a cabo una revolución en su equipo que se pudo apreciar claramente en la inesperada victoria de la semana pasada en Hungría (0-2). Para un conjunto que ha perdido todos sus encuentros en casa, el cambio de imagen ante los magiares da una pista de que España puede afrontar un encuentro totalmente distinto al que se pudo ver en Logroño el pasado mes de septiembre. Y no solo porque Gega podría presentar un equipo con ocho variaciones, sino por el estado del terreno de juego de Elbasan, que ha preocupado a Lopetegui; además de la hora del encuentro, nada habitual para los españoles.

Albania motivada

Aunque el técnico albanés tenga que lamentar la baja de uno de sus mejores hombres por acumulación de amarillas, el medio Bunjaku, su selección llega plena de motivación y con el objetivo de ponerle las cosas muy difíciles a un equipo del que todos hablan maravillas. En este punto, es previsible que Lopetegui no realice demasiados cambios en el once, con el interrogante de Óliver Torres por una faringitis de la que se esperará su evolución hasta instantes antes del encuentro. El extremeño es ya un fijo en el equipo y más después de estrenarse como goleador.

Óliver Torres es duda por una faringitis

También es duda el debutante Rubén García, que tiene un golpe en la cadera, aunque el levantinista no cuenta con tantas opciones en el once inicial. Lopetegui aprovechó la pasada goleada para dar los primeros minutos a los recién llegados, y de los tres que disfrutaron de la alternativa, Sergi Darder agradó por su facilidad para leer el juego y la claridad en el pase, sin olvidar su golpeo de balón, con el que a punto estuvo de anotar cuando apenas llevaba unos segundos en el campo. La del mallorquín es una opción que no desdeñan los técnicos, si finalmente Torres no pudiese ser de la partida.

Jairo también tuvo su oportunidad, pero lo hizo en punta, en una demarcación para la que Álvaro Morata sigue mostrando un buen temperamento, adaptándose a todas las circunstancias del juego y a lo que los rivales, con sus planteamientos, le exigen. Del equipo que saltó al campo en Zenica, tan solo Pacheco (Castilla), Sergi Gómez (Barça B), Saúl Ñíguez (Rayo Vallecano) y Muniain (Athletic de Bilbao) son habituales titulares en sus clubes, un condicionante que puede empujar al seleccionador a revisar su participación en el encuentro ante Albania, con el fin de no acumular desgaste.

Sin embargo, el técnico vasco ha vuelto, como es habitual en las previas, a darle el cariz serio y conveniente al encuentro, el último oficial hasta septiembre (entremedias, España jugará un amistoso contra Alemania en marzo). Y por eso podría volver a apostar por lo más parecido a su once tipo. Un equipo que, como se vio ante Bosnia, puede llegar a alcanzar grandes cotas de fútbol de calidad, en sus mejores presentaciones. Pero el seleccionador pretende huir de la apoteosis antes saltar al campo.

Fotos: Inma Martínez y Carla Cortés (VAVEL.com)