España, en su partido frente a Sudáfrica, hizo un cambio más de lo permitido por la lesión de Víctor Valdés, que fue sustituido por Reina finalmente aunque en un primer momento estaba de portero Arbeloa. El cambio ha traído polémica porque solo estaba autorizado para el partido a hacer seis cambios por selección y España los había hecho ya.

Para los partidos internacionales, según la regla III, solo se permiten 6 cambios y bajo ningún concepto se debe permitir un séptimo en el transcurso del partido, salvo que ambos equipos lo hayan acordado antes de empezar y se le haya comunicado al árbitro dicha decisión, cuestión que no ocurrió en el partido de ayer.

España había puesto ya de portero a Arbeloa, pero en una decisión difícil de entender, salvo por fair-play, el delegado FIFA del partido autorizó a España a hacer un séptimo cambio, por lo que FIFA debe pedirle explicaciones a Ayodele Anjorin Moucharafou por permitir una vulneración de las normas de competición y quizás haya una sanción disciplinaria.

El seleccionador sudafricano, Gordon Igesund, consciente de la importancia de la victoria, protestó de forma airada la decisión y se encaró con Toni Grande, ayudante de Vicente del Bosque.

La situación hubiera tenido una mayor transcendencia si España hubiese ganado el partido, porque hubiera podido recurrir Sudáfrica por alineación indebida ya que, aunque sea un partido amistoso, al jugarse bajo el auspicio de FIFA, el partido cuenta a la hora de elaborar el ranking mensual de selecciones y no es cuestión baladí, puesto que con este criterio y otros se designan por ejemplo a los cabezas de serie para los torneos internacionales de selecciones.

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