El Mundial está a la vuelta de la esquina, y el tiempo ha dictaminado que aquello que comenzó con el gol de Torres allá por el 2008 en la final de la Eurocopa ante Alemania, no fue, ni mucho menos, un aspecto que quedaría para la posteridad como una simple anécdota, como algo pasajero. España se ha afianzado -tras haberse proclamado campeona del Mundial y la Eurocopa contiguos-, como una de las mayores, sino la principal, candidata a este Campeonato del Mundo de 2014 que tendrá a Brasil como anfitriona.

Este cambio en la historia; esta vertiginosa entrada en el cartel de los favoritos de una Nación históricamente desafortunada en el mundo del fútbol se debe a una asombrosa y prolífica, generación de futbolistas que hace que completar una lista de 23 representantes, responda a toda una hazaña que tiene en el punto de mira a Vicente Del Bosque. Y es que con tanta estrella, es normal que jugadores de la talla de Borja Valero, queden lejos de asumir un papel importante en esta Selección; cuando, la calidad, el temple y visión de juego que ostenta el madrileño, le hubieran otorgado la oportunidad de ser un pilar fundamental en el equipo nacional de no haber coincidido en tiempo con semejante generación.

Una carrera sin rumbo fijo

Borja Valero se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, hasta llegar a debutar con el primer equipo en la temporada 2006/2007, en un partido de Copa del Rey frente al Écija. Sin embargo, por aquel entonces, era muy difícil obtener protagonismo en el Real Madrid de los 'galácticos' y tuvo que salir de la entidad blanca en busca de minutos que sí adquiriría en Mallorca, donde la gran campaña que realizó despertó el interés del West Brombich Albion, que pagó su cláusula y se lo llevó a Inglaterra.

Pero el madrileño solo permanecería en el extranjero durante esa temporada; ya que para la siguiente, le volvieron a reclamar en Mallorca, y no dudó en formar parte del nuevo proyecto balear. Fue en esta campaña cuando el mediopunta se destapó como futbolista emergente, sacando a relucir un inacabable repertorio de gestos técnicos. El Mallorca se le quedó pequeño. Fue entonces, en la temporada 2010/2011, cuando el renovado Villarreal, llamó a su puerta y se hizo con sus servicios. Allí, junto con Cani y Cazorla, formaría una fabulosa línea de tres cuartos de campo que hizo disfrutar de lo lindo a la parroquia de El Madrigal.

El exilio como válvula de escape al descenso del 'submarino'

El Villarreal descendió a Segunda División la temporada 2011/2012, y muchas de sus estrellas tuvieron que marcharse para eludir la categoría de plata. La Fiorentina se interesó por Borja Valero, y este no dudó en acudir a la llamada y marcharse a Italia, donde permanece hasta el momento. En estas dos temporadas en las que el madrileño ha militado en el conjunto 'viola', se ha erigido como uno de los pilares fundamentales del equipo de Florencia, asumiendo un papel crucial en los ataques del equipo y un protagonismo goleador hasta ahora inédito en él. El buen juego que está saliendo de sus botas le ha llevado incluso a ser nominado mejor jugador del año 2013 del Calcio junto a Hamsik y Vidal.

En lo recurrente a su papel en la Selección, Borja Valero ha sido convocado en dos ocasiones por Vicente Del Bosque, aunque solo en una de ellas -contra Estados Unidos en un partido amistoso- dispuso de minutos.

La guerra está servida

Borja Valero es consciente de la extremada competitividad que hay en la Selección; y es que, si bien es cierto que España cuenta con grandes futbolistas en todas las posiciones, la parcela del centro del campo es la que mayores quebraderos de cabeza causa al seleccionador salmantino, que hasta el momento y pese a haber ofrecido contadas oportunidades a jugadores como Bruno, Koke, Mario Suárez o el propio Borja Valero, siempre ha tenido claro quiénes son sus favoritos: Xavi, Busquets, Cesc, Xabi Alonso, Cazorla, Mata, Silva y un Javi Martínez cuya función en esta selección está a medio camino entre la zaga y la medular.

De todos los nombrados -incluyendo quizá a Gabi y Arteta-, el seleccionador tendrá que elegir -como mucho- a nueve, por lo que la entrada del madrileño podría tener cabida si Del Bosque considera más necesario a un jugador de sus características en detrimento de un mediocentro como pueden ser Gabi, Bruno, o Mario Suárez.

En definitiva, parece utópico a día de hoy pensar que el salmantino pueda prescindir de jugadores como Cesc, Iniesta o Xavi, avalados por dos Eurocopas, un Mundial y una extensa y prolífica trayectoria con la Selección. Y, aunque en menor medida, se antoja evidente la llegada a Brasil de Mata, Silva y Cazorla. Pero, quién sabe, cualquier lesión o cambió radical de pensamiento en Del Bosque, podrían llevar a Borja Valero a un Mundial que, de buen seguro, le serviría de escaparate para mostrar al mundo que es un futbolista superlativo.