El seleccionador español comenzó repasando el cambio abismal que se produjo en la conciencia de su selección a raíz de los triunfos cosechados en los últimos campeonatos: ''Ya sabemos lo que es el fútbol, lo que vende es el extremismo. España ha tenido una cultura futbolística pesimista, porque no pasábamos de cuartos. Eso parecía que era imposible. Y en unos años hemos pasado al lado contrario, con un optimismo a veces exagerado, incluso ante selecciones de renombre''.

Sin embargo, el salmantino apeló a su característica humildad como emblema para afontar el Mundial:  “Tenemos que ser buenos deportistas y mirar para adelante sin regodearnos ni recrearnos demasiado en lo que hemos hecho. Nos van a valorar por lo que hagamos, no por lo que hayamos hecho”.

Del Bosque prosiguió con el cúlmen del éxito, con el momento en el que cambió la historia. En Viena, frente a Alemania, y con Fernando Torres como protagonista: “Claramente el punto de inflexión, la génesis de todo esto, se dio en la final de Viena en 2008. Ahí se produce el cambio. Desde ahí hemos trabajado con un núcleo estable de jugadores, pero lo hemos ampliado mucho. Ya más del 50% de aquel equipo se ha renovado porque es ley de vida, inevitable. Y estamos preparados para futuros relevos”, recalcó poniendo énfasis en la prolífica generación que ha seguido a la que levantó aquel primer trofeo.

Para él, la clave del éxito sienta sus bases en haber seguido apostando por el mismo estilo de juego, y evitado que los enfrentamientos entre los jugadores de la Selección con sus propios clubes concebiera un clima de inestabilidad en el equipo nacional: “Hemos sabido mantener nuestras señas de identidad principalmente en dos cuestiones claves: en lo futbolístico mantuvimos nuestro estilo, que lo marcan los grandes centrocampistas que tenemos, y luego fuera del campo supimos mantener y potenciar todas las buenas relaciones entre ellos. Y eso es importante para que los éxitos puedan llegar”, concluyó el técnico.

En un gesto poco característico en él, el seleccionador español, inculcó más mérito en sus futbolistas dada la gran cantidad de estrellas a las que se enfrentan: “Además tengo que decir que estamos en la época de los Cristiano Ronaldo y Messi, y nosotros hemos sido campeones del mundo con estos dos grandes jugadores en escena”.

Con la presión que supone defender título y la desastrosa final de la Copa FIFA Confederaciones causando un sombrío recuerdo, Vicente del Bosque regresará a Brasil con el objetivo de elevar al país -una vez más- al olimpo del fútbol: “En Brasil han sido los padres del fútbol. Y para nosotros es un orgullo poder ir a defender un título de campeones del mundo ¡quién nos lo diría hace unos años! Pero como todo desafío, ahora pertenece aún al terreno de los sueños”, cerró poéticamente.