Natural de Camas, a sus 18 años se enfundaría en Salamanca por primera vez la camiseta de la selección española para no dejarla hasta ahora y superar con tan solo 27 años el centenar de internacionalidades absolutas. Fijo en los esquemas de cada seleccionador que ha dirigido a ‘la Roja’, Sergio Ramos es uno de los futbolistas con más empaque y jerarquía dentro del vestuario. Ya sabe lo que es ganar un Mundial y dos Eurocopas, desde el lateral y desde el central, siempre ha sido eficiente cuando participó. En el recuerdo uno de los pocos fallos que podrían atribuírsele radica en Sudáfrica allá por 2009, también perdura en el tiempo el tan anhelado tanto en Dinamarca que sería el culmen de un partido que certificaba el pase a la Eurocopa que finalmente conseguiría el combinado español.

Su pase al Real Madrid, en 2006, llegó ya con el debut en España y no fue más que el relanzamiento y la reafirmación de que el sevillano no tardaría en hacerse indiscutible e imprescindible tanto en el club capitalino como en la selección. Impetuoso y apasionado, siempre ha demostrado su compromiso cada vez que se enfundó la casaca de la selección española. Desde la marcha de Carles Puyol se hizo un hueco en el centro de la zaga, pero también en el puesto de jerarquía que mantenía el jugador culé. Demostró su valentía y convicción en sí mismo en la tanda de penaltis contra Francia cuando aún perduraba en la memoria el penal marrado en el Bernabéu con la consiguiente eliminación del Real Madrid.

El paso a Madrid y su incidencia en la selección

Lejos queda ya aquel encuentro que disputaban Sevilla y Deportivo en el Sánchez Pizjuán. Un joven que venía destacando en la cantera de Nervión daba el salto al primer equipo en una época que sería el preludio del gran equipo hispalense que conquistaría Europa en más de una ocasión. Compañero de un malogrado Antonio Puerta y con una relación que trascendería más allá de lo meramente deportivo. La unión entre ambos prosiguió cuando el de Camas consiguió poner rumbo al Santiago Bernabéu 27 millones de euros mediante y siendo el primer fichaje español de Florentino Pérez. Aquel trágico agosto de 2007, a menos de doce meses de la Euro 08, marcaría la numerología del por aquel entonces lateral diestro del Real Madrid; pues el ‘15’ habitual de Puerta pasaría a ser símbolo de Ramos con la rojigualda de fondo.

En el seno madridista caló hondo desde un inicio pese a sus problemas con las tarjetas y las numerosas tarjetas que ha ido recibiendo el futbolista merengue. En sus inicios destacaría por su potencial ofensivo a balón parado y la polivalencia que otorgaba a los entrenadores que tenían la suerte de contar con sus servicios. Indiscutible y con un peso incipiente en las alineaciones blancas, sería quien desbancara a Míchel Salgado tanto del Madrid como de la selección para hacerse con el carril diestro en ambos conjuntos. Cuando apenas sobrepasaba la veintena de edad viajó a Alemania para defender a la selección por primera vez en un torneo, sería uno de los jóvenes que se mantendrían en el relevo generacional que llevó a cabo Aragonés tras la vuelta de la cita mundialista en el país centroeuropeo.

Eran sus primeros pasos y la sempiterna predisposición lombarda de tenerle cerca se acrecentó cuando un mito rossoneri como Paolo Maldini afirmaba que el español podía ser su sucesor. Unas palabras más que halagadoras por el origen de las mismas. Alabanzas que no cesan y que provienen de autoridades futbolística con recorrido similar, como es Fernando Hierro con quien compartió dorsal madridista y exjugador que en referencia a Sergio Ramos admite que “no tiene límites”. Compañeros y rivales destacan el pundonor de un tipo que ha ido quemando etapas en el fútbol con la precocidad que caracteriza su desparpajo.

Su situación de cara al Mundial

Como futbolista blanco se acerca a los 400 partidos y ya con 600 encuentros como profesional a sus espaldas destaca que desde que Raúl González saliese hace cuatro temporadas la incidencia en el vestuario le confirma como una de las figuras más representativas del equipo. Segundo capitán, ejerce como capitán actualmente en Liga BBVA dada la suplencia de su compañero Iker Casillas y ha dado un paso al frente tanto en el equipo madrileño como en el combinado nacionaldebido a la anteriormente mencionada marcha de Puyol, así como a la situación del arquero madrileño.

Cuajando una de sus mejores campañas como madridista, ejerce de jefe total en la zaga merengue junto a Pepe y se ha erigido en uno de los defensas centrales más en forma del panorama mundial. Con un titubeo inicial en los primeros compases de la temporada, el sevillano ha ido a más en consonancia con su equipo y actualmente es una de las grandes bazas de España. Su presencia en Brasil no es discutible y el billete rumbo a la ciudad de la samba ya está pedido en business. Junto a Piqué conformará esa extraña pareja que tratará de echar cerrojo a los rivales en pos de conseguir el cuarto título consecutivo y el segundo Mundial para la selección española.

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Sobre el autor
Adrián Navarro
ADE de la UV. Apasionado del deporte en general y, sobre todo, del fútbol, baloncesto y futsal. Entrenador de fútbol 7 y futsal en categorías prebenjamín, benjamín e infantil. Colaboré en Radio GED como tertuliano de fútbol internacional. Ahora en VAVEL persiguiendo un sueño: PE-RIO-DIS-MO!