Uno de los inconvenientes, si se puede considerar así, de que la Copa del Mundo 2014 se dispute en Brasil es la lejanía geográfica de las sedes de la cita mundialista. Tal es esa lejanía que los aficionados que viajen al país de la samba dependerán del transporte aéreo, y es por eso que las compañías que ofrecen este servicio se preparan para lo que les viene encima.

Según SeFutbol, un seguidor de la selección española completaría más de 15.000 kilómetros entre los viajes de ida y vuelta, y la asistencia a los partidos de la fase de grupos, visitando ciudades como Salvador de Bahía, Rio de Janeiro o Curitiba. Lógicamente, es inviable concibir estos desplazamientos sin un buen servicio de transporte por aire. Además, se contratará más personal de lo normal y el tráfico intentará ser más fluido.

En su nota de prensa el medio oficial de la selección española también declara que ADEN defiende que "los vuelos a las ciudades anfitrionas tendrán un incremento de más del 31%", es decir, más de 7 millones de visitantes pisarán suelo brasileño durante el mes que durará la Copa del Mundo.

La ciudad con más tránsito de turistas en busca de ver la mayor competición del deporte rey será São Paulo, y es por eso que los aeropuertos reforzarán sus servicios. Asimismo, el aeródromo de Brasilia sufrirá el mayor cambio respecto a su actividad ordinaria.