El 5-1 que recibió la selección española en su debut en el Mundial de Brasil trasciende más allá del duro golpe que supone para los hombres de Del Bosque y de la revancha neerlandesa de la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Cuando Nicola Rizzoli decretó el final del encuentro, el resultado se inscribió como uno de los tres peores en la historia de España. 

Sin embargo, los goles por partida doble de Robben y Van Persie y el de De Vrij no pudieron superar los 6 goles que recibió España de Brasil en el Mundial del 50, celebrado también en el país carioca. Además, esa ante Brasil es la peor derrota de España en la historia de la Copa Mundial. 

Para encontrar la peor derrota de España hay que remontarse a los Juegos Olímpicos de 1928, celebrados en Ámsterdam, donde España cayó derrotada ante Italia por un sonrojante 7-1. 

En el Mundial de Sudáfrica, España también comenzó con una derrota ante Suiza, lo que no impidió que pudiera alzarse con el título. En la otra gran derrota en mundiales, la de Brasil, España consiguió alcanzar el cuarto puesto a pesar de la derrota, lo que supuso su mejor participación hasta el momento y que perduró hasta Sudáfrica 2010.