La Selección disputó en Pisek su último encuentro de la fase clasificatoria, un duelo sin historia en el que la intención era disfrutar del billete mundialista conseguido en Rumanía el pasado sábado. Así lo hizo saber el seleccionador Ignacio Quereda, que incluyó hasta siete cambios con respecto al once que saltó en la penúltima jornada. Un tanto de Vero Boquete ya en tiempo de prolongación desniveló la balanza.

La República Checa se jugaba algo más, concretamente la tercera posición del grupo. Aunque intrascendente para la clasificación mundialista, sí era importante para mantener el nombre de las checas cerca de las favoritas continentales. Un empate valía para certificar su objetivo. No se consiguió y Rumanía venció, por lo que fueron las rumanas las que celebraron un más que digno puesto final.

Muchas variaciones

Ignacio Quereda dispuso sobre el césped del Spartak Pisek a las siete jugadoras que se sentaron en el banquillo contra Rumanía. La joven guardameta Lola Gallardo, las laterales Melanie Serrano y Celia Jiménez, que además debutaba con la absoluta a sus 19 años, la mediocentro Silvia Meseguer, y las atacantes Vicky Losada, Alexia Putellas y Erika Vázquez fueron de la partida. Solo Marta Torrejón, Irene Paredes, Vero Boquete y Sonia Bermúdez repitieron titularidad.

El encuentro se inició duro, con las checas entrando fuerte e impidiendo el juego fluido de la Selección. Además, dispondrían de alguna ocasión de peligro, aunque ninguna terminaría entre los tres palos. La peor noticia se produjo rondando el ecuador del primer acto, cuando la lateral Celia Jiménez, que debutaba con la absoluta, tuviese que ser sustituida por Ruth García tras quejarse del hombro.

Con el paso de los minutos, el dominio español se hacía cada vez más exagerado, aunque las ocasiones no llegaban, en parte por el buen entramado defensivo del conjunto local, que evitaba que las jugadoras más ofensivas tocasen cómodas el balón. Un envío de Melanie buscando a Erika, y un remate lejanísimo de Alexia que cerca estuvo de colarse en la portería, fueron los acercamientos más peligrosos de la Selección hasta que en el último suspiro del primer acto Sonia rematase flojo dentro del área un envío en largo de Melanie. Era el primer chut entre los tres palos.

Así se llegaba al final de una primera parte en la que España creció con el paso de los minutos, pero fue incapaz de penetrar el buen entramado defensivo de la República Checa, muy segura en casi todas las acciones.

Segunda parte sin dueño

La segunda mitad fue más extraña. Hubo dominio alterno. Las checas fueron las que entraron mejor en la dinámica, asustando a Lola en un remate de Martinkova casi desde la frontal del área tras una buena combinación con sus compañeras. Pero la guardameta del Atlético de Madrid respondió a las mil maravillas con una mano que evitaba el primer tanto del encuentro. En el saque de esquina posterior Culova volvería a avisar en un remate dentro del área que una defensora española desviaría de nuevo a córner.

La lesión de Celia, lo peor del encuentro

La República Checa parecía más asentada, pero poco a poco España volvió a recuperar el balón y, con él, el dominio de un encuentro relajado en el que las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Las zagueras checas acumularon de nuevo entradas a destiempo, impidiendo que las internacionales españolas elaborasen en demasía.

Natalia Pablos entró en el terreno de juego en lugar de Erika para buscar un gol más que la hiciese igualar con las máximas goleadoras europeas de la fase clasificatoria. Sin embargo, no fue ella sino Vero Boquete la que, ya en tiempo de prolongación, se aprovecharía de un buen envío de Marta Torrejón desde la derecha para decantar la balanza en el segundo disparo a portería del equipo español.

Estadísticas inmejorables

El pitido final hacía acto de presencia y con él la finalización de una casi inmejorable fase de clasificación del equipo español. Con 28 de 30 puntos en el bolsillo, 42 goles a favor y tan solo dos en contra, las pupilas de Ignacio Quereda hacían historia y conseguían incluir el nombre de España entre los mejores del mundo. Ahora queda esperar al próximo verano, esperar para disfrutar de un Mundial por primera vez. Porque Canadá ya tiene reservado un sitio de privilegio para la Selección.

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