34 partidos sin perder y la sub-21 lo hizo en el peor momento. Llevaba 'la Rojita' cinco años sin conocer la derrota en partido oficial y, tras una fase de grupos inmaculada, Serbia le sacó los colores y se llevó la eliminatoria definitiva para estar en la próxima Eurocopa 2016.

Tras el insulso empate (0-0) de la ida, al equipo de Celades sólo le valía ganar, como tantas veces venía haciendo durante el último lustro. Pero en contra de todo pronóstico, España cayó en el Ramón de Carranza y se queda, además, sin participación en los Juegos Olímpicos. Tras el gol de Saúl Ñíguez en propia meta en el primer ataque serbio, la selección fue a remolque durante todo el encuentro sin encontrar fortuna. Ya en la segunda parte, España se volcó mucho más sobre la portería contraria, pero no encontraría fortuna hasta el descuento y en la jugada más insospechada, tras un centro de Sergi Roberto que acabó en la red. El milago era posible... y Munir lo tuvo en sus botas, pues apenas un minuto después del empate marró una clara ocasión para poner a los suyos por delante. En la siguiente jugada, Kostic hizo el definitivo tanto del encuentro y Serbia lo celebró por todo lo alto.

Celades salió de inicio con: Kepa, Manquillo, Gayá, Sergi Gómez, Muniesa, Saúl Ñíguez, Muniain, Sergi Roberto, Munir, Isco y Deulofeu.

Por su parte, Radovan Curcic, entrenador serbio, alineó de inicio a: Dimitrovic, Kovacevic, Velljkovic, Radoja, Pesic, Causic, Kostic, Petrovic, Cirkovic, Smic y Stojkovic.

El partico comenzó con España dominando el balón y Deulofeu como principal protagonista. El jugador sevillista estuvo muy activo pero no terminó de crear claras ocasiones de gol, llegando inculso a desesperarse.

Muy distinta fue la situación de Serbia. En el primer contragolpe que consiguieron sacar con fluidez, el balón acabó en la portería de Kepa. Pesic centró desde la izquierda del ataque serbio, Gayá despejó hacia la banda desde el punto de penalti y el balón rebotó en Saúl Ñíguez para acabar en el fondo de la red.

La primera mitad acabó la 'rojita' buscando de nuevo la portería contraria, ya que con la ventaja mínima de Serbia hacía que a España solo le valiese la victoria tras el empate de la ida (0-0).

Tras el paso por vestuarios, el ataque español estuvo mucho más volcado. El empate parecía llegar de un momento a otro, pero a la sub-21 se les escapaban las oportunidades de reengancharse en el marcador.

Isco se echó el equipo a la espaldas, pero a pesar de las ocasiones y los ánimos por parte del numeroso público que se acercó al Carranza, el empate no llegó en el tiempo reglamentario.

Hubo que esperar hasta el descuento para que llegase la igualada en el marcador. Sergi Roberto puso un centro raso desde la derecha del ataque local y el balón, botando y sin encontrar rematador, acabó colándose en la portería de Dimitrovic. Quedaban cuatro minutos de añadido y el sueño era posible.

Y en la siguiente jugada Munir tuvo la victoria, el billete para la Eurocopa y la participación en los Juegos Olímpicos en sus botas. Tras otro centro desde la derecha y algún rebote en el área, el balón quedó muerto para el delantero del Barcelona, quien en el mano a mano perdió la batalla con el portero.

En el contragolpe de la misma jugada, Serbia acabó marcando el tanto definitivo, esta vez obra de Kostic, que cruzó el balón ante la meta de Kepa para delirio de los suyos.

Saúl, autor del primer tanto serbio en propia meta, fue consolado por sus compañeros, especialmente por Sarabia, mientras el equipo serbio celebraba por todo lo alto su clasificación.

Ya en sala de prensa, Celades, seleccionador español, aseguró que no estar en el europeo "es un palo muy duro".

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