España tenía una cita importante. Una derrota ante Bielorrusia, unida a sendas victorias de Eslovaquia y Ucrania, principales rivales de la Roja, ante Macedonia y Luxemburgo, respectivamente, hubiera puesto en una situación muy difícil a los de Del Bosque en el Grupo C. Así, el Nuevo Colombino se vestía de gala registrando un lleno hasta la bandera para recibir a la Roja por primera vez en partido oficial. Por lo tanto, la importancia adquirida por el partido y la primera visita de carácter oficial de la Roja al estadio del Real Club Recreativo de Huelva hacía presagiar una de esas noches de antaño de la Roja que hicieron delicia en los paladares del aficionado.

Así, Del Bosque sabía de la importancia de la velocidad y del toque para desarbolar a la poblada defensa bielorrusa planteada por Zigmantóvich. Así, con un 4-4-2, diseñó un auténtico centro de jugones con un doble pivote formado por Koke y Busquets, estando Isco y Cazorla más adelantados siendo estos un auténtico quebradero de cabeza para la zaga visitante. Por su parte, Andrei Zigmantóvich, siendo consciente de la superioridad local y de la dinaminta de mediocampo hacia arriba de la Roja, planteó un ultradefensivo 5-1-3-1 con Kornilenko como único hombre en punta.

Los primeros minutos sirvieron a los pupilos de Del Bosque para plantarse en el terreno del coliseo albiazul y conocer las intenciones de juego del conjunto bielorruso. Así, la principal arma de la Roja en estos primeros minutos fue un Isco muy activo y participativo en el juego de la absoluta, bien sea por peligrosas internadas por banda izquierda o con una ocasión en el minuto cinco, a pase de Jordi Alba, cuyo cabezazo del malagueño fue con poca fe. Inmediatamente, Alcácer intentaba probar suerte pero su chut se marchó bebiendo el palo derecho de la portería defendida por Zhevnov.

Un minuto de auténtica locura

Así, los primeros minutos pasaban con un dominio táctico y posicional de los de Del Bosque pero sin materializar las ocasiones que disfrutaban, estrelladas una y otra vez ante la defensa bielorrusa o Zhevnov. Sin embargo, Isco, el más desequilibrante y peligroso de la Roja, empezó a reivindicar su sitio en la absoluta. Así, en el minuto 17, un chut desde la frontal del malagueño fue imparable para el arquero bielorruso colocando el 1 a 0 en las tablas y llevando la locura al Nuevo Colombino.

Sin embargo, esta no iba a acabar aquí y, tras una buena combinación del centro del campo español, esta llega a Juanfran y el pase del lateral del Atlético de Madrid es rechazado por un defensa bielorruso. Sin embargo, Busquets, en el lugar adecuado, le llega el rechace y, sin pensarselo, remata desde la esquina de la frontal y su chut se cuela por el resquicio del palo izquierdo dejado por el portero bielorruso. La telaraña propuesta por Zigmantóvich se deshacía al alto ritmo de juego propuesto por la Roja y así, un minuto auténticamente electrizante dejaba a la Roja con una amplia ventaja cumplidos los veinte primeros minutos de partido.

Dominio ampliado sin consecuencias

Tras los goles, la selección se vinó arriba y busco con ahínco la sentencia en esta primera parte. Así, Sergio Ramos gozó de una oportunidad de falta en el minuto 24 pero su disparo de estrelló en la zaga visitante, disipándose así el peligro. Así, los minutos discurrían con una España muy activa en el centro del campo, acaparando el protagonismo ofensivo frente a los delanteros, y una Bielorrusia que había ofrecido, hasta el momento, unas prestaciones muy bajas. Sin embargo, una falta botada por Balanovich en el minuto 39 llevó el susto a la parroquia local marchándose alto de la portería defendida por un Casillas que, hasta ese momento, era un mero espectador. Así, los primeros cuarenta y cinco minutos terminaban con un córner botado por Cazorla que acabó en las manos de Zhevnov, finalizando así una primera parte donde España se erigió en absoluta dominadora con un juego de mediocampismo endiablado y una Bielorrusia que pudo haber encajado algún gol más de los que llevaba hasta ese momento.

Misma tónica tras la vuelta de vestuarios

La vuelta de vestuarios, con la incorporación de Bruno Soriano por Busquets y dejando un centro del campo de la Roja sin ningún jugador del FC Barcelona por primera vez en mucho tiempo, se convirtió en una prolongación de lo vivido en los primeros cuarenta y cinco minutos. Así, la obra de teatro del Nuevo Colombino mostraba una Roja ejerciendo su superioridad teórica sobre elcésped y una Bielorrusia defendiendo como podía las acometidas por banda de Isco y Cazorla, auténticos puñales y claves en el día de hoy.

Así, en el minuto 54, un centro de Pedro aterrizó en la testa de Álcacer, cuyo cabezazo se estrelló en el travesaño del arco defendido por Zhevnov. Sin embargo, un minuto después, la Roja volvería a perforar la malla bielorrusa. Internada de Cazorla en el área pequeña que hace una dejadita de espaldas a Juanfran y este, que ve la llegada de Pedro, asiste al jugador culé para introducir el balón en el fondo de la portería y llevar el extásis en la grada del Nuevo Colombino que disfrutaron de lo lindo con el juego de la Roja. Tras el gol, los de Del Bosque se relajaron provocando un tímido adelantamiento de líneas de Bielorrusia pro sin crear verdadero peligro ni ver amenazada su superioridad en el terreno de juego.

Debut de Callejón y Morata con la absoluta

Así, uno de los momentos claves se produjo con la entrada de Callejón de Cazorla, produciendose el debut del andaluz, delantero del Nápoles y ex del Real Madrid, con la absoluta. Entró por un Cazorla ovacionado por un Colombino tras un genial partido del asturiano y por su paso como jugador del Recreativo de Huelva, el cual dejo un magnífico recuerdo en la hichada albiazul. Tras unos minutos donde Bielorrusia de habia desesperezado, España volvió a salir de la cueva y empezar a demostrar por qué fue campeona del mundo. Así, sendas acciones individuales de Isco, el mejor en el día de hoy, y Pedro volvieron a retomar el partido pro el guión escrito.

Callejón no sería el único debutante en el envite de hoy y la entrada de Morata por Isco se tradujo en el debut del killer de la Juventus de Turín en el día de hoy. Isco, al igual que Cazorla, recibió un sonoro aplauso de los presentes en el Nuevo Colombino confirmando así que el jugador del Real Madrid ha irrumpido en la selección con fuerza y dispuestos para quedarse. Los diez últimos minutos sirvió para testar las sensaciones de los nuevos y gozar de alguna ocasión más como un chut de Pedro que se estrelló en el travesaño visitante o un chut de Morata que se paseó por la portería de Zhevnov. Sin embargo, Bielorrusia quería dejar su sello antes de clausurar el Colombino y, en el descuento, buscaron en una jugada colectiva, tras un córner, el gol de la honra sin éxito.

Por lo tanto, finalizó un partido en el que España demostró que la renovación generacional ya se va traduciendo en juego y resultados en un partido donde dejó sin opciones al conjunto de Zigmántovich desde el minuto veinte de partido y donde disfrutó como en los viejos tiempos y dejó una esperanza para el futuro si se sigue con la línea mostrada en el día de hoy. Así, primer partido oficial y primera victoria de España en el estadio recreativista en un partido donde el juego acompañó a los resultados.

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Sobre el autor
Francisco José Oliva Pérez
Nacido en Huelva en enero de 1993 y Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Redactor en Villarreal VAVEL y Recreativo VAVEL. Además, cubro la información relacionada con el filial del Recreativo de Huelva en el periódico Viva Huelva.