El año 2014 ha sido sin duda un año de decepciones para los de Vicente del Bosque. Un año envuelto por la polémica de Diego Costa, pero sobre todo por el papel que desempeñó España en el Mundial de Brasil, donde acudía como clara favorita y acabó cayendo eliminada a las primeras de cambio siendo vapuleada por Holanda y rematada por Chile en la segunda jornada del grupo.

Polémica en la convocatoria de Diego Costa

La temporada 2013/2014 arrancaba para España con la polémica de la nacionalización de Diego Costa. El delantero, por aquel entonces del Atlético de Madrid, aparcaba la posibilidad jugar con Brasil en el Mundial de su país y se unía al vestuario de Vicente del Bosque, envuelto en mucha polémica suscitada tanto por Scolari como por algunos jugadores que se pronunciaban en contra de la decisión del hispano-brasileño.

Del Bosque se jugaba mucho al contar con Diego Costa por encima de Llorente o Soldado

Por si fuera poco, todos los ojos estaban puestos en todas y cada una de las actuaciones que el delantero brindaba a la selección y en el seleccionador, Del Bosque, que se jugaba mucho al contar con Diego Costa por encima de otros arietes como Llorente o Soldado que reclamaban un hueco en las convocatorias. Además los primeros encuentros del nuevo delantero con la selección daban la razón a aquellos detractores que criticaban su convocatoria en un equipo cuyo estilo no congeniaba mucho.

Buenas sensaciones al comienzo del año

Lo cierto es que el año empezó con buen pie para la selección. España abría el curso contra Italia en un partido amistoso, que conseguía ganar por 1-0. Los de Del Bosque daban una buena imagen en el debut de Diego Costa y conseguían ganar a una de las mejores selecciones del continente europeo. El optimismo se disparaba en una afición que veía posible el sueño de ser la única selección en la historia en ganar dos mundiales seguidos.

Además España se presentaba a la cita mundialista invicta en el año 2014 tras vencer en sendos amistosos a El Salvador y Bolivia por idéntico marcador, 2-0, aunque Diego Costa seguía sin convencer en una selección que se resistía al patadón. No obstante Del Bosque siguió con la misma idea y se llevó al hispano-brasileño al Mundial de Brasil, donde los vigentes campeones eran claramente favoritos junto a la anfitriona y a Alemania que se presentaba con un bloque muy potente.

Decepción de toda una generación

Una selección que había ganado dos Eurocopas y un Mundial de manera seguida, y que además mantenía prácticamente el mismo bloque, era el equipo más distinguido de un grupo que no parecía revestir mucha dificultad con Chile, Holanda y Australia. Así pues los ojos de todo el país estaban más en evitar a Brasil hasta la final, que en fijarse en sus rivales de la primera fase, y eso pasó factura desde el primer momento.

España arrancó bien el primer partido del grupo ante Holanda, con un gol de penalti que adelantaba a los de Vicente del Bosque. Pero el partido iba a dar un giro que marcaría el desenlace del grupo y del Mundial para la selección y para toda una generación de jugadores que decidían poner punto y final a su participación en España, un equipo que había ganado todo y que ahora no era capaz de reaccionar.

El partido iba a dar un giro que marcaría el desenlace del grupo y del Mundial para la selección para toda una generación de jugadores

El varapalo fue tan duro (1-5 ante Holanda), que aunque se intentaba dar la sensación de un traspié más, el orgullo de todo un país había quedado seriamente dañado, y el de los jugadores más. Pronto se empezaron a ver acciones de desencuentro entre el seleccionador y jugadores. Con este ambiente, España se presentaba a un todo o nada ante Chile, que acabó por ser nada, al perder por 2-0. La selección, que muchos colocaban en la final sin grandes apuros, estaba eliminada a las primeras de cambio entre la sorpresa y la alegría de muchos de los rivales.

De nada valía ya el 3-0 sobre la débil Australia, que servía más para dar minutos a los no habituales, y para que jugadores como Villa o Xabi Alonso se despidieran de la selección tras ese encuentro. Todos los ojos estaban puestos ya en la posible dimisión de Vicente del Bosque y, sobre todo, en el necesario y urgente relevo generacional que necesitaba el equipo, que se había quedado sin hambre de títulos.

Etapa de transición post-Mundial

Ante el clamor de todo el público, Vicente del Bosque comenzó a llamar a gente joven, con ganas de triunfar en la selección. Tal fue el caso de Isco, Alcácer o Bartra, que han ido entrando poco a poco en los planes del seleccionador tras el fracaso mundialista. No obstante, aunque la clasificación de España para la próxima Eurocopa está más que resuelta, tras la debacle de Brasil, la selección ha sufrido otros duros reveses de los que se tendrá que levantar.

Primero fue la derrota ante Francia en Saint-Denis, donde se pudo ver algo con lo que se llevaba especulando mucho tiempo, la titularidad de De Gea, en detrimento de un Iker Casillas que no pasaba ni mucho menos por su mejor momento. Aunque era un amistoso, la derrota dolió igual que el encuentro ante Alemania en Vigo, en el que España perdía por 1-0 ante la vigente campeona del mundo.

Pero sin duda alguna el momento más duro de la etapa post-Mundial, fue la derrota ante Eslovaquia, que obligará a España a tener que ganar por más de un gol, en la vuelta ante este mismo rival para clasificarse como primeros del grupo C, de cara a la próxima Eurocopa. No obstante Vicente del Bosque decidió no dimitir, y con el respaldo de Villar, es el hombre llamado a liderar la dura y costosa etapa de transición de la selección.

Un relevo generacional totalmente asegurado

Lejos de ver el próximo año como algo negativo. España puede presumir de tener uno de los mejores relevos generacionales en el mundo. De Gea, Thiago, Koke, Isco y Diego Costa, entre otros, están llamados a ser la futura generación que intente mantener la línea exitosa de una gran selección que se truncó en el Mundial de Brasil 2014. Jugadores como Villa o Xabi Alonso, han dicho adiós a España de manera definitiva, por lo que los jóvenes deben dar un paso adelante y demostrar que se puede contar con ellos.

De Gea el seguro para muchos años

Aunque Casillas aún va a seguir hasta, por lo menos, la Eurocopa del 2016, ya se empieza a hablar de relevo en la portería de España. El propio Vicente del Bosque, ha asegurado que realizará la transición de manera natural y sin prisas, pues meter una excesiva presión al guardameta del Manchester, puede ser malo para el equipo y para el cancerbero.

El gran progreso que sigue el portero de la Premier, hace presagiar que Casillas tendrá un relevo a su altura, no del mejor Iker, pero sí muy cerca. El año 2014 deja cosas malas para España, pero ha sido el año de consagración de De Gea, al que ya consideran el mejor guardameta de toda Inglaterra, e incluso se especula con su posible fichaje por el Real Madrid de cara a reforzar la portería cuando Iker se retire.

Koke-Isco el futuro de la medular

Hablar de Koke y de Isco, es hablar de dos de los jugadores con más progresión y proyección del mundo. El primero se ha convertido en el dueño y señor

del centro del campo del Atlético de Madrid de Simeone, y su año ha sido espectacular. Ha conseguido una Liga, ha sido finalista de Champions, y es el gran culpable del extraordinario rendimiento de Diego Costa. Por si fuera poco, muchos le comparan con Xavi, y le ven como el jugador llamado a dominar y dirigir a España en un futuro muy cercano.

Por otro lado encontramos a Isco. El malagueño estuvo a punto de ir al Mundial de Brasil y tras la eliminación, muchos le echaron de menos. Aunque sus primeros momentos en el Madrid no fueron lo que se esperaba, el centrocampista se ha convertido en un fijo en el Bernabéu, siendo uno de los más queridos por la afición. Su magia, su desborde y su calidad, darán muchas alegrías a España.

Diego Costa-Alcácer gol para España

El rendimiento del hispano-brasileño no ha sido el esperado en este primer año con España. Aun así, parece que todo el empeño puesto por la federación, garantiza que Diego Costa siga siendo un habitual de las convocatorias. Además el buen año que lleva en el Chelsea le asegura un puesto, incluso de titular en una selección que no puede contar ya con el mejor nivel de Villa, Torres e incluso Soldado. Con la entrada de Koke en el equipo, el ariete del Chelsea tiene un nuevo socio sobre el campo, el tiempo dirá si de una vez por todas, Diego Costa puede ser con España, el delantero letal que es en su equipo.

Otro de los delanteros llamado a ser referencia en un futuro no muy lejano es Paco Alcácer. El delantero del Valencia ha dado un paso de gigante en este 2014, llegando incluso a debutar con España y marcando goles. Parece que Del Bosque prefiere a Costa como titular, pero Alcácer ha demostrado ser una buena alternativa gracias a su movilidad y olfato de gol. Lo que queda claro es que los dos, asegurarán el gol para la selección.

Si a los jugadores nombrados sumamos a Thiago, que se está recuperando de la lesión de rodilla, Javi Martínez, Pedro o Busquets, queda claro que España tiene una generación espectacular que aprieta desde abajo. La tarea de Del Bosque antes de la futura Eurocopa de 2016, será la de asegurar un relevo generacional con garantías suficientes como para poder luchar por todo.

El año 2015 se antoja como decisivo para un equipo que, tras un 2014 para olvidar, necesita levantarse y prepararse para los futuros trofeos. La clave será ir introduciendo en un grupo muy cohesionado, a los nuevos jugadores. Isco, Koke e incluso Bartra, aprovechando el mal momento de Piqué, están llamando cada vez con más fuerza a la puerta de la convocatoria, y por qué no, a la puerta de la titularidad.