La todopoderosa Brasil esperaba a la inexperta España. Sobre el papel, la canarinha era favorita. Pero sólo eso, sobre el papel. Porque en el verde las cosas fueron muy diferentes a lo que todos predecían.

El encuentro comenzó tranquilo para la Selección. Sin una Brasil en tromba como se podría esperar. La internada de Torrecilla en el medio junto a Vicky Losada le dio consistencia al juego en los primeros compases. Dominio alterno con una canarinha intentando hacer año por el flanco izquierdo español.

Y llegó la primera para la Selección. Alexia se sacó el guante. Un balón desde la nada. La chistera de la maga española. Balón desde su campo para que Natalia aprovechase la mala rotura del fuera de juego de la zaga brasileña y encarase a la cancerbera. Su disparo, se marchó alejado de la meta rival. Y la máquina española seguía creando peligro. Marta Corredera ponía un balón con nieve para que de nuevo Natalia a punto estuviera de contactar con el cuero.

Y llegaría la tercera. En menos de quince minutos. Marta Corredera aprovechó la oportunidad de su titularidad y de nuevo un centro suyo pudo suponer el primero. Y otra vez Natalia que provocó el primer córner para las de Quereda. Finalmente el balón parado no surtió efecto.Y a raíz de ahí, el encuentro quedó completamente dormido. Brasil sin ideas. España, dominando en la calma. Y quince minutos después volvió a despertar la máquina ibérica.

En un balón parado de Brasil nació la contra de España. Alexia conducía para que Vero pudiera darle un pase a Natalia que la dejaría completamente sola. La defensa repelió como pudo el balón que pocos segundos después interceptaría una omnipresente Celia Jiménez, montando de nuevo una contra que no finalizaría con éxito.

Brasil tuvo que esperar 40’ para tener su ocasión. Y fue en un error español. Formiga ponía un esfércio desde el medio del campo al que Celia y Ainhoa fueron chocando la defensa y la cancerbera, siendo la primera la que tocó la pelota rechazando a córner. Pero fue un espejismo. De nuevo la banda de Marta Corredera, de nuevo un balón raso al que no llega Natalia. Bordando por momentos el fútbol la Selección Española.

Marta de juevo para Brasil. Disparo desde el córner que por poco no se convirtió en gol olímpico. Pero llegaría el mazazo. De nuevo fallo de la Selección. La defensa deja sola al ataque que pone un balón que Celia saca bajo palos pero que luego Andressa Alves convierte a puerta vacía. Gol de Brasil y al descanso. Golpe psicológico.

El segundo tiempo arrancó con algo más de ritmo por parte de ambos conjuntos. Con tan sólo tres minutos de juego hasta tres veces habían intentado ambos combinados mover el marcador. Dos veces la canarinha, con buenas actuaciones de Leire y una de España, en la que Corredera a punto estuvo de inquietar a la guardameta brasileña, Luciana, que despejó con problemas un comprometido pase de la zaga.

Brasil suinó una marcha más. Andressa de nuevo pudo hacer un golazo con un balón que rozó la escuadra. Pero minutos después, Virginia Torrecilla probó suerte en un disparo lejano que se marchó por poco. Y apareció Ainhoa. Otro tiro desde fuer del área para que la del Athletic volase.

Y Quereda movió el banquillo. Dio entrada a Priscila que en el primer balón que tuvo puso un balón para que Natalia por poco no hiciera el empate. La propia Natalia salió del terreno de juego para darle entrada a Meseguer. La del Atlético se ponía en el medio para darle más consistencia y colocar a Vero Boquete en el ataque.

Ya en los compases finales, y con un encuentro en el que el corazón se oponía a la técnica, Vero apareció. Tardó casi 85 minutos. Pero se plantó sola delante de Luciana. Y por poco no empató el partido. Recortó, pasó el esférico por detrás y la defensa despejó. Y seguía España. La fuerza de la ilusión. De ese sueño grandioso. Irene en una jugada con más lío que fútbol estrelló el balón en el palo. Tiempo de descuento. El partido moría. España se la jugará frente a Corea. Vencer, será estar en octavos. Corazón. Cabeza alta.