Desde que la selección española se proclamara campeona del mundo en 2010, la posición de delantero centro ha sido el centro de los grandes debates. Muchas han sido las pruebas que se han realizado en busca del candidato ideal para esta posición. Prácticamente, se podría considerar esta transición como una travesía en el desierto. Desde entonces, Villa fue un fijo pero no se le puede considerar delantero centro (a pesar de ser el máximo goleador histórico). La primera gran alternativa fue jugar con falso 9; este recurso fue usado, sobre todo, en la Eurocopa 2012. Otras posibilidades han sido Diego Costa, Álvaro Negredo o Paco Alcácer. Este último, de hecho, tuvo abierta la ventana a ir convocado a este torneo hasta el último momento.

Finalmente, el elegido para ocupar este puesto ha sido Álvaro Morata. Una decisión tan firme que, con su titularidad desde el primer día, el entrenador dio más que por zanjada. Su espectacular temporada en Italia es el principal aval del joven delantero; tanto es así que se ha convertido en uno de los máximos ídolos de la afición de la Juve. Con la marcha de, entre otros, Carlos Tévez, le dio mayor responsabilidad y este no rehusó de ella. Se puso el mono de trabajo y empujó con fuerza al equipo hacia el título de liga. Aunque en la Champions no hicieron tan buen papel, no fue por el empeño del español. Suya fue una de las mejores jugadas de la competición, y dio un gran susto al Bayern de Múnich. De hecho, tan buena ha sido su temporada que, según han publicado muchos medios de comunicación, el Real Madrid tiene intención de recuperarlo.

En la selección, su trayectoria no es todavía demasiado espectacular. Fue convocado por primera vez para la fase de clasificación para la presente Eurocopa, y no ha jugado demasiado. Hace dos temporadas, Diego Costa y Paco Alcácer estaban por delante del madrileño. Esperó su oportunidad con paciencia, entrando poco a poco en las convocatorias de Vicente del Bosque. De hecho, cuando parecía que era una verdadera alternativa para la posición de delantero, se lesionó a la media hora jugando contra Luxemburgo. Su peso se hizo importante en las convocatorias de 2016, y en la última lista de prueba, allá por el mes de marzo, se consolidó como el titular. Sin embargo, aunque haya tardado en ser un fijo en la absoluta, no se puede hablar de un futbolista que desconozca la filosofía de la selección. Desde 2008, cuando todavía era juvenil, ha ido pasando por todas las categorías inferiores, ganando dos Eurocopas (una sub-19 y otra sub-21).

Morata entró en el Once de Oro de VAVEL en la segunda jornada de la EurocopaComo jugador, Morata es un delantero goleador, pero no se le puede considerar jugador de área. Aunque las comparaciones siempre son odiosas, los movimientos del madrileño recuerdan mucho a los de Raúl González. Es increíblemente inteligente; esta cualidad se refleja en sus movimientos con la defensa. Sabe colocarse para recibir a la espalda de los centrales, y cuando recibe un balón en largo lo normal es que les haya ganado la posición. Esta cualidad compensa el hecho de que no sea un jugador demasiado rápido. Si por algo es un delantero perfecto para este equipo, es por lo bien que se asocia con el resto de jugadores de ataque. No tiene que jugar encerrado arriba como podría ser el caso, por ejemplo de Aduriz, sino que puede venir desde segunda línea. Aun así, tiene un gran olfato goleador y siempre está preparado para el remate, ya sea en una jugada o aprovechando un rechace. 

No va a ser un torneo fácil para él. La mayoría de rivales, como ya se vio contra la República Checa, decidirán encerrarse y esperar muy atrás su oportunidad. Esta situación no es buena para ningún delantero, tampoco para Álvaro Morata. Tendrá que moverse con habilidad y meditar cada acción para generar los espacios necesarios y generar sus ocasiones. Eso sí, los equipos que le ofrezcan medio metro sufrirán mucho con él. Contra Turquía ya demostró que está en forma, marcando dos goles y pudiendo hacer alguno más. A pesar de todas las dificultades, en una Eurocopa donde solo están destacando centrocampistas, sus actuaciones le han convertido en uno de los mejores delanteros. Sin duda, tiene motivos para depositar en él muchas esperanzas.