El encuentro contra el Espanyol se antojaba de máxima igualdad por las estadísticas y los números de ambos conjuntos. El Sevilla se muestra solvente como local y el Espanyol acumulaba tres victorias consecutivas como visitante. Pero los números se evaporaron y ya tan sólo cobran sentido en la previa de éste duelo, porque la crónica sólo se puede analizar desde una perspectiva: el Sevilla no tuvo rival. La superioridad de los futbolistas de Emery resultó insultante. El conjunto sevillista arrolló al Espanyol y se coloca en una excelente posición para encarar las últimas cuatro jornadas. La decisión final sobre la situación del Málaga se pospone hasta la finalización del campeonato, por lo que, de momento, la séptima plaza es el referente y ya queda muy cerca.

El Sevilla sentenció en 20 minutos

Emery recuperó a sus mejores futbolistas en el centro del campo y su equipo, evidentemente, mejoró. Reyes se lesionó y su lugar lo ocupó un hiperactivo Perotti. El argentino realizó un excelente encuentro. El extremo se estuvo activo, tuvo profundidad y se mostró con ganas de ser protagonista. Y lo fue. Perotti disputó 60 minutos que lo reconcilian con su juego y se convierte en un recurso más para afrontar el tramo final. La pasividad y el conformismo del Espanyol resultó patente incluso en su faceta ofensiva. Stuani erró la primera ocasión del encuentro tras una buena asistencia de Verdú, pero su disparo salió muy desviado .Y a los dos minutos, Capdevila se convirtió en un amigo e introdujo el balón en su portería. Perotti asistió al área desde la izquierda, Jesús Navas prolongó la jugada y el lateral rival cabeceó picado la pelota y el despeje se transformó en una vaselina a su propio portero. La apatía rival continuó y sin apenas oportunidad de reacción, Coke anotó el segundo. Jesús Navas asistió con calidad al lateral que desde dentro del área, completamente sólo, remató con contundencia ante la pasividad de la defensa rival.

El planteamiento de Aguirre quedó obsoleto y caduco en apenas 20 minutos, cuando llegó el tercero de Negredo. El delantero vallecano evidenció de nuevo sus cualidades: falla y anota. Antes de su gol, Negredo no tuvo precisión en una vaselina tras una gran combinación de sus compañeros y una excelente asistencia final de Kondogbia con el exterior. En esa acción, Casilla formó parte de la jugada con una horrorosa salida que permitió que la vaselina existiera. Y en el tanto de Negredo, el portero del Espanyol también permitió que el remate del delantero sevillista se convirtiera en un nuevo gol del Sevilla. Casilla dejó pasar una asistencia de Rakitic desde la izquierda sin percatarse de que los grandes delanteros siempre olfatean los posibles errores del rival. Negredo tan sólo tuvo que lanzarse hacia la pelota y empujarla sin oposición. El Sevilla ofreció ratos de buen fútbol con combinaciones largas y rápidas, siempre ante la apatía y la falta de intensidad del Espanyol.

Kondogbia se lesionó y Stevanovic participó

La segunda parte resultó un trámite sin historia. Kondogbia se lesionó en los primeros minutos y fue sustituido por Maduro. El resultado tan amplio permitió que incluso Stevanovic, fichaje invernal y prácticamente inédito, participara media hora.  El Sevilla tuvo el cuarto en una serie de remates de cabeza que inició Rakitic, pero que Casilla despejó abajo. El Espanyol ofreció un mínimo de orgullo en los últimos minutos y pudo anotar en dos ocasiones claras de Verdú y Stuani, pero primero Beto y después el larguero, evitaron que los visitantes marcasen un gol que hubiera llegado demasiado tarde.

El Sevilla consigue una nueva victoria como local, en donde ha cimentado sus aspiraciones de lograr un puesto europeo. El conjunto andaluz se acerca a esa zona europea a la espera de que termine una jornada que puede resultar muy beneficiosa para afrontar el final de Liga desde una excelente posición. Mientras, al Espanyol se le hará muy largo el último mes de competición, ya sin opciones reales de pelear por los puestos europeos. 

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