El Sevilla FC mira ya a los puestos europeos tras ganar  1 a 2 en Los Cármenes en un partido donde los de Unai Emery ganaron gracias a la calidad que tiene el ataque sevillista donde un inconmensurable Bacca va camino de convertirse en uno de los grandes delanteros que han pasado por el club en estos últimos tiempos y sigue la estela de arietes como Kanoute, Luis Fabiano o Negredo, entre otros.

El equipo venía de golear al máximo rival la semana pasada y quiso el Sevilla seguir con la racha para lo cual Emery introdujo la sorpresa de dejar en el banquillo a Alberto Moreno, una de las sensaciones de la cantera, y puso en su lugar a Fernando Navarro y metió a Jairo por el lesionado Vitolo.  El partido empezó con el Sevilla cediendo el esférico al Granada, entrenado por Lucas Alcaraz, quién dispuso su particular trivote que tan buenos resultados está dándole esta temporada donde muestra una gran solidez defensiva. A pesar de llevar la iniciativa el Granada fue el conjunto de Emery quién tuvo la primera oportunidad de gol en el minuto 6 en una incursión de Diogo que el portero granadino detuvo sin dificultades.

El Sevilla se pone por delante

En el minuto 8 fueron los granadinos quienes dispusieron de su primera oportunidad, fruto de un mayor empuje, por mediación de Recio quién aprovechó un fallo de Fazio en la salida de balón pero el fútbol si no se aprovechan las ocasiones no sirve el buen juego que ofrecía el conjunto nazarí y fue Bacca en el minuto 22 el que tras un resbalón inoportuno de Murillo no perdonó el regalo adelantando al Sevilla y demostrando la buena forma en la que se encuentra el delantero colombiano, que vino del Brujas.

Bacca lleva 3 jornadas seguidas marcando

Tras el gol, el conjunto sevillista se replegó en su área concediendo un mayor protagonismo al ataque granadino, especialmente activo estuvo Brahimi en sus subidas desde el centro del campo aunque el empate pudo llegar en una ocasión de El Arabi a centro de PIti, pero el árbitro anuló su gol por fuera de juego en el minuto 34. El Granada seguía atacando a la zaga del Sevilla pero Beto hoy estaba en estado de gracia y hacía de su portería un muro inexpugnable donde se estrellaban las ocasiones de Piti y Brahimi, especialmente activo. Los de Nervión solo dieron la réplica en una ocasión de Rakitic, casi al final de la primera parte, a pase de Diogo pero el croata marró la oportunidad.

Tras el descanso, el partido siguió por los mismos derroteros con un Granada al ataque y teniendo el control del balón por lo que era inevitable que se produjera el gol del empate que llegó en el minuto 61 donde Brahimi anotó un discutido penalti por la zaga sevillista quienes no vieron manos en la acción de Carriço. Emery había dado entrada en la segunda parte a dos laterales, Coke y Alberto Moreno, aunque sustituyeron a Reyes y a Jairo y la jugada le salió bien a Emery ya que pudo controlar un poco más el partido.

El partido tenía un alto ritmo ya que el partido era muy intenso y a una ocasión de Bacca respondió el Granada con dos ocasiones seguidas de Piti, especialmente una donde no pudo culminar una buena jugada personal.

Llega el cambio clave, entra Gameiro

En el minuto 80 Emery decidió ir a por el partido con otro atacante más e introdujo a Gameiro, a la postre clave en el triunfo, por Iborra en una decisión arriesgada y que dio paso a jugar con un 4-4-2 pero que trajo consigo un resultado espléndido ya que el delantero francés en el minuto 87 puso el  1 a 2 definitivo tras una jugada que inició Beto con un saque de puerta, la tocó de cabeza Bacca y Gameiro fusiló al meta granadino.

Gameiro lucha por la titularidad con su gol

En los últimos minutos el Granada salió a tumba abierta a buscar el empate lo que motivó que el conjunto hispalense tuviera ocasiones al contragolpe para cerrar el partido pero el marcador no se movió.

Tras este resultado, los de Unai Emery suman 3 victorias consecutivas y ya están octavos (a un punto de la zona europea) en clara disposición de luchar entrar en Europa en una temporada donde la calidad ofensiva hace que el equipo mire arriba mientras se termina de conjuntar el equipo.