El informe elaborado por la Policía Nacional transcurrido el encuentro del pasado sábado ante el Elche CF, deja en evidencia a un sector de la afición sevillista de los que se desplazaron a dicho partido, declarado de alto riesgo. En concreto a la peña Biris, pues según dicho informe, miembros de este colectivo portaban drogas (marihuana, hachís, cocaína), además de navajas y bengalas, así como también elementos antifascistas. Y un contenedor de bebidas alcohólicas. También hubo algunos desperfectos como la rotura de 15 butacas y algunos lanzamientos de objetos según la afición local. El Sevilla FC se quejó formalmente del trato recibido por la policía.

En este informe la policía reflejó que, estos ultras llevaban entradas vendidas en las taquillas del Ramón Sánchez Pizjuán, y que por tanto el club no diferenció entre ultras y no ultras. Por otro lado la policía permitió el acceso normal a los aficionados no ultras, según esta información.

A los radicales del Elche, la peña Jove Elx, se requisaron pasquines, simbología antisevillista y elementos contundentes pertenecientes a vehículos.

Dicho informe policial podría acarrear una multa al Sevilla FC, de confirmarse la no diferenciación en la venta de entradas, el club podría ser sancionado por la Comisión Antiviolencia. Habrá que estar pendientes en los próximos días de las posibles consecuencias.