Una vez llegados al ecuador de la Liga, comienzan los primeros balances generales de los equipos, los cuales nos permitirán imaginar el devenir de la competición restante. En esta primera parte de la Liga BBVA, uno de los equipos más irregulares ha sido el Sevilla, por no decir el que más. Mientras que unos peleaban por meterse en los puestos europeos y otros mantienen la pugna por evitar el descenso, los hispalenses se han visto en ambas situaciones.

 

Unai Emery tuvo el tiempo contado para cerrar definitivamente la plantilla y confeccionar su once ideal, lo cual le llevó a crear dudas; esto se transformó en malos resultados, que dejaron dos puntos en las primeras cinco jornadas. En el comienzo de la temporada, el técnico vasco no solo cambió la alineación inicial en todos los partidos, sino que también varió su sistema de juego un sinfín de veces. De una forma o de otra, los jugadores nunca terminaron de congeniar, y no fue hasta la sexta jornada cuando se consiguió la primera victoria, por goleada ante el Rayo Vallecano.

Tras este partido, los sevillistas encaminaron una racha de cinco partidos sin perder, con tres empates y dos victorias, aunque el juego del equipo todavía sembraba muchas dudas. La buena tendencia se cortó de raíz en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid metió siete goles a un Sevilla que volvió a ser víctima del caos y la desorganización más absoluta. En el partido siguiente, los de Emery volvieron a dar una imagen muy pobre al perder 0-1 ante el Celta, y se temió una nueva tendencia negativa.

Después de estos dos tropiezos, comenzó una racha positiva que hasta la fecha no se ha roto: siete partidos seguidos sin perder, de los cuales cinco son victorias y dos, empates. Todo comenzó en Barcelona ante el Espanyol, cuando se volvió a ganar fuera de casa después de más de un año. En ese encuentro se comenzaron a ver verdaderos signos de mejoría, aunque los pericos también fueron benévolos con su rival. Este partido fue el perfecto aperitivo para un derbi por todo lo bajo, con los hispalenses todavía cuesta arriba, pero con el Betis hundido, partido que se saldó con un 4-0.

  

A pesar de la goleada, no fue hasta la decimoséptima jornada, ante el Villarreal, cuando se vio realmente al Sevilla sobrepasar a su rival. Aunque los andaluces acabaron el partido sufriendo, mostraron durante casi todo el partido su superioridad. Además, en este choque se vieron dos grandes virtudes del equipo hispalense: las jugadas a balón parado y el momento de esplendor de Carlos Bacca e Ivan Rakitic.

Finalmente, con las diecinueve primeras jornadas cumplidas, el Sevilla se sitúa en la séptima posición de la Liga BBVA, a dos puntos de los puestos europeos. Los sevillistas han ganado 8 partidos, empatado 6 y perdido 5. Además, han marcado 36 goles, el quinto equipo más anotador, y han encajado 30. Como dato curioso, es el equipo que más tarjetas amarillas ha visto, con un total de 62 amonestaciones.

En los números, Carlos Bacca e Ivan Rakitic se convierten en los mejores jugadores del Sevilla en la primera vuelta; el colombiano es el máximo goleador del equipo, con 9 tantos, y también tiene el mayor promedio de goles por partido, con una media de 0.5. El croata es quien más goles de penalti ha marcado (2 tantos), y también es el que más dobletes ha conseguido (2 dobletes). El central, Juan Cala, también es protagonista, con 7 amonestaciones, una expulsión por doble amarilla y una roja, el que más tarjetas ha recibido. Por último, Beto ha sido el jugador que más minutos ha jugado, hasta un total de 1.620, pero también es el sexto portero de la liga que más goles ha encajado, con 28.

Fotos 1 y 2: Sevilla FC