Partido abierto desde el inicio, con ligero dominio del Sevilla, aunque sin contraste en la meta de Diego Alves. Multitud de saques de esquina locales en estos compases iniciales, ante un Valencia que defendía sin nervios, y que, además, salía a la contra con peligro, respondido después por el Sevilla. Un correcalles hasta el minuto 20.

Bacca y Alcácer abren la veda

La primera ocasión la tendría el colombiano, que le gana la carrera a Mathieu, pero el francés le recuperaría terreno para evitar que encarara a Diego Alves. Después, Alcácer cruzó en exceso un disparo desde la esquina del área. Ambas acciones venían precedidas de fallos del contrario, abundantes en todo el encuentro.

Poco fútbol en la primera parte

Conforme pasaban los minutos se veía a un Valencia más cómodo, triangulando con criterio en mediocampo, aunque sin ideas en zona de tres cuartos y borde del área. Vargas lo intentó desde lejos con la derecha, un disparo raso y blando que siguió Beto con la mirada mientras se marchaba fuera. Poco fútbol de ataque en los primeros 45 minutos, tanto de Sevilla como de Valencia. Y prueba de ello es que ninguno de los porteros tuvo que intervenir en este primer acto.

Dominio hispalense

La segunda parte comenzó con susto para el Sevilla, pues a punto estuvo Fede de hacer el primer tanto, y que no llegó a acertar por la oposición de Nico Pareja. Fue el acto previo a la jugada clave del encuentro. En el área contraria lanzó Raktic, golpeando el balón en la mano a Ricardo Costa, lo que le costó la expulsión por doble amarilla.

Alves le gana la partida a Rakitic 

En la jugada siguiente probaba fortuna de nuevo el croata, haciendo que Alves se luciera por primera vez en la noche. Y, valga la redundancia, otra vez Rakitic como protagonista en la siguiente acción, la del penalti. La pena máxima cometida sobre Cheryshev la marraría el croata, al igual que ocurriera hace quince días con el Levante. Esta vez Diego Alves le acertó el lanzamiento al croata.

El propio arquero actuaría en la jugada siguiente, sacando un cabezazo a bocajarro de Iborra. Comenzaba a desesperarse el cuadro sevillista, que, aun llevando el peso del partido, veía cómo se le iba el tiempo.

Volcado el Sevilla ante un Valencia que daba por bueno el punto teniendo en cuenta la situación del partido. Los andaluces lo intentaban con poca claridad, la que no le dejaba ver el cuadro ché, bien plantado en el césped después de la expulsión del central portugués.

Bacca la tendría al borde del 90’, con un disparo que salió demasiado cruzado. Y fue lo último que ocurrió en el choque, que se saldó con empate sin tantos. Un resultado que resta más que suma al Sevilla, aunque le vale para mantener la séptima plaza, en disputa con el Valencia, igualados a puntos. El golaveraje particular es favorable a los de Pizzi.