Llegaba el Sevilla Femenino al encuentro tras una racha de resultados negativos, en la que la enlazaba siete partidos consecutivos sin conocer la victoria. Y no pudo empezar peor el encuentro para sus intereses. La octava llegó ante un conjunto, la Real Sociedad, que salió muy enchufado y supo aprovecharse de los errores en defensa de las hispalenses. Una sucesión muy distinta a la de su rival, que con su victoria en la capital andaluza enlaza ya cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota.
La Real sentenció en la primera mitad
A pesar de la goleada, el Sevilla no empezó excesivamente mal el partido. Entró intenso, al igual que la Real, y los primeros minutos estuvieron marcados por las disputadas en el centro del campo, sin que ninguno de los dos consiguiera llegar con peligro al área.
Pero la balanza se decantó del lado de las vascas en un error puntual. Un disparo lejano puso en problemas a Lucía en la intervención del balón, pero peor aún fue la continuación, pues la meta sacó de meta y entregó el balón directamente a Nahikari García. Esta decidió aprovechar tal regalo y, tras el control, se dirigió a la portería y ya dentro del área cruzó el balón ante la portera sevillista.
Casi sin tiempo para reaccionar, otro grave error en la zaga local permitió a la Naiara centrar el balón al área para Itxaso hiciera el 0-2. Visto y no visto. Dos errores, dos goles. La Real aprovechó las dudas del Sevilla en defensa y encarriló, y de qué manera, el partido en su favor, mientras que en la zaga local aumentaba en cada jugada la inseguridad.
Así las cosas, la Real lo vio claro y siguió a lo suyo. La conexión Naiara-Itxaso se volvió a repetir antes del descanso en una jugada por la izquierda, similar al gol anterior, y el equipo vasco dejó visto para sentencia el encuentro.
Tres goles en apenas 15 minutos; una losa muy grande de la que el Sevilla no supo reponerse. El primer tiro de las locales llegó por medio de Beita desde la frontal, pero Cris atrapó el balón sin problemas. Fue una mañana de poco trabajo para la portera txuriurdín.
Sin reacción
La segunda parte se antojó como una montaña de imposible escalada para el Sevilla. La Real se limitó a hacer pasar el tiempo y a controlar el partido, con el marcador en clara ventaja. Las de Manolo Pineda, que mostró claros signos de molestia por el partido de su equipo, llegaron más al área contraria en la segunda mitad, sin llegar a encontrar portería. Eguzkiñe hizo más daño a las hispalenses con el cuarto gol del partido, que acabó muriendo a favor de los intereses visitantes.
Una racha, la del Sevilla, que le aleja de forma considerable de las posiciones de Copa de la Reina, sin olvidar el colchón de puntos que le separa del descenso, su principal objetivo de la campaña. Todo lo contrario que a la Real, que mantiene firme su intención de disputar esta condición. Dos rachas opuestas que se han visto hoy reflejadas en el césped de la Ciudad Deportiva del Sevilla.