No está siendo un año fácil para el Valencia en lo deportivo ni en lo administrativo. Con una Copa donde un equipo de 2ª B le puso contra las cuerdas, y una Liga bastante deficiente comparado con lo que venía pasando los últimos años, conquistar la Europa League sería una válvula de escape que taparía la posible no clasificación europea en Liga. En lo táctico, el equipo valencianista es potente en el ataque, donde son protagonistas Jonas, Alcácer y Vargas, pero también es algo vulnerable en defensa, concediendo muchas ocasiones a los rivales.

Lo mejor, el ataque

Para los valencianistas, lo mejor sería encontrarse un partido donde les dejen atacar mucho, puesto que es su punto fuerte. Con Vargas y Alcácer, además de los apoyos de los interiores, con la rapidez de Fede Cartabia y la calidad técnica de Feghouli, y los hombres del centro del campo, son un equipo muy peligroso, sobre todo a la contra. Su punto en contra es la efectividad, pues han necesitado varias ocasiones para acertar en la diana. Una de sus mejores bazas en el ataque son los disparos lejanos; Pizzi dispone de futbolistas muy buenos chutando a larga distancia, como Parejo o Feghouli, y suele utilizar esa alternativa cuando se le cierra la defensa contraria.

Para intentar favorecer el ataque, normalmente busca crear jugadas a la contra. Para ello, suelen sacrificarse atrás e intentan crear un partido de ida y vuelta. Las transiciones entre la defensa y el ataque son continuas y muy rápidas, y, normalmente, empujan a todo el equipo a la zona donde está el balón.

Problemas en defensa

Pero esa ofensiva que lanzan a menudo, creando partidos de ida y vuelta, les deja "vendido" en muchas ocasiones, sobre todo a la parecela defensiva, que queda en inferiorar ante el contragolpe rival. Y ese desajuste numérico favorable al contrario, que aprovecha los huecos de una defensa que no ha tenido la regularidad característica de otros años.

Cuando no es a la contra, la cosa empeora. En jugadas largas, el equipo ché suele defender al borde del área por acumulación, pero sin presionar. Esto provoca que a los rivales les cueste algo de trabajo romper la línea defensiva para entrar en el área, pero pueden moverse con cierta soltura en el resto del campo. La falta de presión por parte de los defensores facilita que los contrarios puedan tirar desde fuera del área, y, al cabo de un partido, son muchas las ocasiones que conceden.

El balón parado

Siguiendo en la línea defensiva, toca hablar del balón parado. En las faltas en contra, se ha visto este año demasiados desajustes, sobre en la competición doméstica. Esa falta de orden les puede salir caro ante un Sevilla que este año ha explotado la estrategia de la mano de un Emery que sorprende en cada partido. Ya sean faltas o córners, ese puede ser el filón de ataque para hacer daño al equipo de la capital del Turia.

Jugadores a tener en cuenta

Guaita: Relegado al banquillo por Diego Alves, la oportunidad le ha llegado en el tramo importante de la temporada, cuando se deciden las cosas. Con un futuro prometedor, llegó a sonar hace algunos años como sustituto de Valdés en el Barcelona. Reflejos y gran agilidad para achicar espacios en el mano a mano son los mejores avales que tiene el canterano para demostrar que es un seguro en el arco.

Mathieu: Francés, de 30 años. Es un lateral izquierdo reconvertido a central en la pasada campaña, tras una dura lesión que lo tuvo media temporada parado. A pesar de no jugar en su posición natural, el galo ha crecido en su actual demarcación, hasta tal punto que llegó a ser internacional en ese lugar. Su seguridad y veteranía le acreditan para ser el central ideal para el Valencia.

Feghouli: También francés, de 24 años, es uno de los mejores atacantes valencianistas. Rapidez, desparpajo y participación en el juego, además de un buen disparo desde media distancia son las características de este jóven extremo, que se ha ganado a pulso un puesto en el once de Pizzi. Es rápido, tiene buen disparo y participa mucho en el juego. La web del Valencia lo define como "un auténtico quebradero de cabeza para las defensas rivales".

Dani Parejo: El centrocampista es uno de los referentes en el conjunto ché. La directiva se niega a negociar su salida del club, y lo consideran “el modelo de jugador para hacer un Valencia más competitivo”. El de Coslada se ha convertido en el director de orquesta valencianista, y por él pasan todas las jugadas. Sin duda, un imprescindible en la construcción de juego, y el hombre a tapar por los defensores sevillistas.

Imágenes 1 y 2: Carla Cortés / VAVEL

Imágenes 3, 4, 5 y 6: Valencia CF