El largo camino del Sevilla hacia la final

La Europa League, anterior UEFA, se caracteriza por la acumulación de partidos, más si cabe con el nuevo formato, aumentando los encuentros de cuatro a seis en la fase de grupos. A los mismos tuvo que hacer frente el Sevilla entre los meses de septiembre y diciembre, en el primer tramo de la temporada, aunque su andadura europea había comenzado un mes antes, en agosto.

Los de Emery abrían la competición el primero de agosto ante el Mladost Podgorica, venciendo por 3-0, e incluso goleando en la vuelta por un contundente 1-6. Era la primera de las dos previas que había de disputar el conjunto rojiblanco, que dejó en el camino en la última previa al Slask Wroclaw, venciendo en la ida por 4-1, y en la vuelta por 0-5. En total, ambas eliminatorias fueron superadas con parciales de 9-1 favorable a los hispalenses.

Fase de grupos

Ahora sí. Comenzaba la Europa League como tal después de tener que recurrir a las rondas previas mencionadas. El Sevilla quedó encuadrado en el grupo H, junto con Estoril, Friburgo y Slovan Liberec. Un grupo asequible para el cuadro sevillista, pero con el temor de no hacer las cosas tan bien como otros años debido a la inexperiencia de la plantilla.

Acabó primero de grupo con 12 puntosNada más lejos de la realidad, pues los andaluces comenzaron bien el grupo, venciendo a Estoril y Friburgo, aunque se atascaron en los siguientes compromisos con tres empates consecutivos, incluyendo Slovan y Estoril en casa. Así, tuvo que esperar hasta la jornada final en Alemania para certificar su billete, logrado con una victoria que le aupaba hasta lo alto del grupo con 12 puntos, permitiéndole un cruce asequible en dieciseisavos.

Eliminatorias

Una vez clasificado para la fase final, tocó el Maribor esloveno, un rival no muy difícil para los sevillistas, pero al que le costó pasar por encima. Con un marcador de empate a dos en tierras eslovenas, el Sevilla debía cerrar el pase en el Sánchez Pizjuán, y así lo hizo, aunque se llevó un susto final con un gol que dejaba al Maribor al borde de la prórroga. Reyes y Gameiro fueron los autores de los goles sevillistas, dejando la vuelta en 2-1 para los de Emery, y un global de 4-3.

El siguiente rival era el Real Betis, dándose la circunstancia de jugarse el primer derbi europeo de la historia. El mismo comenzaría en el Sánchez Pizjuán con mala pata para el Sevilla, en un partido que perdió por 0-2. Duro golpe anímico para una competición en la que tenían tanta ilusión, como bien ha señalado Emery en todo momento. Quedaba apelar a la épica, a remontar dos goles en el campo del eterno rival en un primer derbi europeo. Muy difícil.

Épica eliminatoria europeaPero, como dicen, la esperanza es lo último que se pierde, y a ello apeló el Sevilla, a jugar los 90 minutos restantes con puro corazón. Era una jugada a una carta, y le salió cara, porque fue poco a poco igualando la eliminatoria, paulatinamente con los goles de Reyes (1º tiempo) y Bacca (2º tiempo), e incluso tuvo el tercero en el ecuador de la prórroga, en las botas de Gameiro. Parecía un guión de película, que se terminó por resolver en la tanda de penaltis. El resultado fue el avance del Sevilla hasta los cuartos de final.

Tocaba el Oporto, curiosamente el último rival que eliminó al Sevilla de esta competición, en el año 2011. Esta vez se tomarían la revancha los sevillistas, aunque tuvieron que remontar, como en la anterior eliminatoria, la derrota del primer partido. El resultado en Do Dragao fue de de 1-0, aunque bien pudo ser peor, ya que el Oporto llegó a estrellar hasta dos balones en la madera.

Global eliminatora: Sevilla 4-2 Oporto Pero la vuelta fue una fiesta para el sevillismo que vio como su equipo igualó la eliminatoria en cinco minutos, más que a la media hora ya iba venciendo por 3-0. Los goles de Rakitic, Vitolo y Bacca, más el tanto de Gameiro en la segunda mitad - dejando en nada el tanto de Quaresma - traían unas semifinales a Nervión, algo que no ocurría desde 2007, concretamente frente a Osasuna.

El paso previo

Solo un rival hasta la final, el Valencia CF. El sorteo vaticinó un emparejamiento español en esta ronda, haciendo que España tuviera representación en la final del torneo. Así, la ida se disputó en el Sánchez Pizjuán, en un encuentro rodeado de polémica, tanto para locales como para visitantes, pues si el Sevilla anotó el primer gol - de M'Bia - en claro fuera de juego, el Valencia se libró de que no le señalaran un penalti en contra por manos de Javi Fuego con la eliminatoria boca abajo con 2-0, apuntando que el segundo del conjunto hispalense lo hizo Bacca tras una buena pared con Vitolo. Finalmente el partido terminaría con ese resultado, dejando todo abierto para la vuelta en Mestalla.

Se preveía un partido emocionante, y donde el Sevilla sabía que iba a sufrir, aunque no se esperaba que no lo hiciera hasta tal punto. 25 minutos le bastaron al Valencia para igualar la eliminatoria, gracias a los tantos de Feghouli y Beto (P.P.) tras cabezazo de Jonas. Partido nuevo con 70 minutos por disputarse, pero más metido el Valencia en lo mental, demostrado en el segundo tiempo con el gol de Mathieu. Era el tanto de la remontada, el que daba el billete para el cuadro ché, pero el destino le tenía preparada una cruel jugada, o bonita para el Sevilla, según se mire.

M'Bia dio la clasificación en el descuento Volvería a ser M'bia el que marcara para dar la gloria al Sevilla. No lo creían los de Emery, pero el milagro había ocurrido. Su equipo estaba en la final de Turín, e incluso las noticias que llegaban de la otra semifinal eran positivas, pues se había evitado a la anfitriona, a la Juventus.

La final

14 de mayo de 2014. Nueve meses después de aquel partido de verano frente al Podgorica, llega el último partido. En total son 19 partidos, incluida la final. Una vuelta de una liga para cerrar un torneo que casi empezó abriendo el propio Sevilla, siendo el equipo que más partidos ha disputado para llegar hasta la cita de Turín. Espera el Benfica. El partido, a las 20:45.