Partido prácticamente festivo en el Pizjuán, con un Sevilla que dedicó el triunfo a su afición, a costa de un Elche ya salvado desde la pasada semana. El partido sirvió de homenaje también para aquellos que tienen su futuro en el aire, como ya anunció Emery en el día de ayer.

Iborra abrió la lata

En el comentado homenaje entraba el pasillo que el Elche le haría al Sevilla, acto previo al comienzo del choque, tranquilo, propio de lo esperado con dos equipos con objetivos cumplidos.  Comenzó golpeando el Sevilla en el minuto 16, con gol de Iborra. El valenciano culminó la enésima jugada de pizarra de Emery en el recién cerrado campeonato, aprovechando la asistencia de Coke en el segundo palo para poner el primero a puerta vacía.

Fue casi lo único en ataque del Sevilla, que no contaba con ninguno de sus dos delanteros para el partido. Sin Bacca ni Gameiro, salió a la palestra Carlos Fernández, que ya fue titular hace una semana en Getafe. El canterano estuvo participativo, llegando a disponer del segundo en sus botas, aunque incomprensiblemente erró a puerta vacía.

Antes se había salvado el Sevilla, pues el Elche también se asomaba en ataque. La más clara fue de Javi Flores. El extremo remató de volea en el borde del área, repeliendo Varas su disparo. De ahí al pitido final de este primer acto, soso, sin ritmo y, casi, sin fútbol.

El Sevilla remata la faena

Sin embargo, todo cambió en la segunda mitad, donde el Sevilla hizo disfrutar a su público, que cantaba para que el primero anotara los goles que ponían tierra de por medio en el marcador. Pero antes hubo ataques ilicitanos, con Varas de nuevo como protagonista. El de PinoMontano sacó primero un remate de Javi Márquez desde lejos, para después atrapar seguro un cabezazo de Lombán.

Iborra hizo doblete

Aun así, sería el Sevilla quien acertara con la meta rival. Concretamente Jairo, que aprovechó una asistencia de Figueiras para definir a la perfección ante Manu Herrera. Ponía tierra de por medio un Sevilla que avisaría en la siguiente acción, del canterano Carlos Fernández. El arquero ilicitano sacó su remate, todo lo contrario que en la acción que terminó por matar el partido, de Iborra. El valenciano volvió a anotar tras un gran pase entre líneas de Trochowski para cruzar y poner el 3 – 0. Disfrutaba Nervión.

De ahí al final se dio otro tipo de fútbol, de toque y transición hasta que llegara el final del encuentro.  En el mismo tramo se dieron las ovaciones a Rakitic y Fazio y Alberto Moreno, estos últimos con muchas papeletas de abandonar la disciplina sevillista. Incluir también el gol de la honra ilicitana, de Boakye en el último suspiro.

Final del partido y victoria sevillista que le reafirma en esa quinta plaza, asegurada desde antes, incluso, del comienzo del encuentro. 63 puntos y una Europa League para una de las mejores temporadas de este equipo, que el próximo año defenderá título en la mencionada competición europea. El Elche, por su parte, finaliza su vuelta a primera con 40 puntos, en una más que digna campaña.