El primer partido de la Liga BBVA en el Sánchez-Pizjuán sirvió de verdadera puesta de largo del Sevilla F.C. ante su afición, enfrentándose a un rival directo como el Valencia. Sin embargo, el conjunto nervionense no demostró todo lo que puede hacer este año con una plantilla que por segundo año es prácticamente nueva, pero de la que se pudieron ver ya algunos detalles de lo que será el Sevilla 2014-2015.

El once de inicio, a buen seguro, no será el de gala para la temporada que acaba de arrancar, ya que algunos de los nuevos tienen que terminar de aclimatarse y jugadores como Iborra o Fernando Navarro tienen en principio el rol de ser fondo de armario, pese a la titularidad de hoy.

La igualdad entre ambos conjuntos propició el tanteo de la primera parte, durante la que, hasta 1-0, no hubo una superioridad clara. Una ocasión de gol clara para el Valencia y algunos acercamientos sevillistas fueron los hechos a destacar. Estas llegadas del Sevilla fueron gracias a una notable segunda línea de ataque, muy distinta a la del año pasado, donde Rakitic llevaba el control. Ahora, la mediapunta y los extremos colaboran en igualdad de condiciones para crear peligro al rival con un juego de velocidad y desborde, lo que supone una gran asociación con Bacca, que aún no está al cien por cien.

Estos tres puestos pueden ser las grandes bazas del ataque sevillista, incluso más que la delantera, ya que son los que van a influir en gran medida a la labor de los atacantes. Además, van a suponer el mayor quebradero de cabeza para Unai Emery al haber más de tres futbolistas dignos de ser titulares en estas posiciones. Hoy se ha visto un tridente formado por Aleix Vidal, Denis Suárez y Vitolo, pero la llegada de Deulofeu aporta otro nombre que puede aparecer mucho en las alineaciones del técnico vasco.

La defensa es el sitio donde la alineación ha sido la menos habitual, con Carriço jugando más atrasado de lo que lo hace habitualmente y Fernando Navarro en el lateral izquiero. Tanto uno como otro han tenido la difícil tarea de sustituir a Fazio y Alberto Moreno respectivamente, algo que han hecho correctamente. Habrá que esperar un poco para saber si el portugués será el central que juegue de titular junto a Pareja o lo hará el que está por venir.

Los debutantes tuvieron distintas actuaciones

Los primeros partidos en las competiciones oficiales siempre sirven para que los aficionados vayan viendo bien como son los nuevos fichajes. Hasta cinco de ellos jugaron anoche el primer partido liguero con su nuevo equipo, a lo que hay que sumarle el debut en Primera del canterano Luismi, que ha jugado bastante a lo largo de la pretemporada.

De los nuevos, una vez más hay que destacar a Krychowiak y Denis Suárez. El polaco cada vez tiene más encantados a todos. Pocos jugadores son capaces de cortar balones y atacar con un resultado tan óptimo y equilibrado. Respecto a Denis, su facilidad de desborde y la calidad que tiene son características que hacen muy vistoso el juego. Las aportaciones de ambos van a ser vitales para el equipo.

Aleix Vidal, a quien algunos ven en el banquillo cuando entre en las alineaciones el recién llegado Deulofeu, ha demostrado hoy su valía y lo bien que se maneja con el balón, asociándose con Denis Suárez y Bacca, quien le puso el balón que supondría el tanto para los sevillanos, aunque no contó como asistencia al tener que tirar una segunda vez al parar Diego Alves el primer remate.

La desafortunada lesión de Beto propició la salida de otra de las incorporaciones, Barbosa. El guardameta argentino ha provocado diversas opiniones tras el encuentro. Algunos lo acusan de ser demasiado arriesgado y acrobático, mientras que otros alaban sus buenos reflejos, que salvaron un par de goles.

También salió desde el banquillo Éver Banega, aunque su rendimiento no fue muy bueno, algo que no hay que reprocharle mucho cuando tan solo lleva una semana en Sevilla, aunque debe hacer más.

Las lesiones trastocaron el planteamiento

Otro de los recién llegados, Gerard Deulofeu, no pudo hacer su entrada por culpa de los cambios obligatorios por las lesiones. La de Beto fue bastante perjudicial a largo plazo, ya que privó a Emery de hacer algunas de las sustituciones que quería en la segunda mitad, como es el caso del propio Deulofeu. El catalán estaba a punto de salir cuando otra lesión, en este caso la de Iborra, lo dejó en el banquillo al agotarse el número de cambios posibles, teniendo que salir el ya mencionado Luismi.

El otro jugador que salió del campo, Aleix Vidal, lo hizo tras recibir un codazo de Rodrigo de Paul que le provocó una herida en el pómulo. Justo en ese momento iba a entrar Banega. No se sabe si Vidal era el elegido o este lance del encuentro hizo que Emery tuviera que modificar sus planes.

El citado codazo dejó al Valencia con uno menos cuando mejor estaba el Sevilla, que se vino arriba desde que marcó. Sin embargo, tras la expulsión comenzó el empuje ché mientras los locales se encerraban atrás. Los andaluces pecaron de miedosos con la ligera ventaja, en lugar de aprovechar la superioridad numérica y sentenciar. Esto fue el gran fallo que acabó con el empate en los últimos minutos del tiempo reglamentario

En general, el Sevilla va dejando sensaciones pero aún no da todo lo que debe. La plantilla debe compenetrarse y su entrenador debe encontrar un once que vaya alternándose en las tres competiciones. Aún queda mucho por hacer y el partido de anoche fue una toma de contacto que no debe crear alarmas en los aficionados más negativos. El reparto de puntos fue justo y supone un primer paso para afianzar los objetivos del equipo.