El nuevo Sevilla sigue cogiendo forma y confianza en sí mismo, algo vital para encauzar la trayectoria de esta temporada que acaba de comenzar. La victoria de anoche en el feudo del Español es muy importante para coger este camino que lleve a los objetivos marcados. Aunque aún queda mucho por hacer, el equipo mostró ligeramente una mejor imagen que hace una semana ante el Valencia.

Y tal como hace siete días, Unai Emery alineaba al mismo equipo, con la diferencia de Barbosa en la portería, que esta vez sustituía a Beto desde el inicio por la lesión de este. Muchos echaban en falta la presencia de Deulofeu como titular. Sin embargo, el técnico vasco acertó poniendo una vez más al tridente formado por Aleix Vidal, Denis Suárez y Vitolo. Los tres forman una coalición con Bacca que ayer metió en bastantes apuros a la defensa españolista durante la primera parte. De hecho, el primer gol sevillista llegó tras una jugada en la que colaboraron dos de los cuatro susodichos. Vidal estuvo ágil y listo evitando una posible pérdida de balón y pasando a la derecha a Coke, quien asistió a Bacca para que anotara.

El conjunto hispalense volvía a ponerse por delante tras una primera parte en la que, pese a algunas llegadas de ambos conjuntos, ninguno era superior de forma clara, con la balanza algo a favor para el Sevilla.

Uno de los hechos a destacar del partido es el debut en competición oficial de Deulofeu. Al catalán no le salieron las cosas demasiado bien y abusó de la posesión del balón. Debe jugar más en equipo. También se pudo ver mejor a Banega, quien jugando en la misma posición que Denis tuvo un rol distinto. El argentino distribuyó bastante bien el juego, moviendo la pelota con fluidez. Cuando coja mejor la medida al estilo del Sevilla, estas características van a suponer un hándicap a tener en cuenta y por el que se ha fichado a este futbolista.

El balón parado sigue dando resultado

Junto a la creación de juego, las jugadas a balón parado era otra de las cosas que estaban pendientes por ver en este remodelado Sevilla tras la marcha de Rakitic. Parece que el principal encargado de llevarlas a cabo este año va a ser Denis Suárez. El gallego es capaz de crear jugadas de este estilo al gusto del entrenador y su pizarra, como pudo verse en el centro que dio a Iborra en el 0-2. Sin Fazio, el mediocentro es el que mejor puede ir por alto en estas jugadas, algo que ya había demostrado el año pasado.

Cuando Denis no estuvo, la responsabilidad de sacar los córners y las faltas recayó en Banega y Pareja. El central, que en anteriores equipos se encargaba de sacar muchas faltas, demostró a la afición su capacidad con un lanzamiento que dio al palo al final del partido. Así que parece que Emery seguirá teniendo efectivos para llevar a cabo este tipo de jugadas que tantos goles dieron la campaña pasada.

Los fallos defensivos pudieron dar un disgusto

La nota negativa estuvo en la línea defensiva, con bastantes errores, como ocurrió en el gol del Español. Pese a la labor de Nico Pareja, varios huecos dejados sirvieron para que el rival se internara y creara ocasiones. Coke, que mejoró su imagen con respecto a la primera jornada, contrarrestó su gran primera parte con una cuestionable actuación defensiva en la segunda, cuando el cansancio hizo mella en él. Como curiosidad, el vallecano ha disputado hoy su partido número 100 con la elástica nervionense, y siendo el lateral derecho titular seguro que jugará muchos más.

Por la banda del propio Coke llegaría el centro que acabaría en el gol de los locales, en el que Barbosa se descolocó de manera incomprensible. El meta argentino sigue suscitando polémica con sus actuaciones, en las que se nota nerviosismo e inseguridad. De todas formas, aunque le faltan aptitudes y tenga que poner de su parte para mejorar, la presión que está recibiendo tampoco ayuda a que dé lo mejor de sí.

Los nervios fueron otra cosa que hizo que los errores de la defensa se incrementaran al final del choque. Todo el equipo era partícipe de ello desde el 1-2, influidos también por el miedo a volver a perder los tres puntos en la recta final.

Por suerte, esta vez no ocurrió eso y el Sevilla consiguió una victoria que le hace dar un gran paso en la compactación de una plantilla que sigue mejorando y corrigiéndose. Cuando se afiance, este equipo puede dar un gran rendimiento y bastantes alegrías.

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