El Sevilla se afianza en los puestos altos tras vencer con contundencia en Córdoba por 1 a 3. Estos últimos tres puntos convierten el arranque de esta temporada en el mejor de los últimos treinta años. En la 84-85, con Manolo Cardo en el banquillo, el equipo consiguió tres victorias y una derrota en las cuatro primeras jornadas. Un empate, el del Valencia, en lugar de una derrota, mejoran la estadística.

Por desgracia, los hispalenses sufrieron aquel año un bajón por el que acabaron en la zona media-baja de la tabla, una señal de que no hay que confiarse y es necesario luchar siempre los partidos.

Estos primeros resultados colocan al Sevilla con diez puntos y en la segunda posición, a la espera de lo que haga hoy el Valencia. Un inicio de campeonato de récord que invita a soñar con grandes objetivos, viendo además como el rendimiento de la plantilla ha ido de menos a más. Y eso que aún hay errores que corregir.

Y es que, aunque se ganó mostrando superioridad, esto se debió aprovechar para sentenciar el choque al poco de anotar el 0-1. En este período, los nervionenses tuvieron varias ocasiones para ponerse con una ventaja de dos goles. Tras eso, llegó el momento en el que más peligro creó el Córdoba, aunque los blanquiverdes no eran capaces de doblegar a su rival.

Mismo once en Liga

Aunque es conocido el gusto por las rotaciones que tiene Unai Emery, ayer sorprendió a algunos cuando alineó al mismo equipo que hace una semana ante el Getafe. Lo cierto es que, contando el partido de la Europa League, sí ha habido cambios. Sin embargo, parece que esto será más común entre competiciones y, al menos en Liga, el de Hondarribia tiene casi formado un bloque de confianza para afrontar el avance del calendario.

Entre todos los nombres, hay que destacar especialmente a tres. En el mediocentro, Krychowiak es capaz de cortar cualquier balón y subirlo si hace falta. Su presencia a la hora de defender hacer temer a los atacantes rivales o, si tiene que rematar una jugada a balón parado, a los defensas. Aleix Vidal es otro de los hombres a tener en cuenta. El catalán volvió a ser uno de los mejores por su entrega y sus cualidades. Ayer, entre otras cosas, dio el pase del gol que inauguró el marcador y salvó una ocasión de gol cordobesista. Y por último, el goleador Carlos Bacca, quien ayer hizo doblete. El colombiano es un delantero letal y un seguro de vida para el Sevilla, ya que su presencia es un talismán que puede suponer la victoria en un alto porcentaje de partidos.

Sobre las incorporaciones recientes, resulta sorprendente como se está asentando Trémoulinas cuando solo lleva dos partidos, así como el regreso de Stéphane M'Bia. El centrocampista camerunés, que salió desde el banquillo del Nuevo Arcángel, ha vuelto como si estuviera desde el inicio de la pretemporada, anotando un gol en cada uno de los partidos que ha jugado esta semana, en los que ha tenido mucha presencia.

Una portería difícil de batir

De todos los que jugaron en Córdoba, el único que, salvo sorpresa, no seguiremos viendo tan a menudo en las alineaciones será Sergio Rico. El joven portero jugó pese a estar convocado Beto, al no encontrarse este al cien por cien aún. El canterano ha sido un sustituto de garantías, presentando sus credenciales para jugar al máximo nivel. Hay que tener en cuenta el hecho de que ha estado imbatido durante sus primeros 263 minutos con el primer equipo en competición oficial. Durante los tres partidos que lleva, ha realizado varias paradas que demuestran que tiene facultades para asentarse entre los mayores.

Esos 263 minutos de Sergio Rico sin encajar, junto a los que tuvo Barbosa en Barcelona tras el gol del Español, hacen un total de 292 minutos, superando el récord de la temporada pasada, que fue de 274.

Con todas estas estadísticas y la imagen mostrada con el avance de los partidos, el sevillismo puede ilusionarse por seguir viendo a los suyos recorriendo la senda del éxito. Pero en este camino solo se puede avanzar bien si se hace paso a paso, y eso es algo que Unai Emery transmite a los suyos.