El Sevilla cayó ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. Y lo hizo de la forma en la que basan una de sus armas, el balón parado, aprovechado a la perfección por los pupilos de Simeone. Los de Emery recibieron dos goles tras una falta, además de otro de penalti.

Planteamiento con tres centrales

El Sevilla saltó al Calderón con una idea conservadora, buscando hacer frente al poderoso juego aéreo de los madrileños. Así, con Pareja, Carriço y Kolo como centrales, el equipo estuvo firme en los primeros instantes, en los cuales neutralizó el juego local, logrando que su meta no recibiese un disparo hasta el minuto 18.

Koke adelanta al AtléticoEse primer tiro entre los tres palos fue obra de Koke, que recogió un mal despeje de M’Bia para hacer el primero de la noche. Su disparo, desviado por Pareja, se elevó hasta ser imposible para Beto, despistado por el cambio de dirección del esférico tras tocar en su compañero.

El Sevilla quedó noqueado con este gol, aunque continuó con su planteamiento, intentando igualar las fuerzas. Gabi pudo hacer el segundo en un remate de cabeza tras un saque de esquina, palmeado por Beto para enviarlo de nuevo a córner.

Necesitaban aire los de Nervión, algo que fueron consiguieron con el paso de los minutos. Ese respiro les permitió lograr metros para jugar en el centro del campo, no tan atrás, pero sin llegar con claridad al área rival. De hecho, Moyá no tuvo trabajo en toda la primera parte.

El balón parado de Simeone

Este primer acto estaba muriendo, pero los atléticos sacaron su jugada fetiche. Los de Simeone, como los hispalenses, son un equipo que se caracteriza por el juego a pelota parada, demostrado en el segundo tanto. Una falta botada por Gabi fue peinada por Arda para que le llegara, previo centro de Miranda, fuera rematado por Saúl en el segundo poste.

Unai Emery intentó variar el esquema en la segunda mitad, aunque los cambios que introdujo no variaron el juego, que seguía dominado por un Atlético que, sin hacer una gran presión, iba ganando metros y consumiendo el tiempo hasta el pitido final.

El Sevilla solo disparó a puerta una vez en todo el partidoLa primera llegada del partido para los hispalenses fue en el 60’, en una jugada a balón parado y finalizada por M'Bia que no llegó a buen puerto. La respuesta del Atlético en la cabeza de Mandzukic, en un remate que Beto envió a córner. Y tras éste, de nuevo en acción el portero luso para desviar una volea de Arda Turan. Estaba más cerca el tercero local que el primero visitante.

Deblace final

Y así fue. A siete minutos para el final, Diogo comentió un claro penalti sobre Girezmann que sería transformado por Raúl García. Fue la puntilla a un partido que hacía minutos que estaba muerto, pues los de Emery seguían con falta de claridad y profundidad en su juego, arrojando la toalla demasiado pronto.

No obstante, quedó tiempo para la acción del cuarto tanto rojiblanco, de Raúl Jiménez, que se adelantó a la defensa sevillista para cabecear una falta botada por Koke. De nuevo haciendo daño el Atlético a balón parado, y ante el Sevilla, que recibió su propia medicina.

Final del partido y tres puntos merecidos para un Atlético que arrasó a un Sevilla en su peor versión. No salió bien el experimento del preparador vasco, ni en defensa ni en ataque. Ahora toca pensar en competición europea, el jueves ante el Rijeka, y la liga volverá el domingo ante el Deportivo de la Coruña.

Así lo vivimos.