La derrota en el Vicente Calderón ha cambiado el ánimo de gran parte de la parroquia sevillista. Lo que el sábado era confianza y euforia por el buen arranque de temporada, se tornó preocupación y críticas tras la goleada recibida.

Emery señalado

El cambio de sistema en el partido - de momento-, más exigente que ha tenido el equipo, no salió bien. Emery se la jugó y perdió. Eso ha hecho que haya sido el centro de las críticas, tras la mala imagen dada en Madrid.

El técnico vasco ha pasado de héroe a villano en horas y su crédito se ve mermado. Haber cambiado algo que parecía funcionar ha enfadado a muchos a pesar de saber que el rival (Atlético de Madrid) era fiero y complicado. 

A Emery lo tíldan de excesivamente defensivo y comparan el juego de sus jugadores con el de Éibar y Celta, conjuntos que plantaron mejor cara que los sevillistas en visitas recientes al feudo colchonero.

Partidos trampa

El Sevilla afronta dos compromisos teóricamente asequibles: visitar al Rijeka y recibir al Deportivo. Dos partidos que pueden mantener el buen rumbo que lleva el equipo. 

Primero, la visita a la costera ciudad de Rijeka parece el mejor bálsamo para la tormenta que se desató tras la pérdida liguera. Enfrentarse a un equipo presumiblemente muy inferior puede ser la manera de volver a recuperar la sonrisa y, de paso, acercarse más al objetivo ineludible de ser primeros de grupo.

Después volverá la Liga. Y lo hará con la visita de un Deportivo de la Coruña que no consigue arrancar y que debe ser perfecto para hacer que el Sevilla siga en los puestos más altos.

El Sevilla podría "arreglar" en cuatro días la situación con la que viaja a Croacia. Aunque de perder alguno de los choques, el daño sería aún peor. El Sevilla tiene poco que ganar y mucho que perder. Caer de nuevo pondría en el disparadero a Emery y su plantilla como ya ocurrió, por ejemplo, la temporada pasada con los pinchazos (empates) en casa ante Estoril y Slovan Liberec.

¿Castigo o rotación?

Además del entrenador, las críticas también han ido focalizadas a algunos jugadores. El mal partido de Diogo Figueiras ha alarmado a muchos, que piden la vuelta del capitán Coke al once. Igual ocurre con M´Bia, que no estuvo fino en los últimos partidos y piden que Iborra vuelva a la titularidad. 

Esto, unido al carrusel de partidos otoñales, hará variar mucho el reparto de minutos. Unos por castigo por su mal juego y otros por rotación. La continúa exigencia de partidos hace que el grupo deba relucir más que la individualidades, aunque jugadores como Pareja, Krychowiak o Bacca parezcan intocables para el alineador.