Intenso partido el disputado entre Sevilla y Villarreal en el Sánchez Pizjuán. Los equipos dirigidos por Unai Emery y Marcelino García Toral mostraron sobre el papel lo que en el papel se podía imaginar, un duelo disputado entre dos equipos destinados a pelearse por lograr una plaza para poder disputar competición europea el próximo curso. Finalmente la victoria cayó del lado local.

Igualdad desde el comienzo

El encuentro comenzó de forma trabada, sin un dominador claro, y con ambos equipos pugnando por la pelota en el mediocampo, teniendo que esperar hasta el minuto siete para ver el primer atisbo de peligro, en una jugada fabricada por Denis Cheryshev que él mismo la culminó con un disparo alto. La respuesta del Sevilla en un centro lateral que atrapó seguro Asenjo.

Transcurrido el primer cuarto de hora el choque se fue abriendo, y los dos equipos mostraron aptitud con llegadas peligrosas al área rival. Primero los visitantes, con un lanzamiento de Bruno que se marchó alto por poco, y el Sevilla lo intentó al botar Deulofeu un saque de esquina, el cual casi se convierte en gol olímpico. El disparo del catalán golpeó en la madera. En la siguiente acción fue de nuevo protagonista el extremo, con una triangulación con Coke que el vallecano no llegó a precisar con claridad hacia la meta.

Deulofeu y Giovanni tuvieron las ocasiones más claras

Tanto Sevilla como Villarreal se alternaron el protagonismo durante el primer periodo, aunque fue el Villarreal quien, al final, decantó la balanza de las oportunidades a su favor, pero sin llegar a batir a Beto. Este, que detuvo un tiro de Gio como primer aviso, fue el salvador de su equipo antes del descanso, tras desviar primero una dura falta botada por Trigueros, y después sacar el pie para que Gio no celebrara el 0-1. Psicológica su parada, con la cual se llegó al intermedio.

Mayor ímpetu castellonés

Uche, sólo ante Beto, la mandó a la izquierda del arcoSi el primer acto concluyó con dominio y ocasiones visitantes, la reanudación del encuentro fue una prolongación de ese guión. Más enchufado el Villarreal, tuvo Giovanni una nueva oportunidad con un cabezazo que se marchó alto. El mexicano fue una pesadilla durante toda la noche, asistiendo después a Uche que, sólo ante Beto, no atinó con su disparo, el cual se marchó a la izquierda de la meta.

Noqueado el Sevilla, necesitaba sacudirse la presión y despertar, siendo el zurdo Tremoulinas quien, con un disparo lejano, hizo trabajar a Asenjo, que hasta el momento no había tenido demasiado trabajo. Tras esta acción, volvió a decar el ritmo, que se movió por altibajos durante los 90 minutos.

El golpe del Submarino

El partido se movía en un hilo, pudiendo caer de cualquier lado, y siendo conscientes en los equipos que el que marcara tenía muchas papeletas de llevárselo. Y fueron los amarillos los que, a través de Vietto, dieron un golpe que a priori parecía letal. El argentino culminó una buena jugada de toque en pocos metros sobre la frontal, recibiendo de Cani el último pase para batir a Beto con un toque sutil.

No obstante, el Sevilla no se rindió y lo intentó a balón parado en primera instancia, aunque la igualada llegaría en una jugada combinada, tras un centro de Coke que Denis Suárez logró precisar tras un barullo en el área. Era el minuto 88 y al partido todavía le quedaba historia.

El penalti del liderato

En el descuento, Tremoulinas es derribado sobre la línea, determinando el colegiado una pena máxima que a la postre le daría al Sevilla el coliderato de la liga, junto con el Barcelona. Bacca asumió la responsabilidad y engañó a Asenjo para llevar el delirio a Nervión, que vio una remontada en cinco minutos.

El Sevilla, con la victoria de hoy, alcanza los 22 puntos, mantiene la segunda plaza, aunque recortando tres puntos con el Barcelona para igualarlo. El Villarreal, por su parte sigue en la zona noble, octavo con 14 puntos.