No está siendo una semana nada fácil para el Sevilla. Además de la goleada recibida en Barcelona y la dolorosa derrota contra el Feyenoord, un incidente con los aficionados que se desplazaron a Holanda puso la guinda a una noche para olvidar. De los 150 aficionados que viajaron hasta los Países Bajos, la mayoría se tuvo que conformar con enterarse del resultado a través de los teléfonos mientras estaban retenidos en una comisaría de Rotterdam.

Esto ocurrió cuando los hinchas españoles se dirigían al Stadion Feyenoord. Según denunciaron los allí presentes, fueron retenidos a pesar de tener entradas para el encuentro. La policía holandesa declaró que el motivo de la detención fue la tenencia ilegal de armas. Con todo, representantes del club acudieron en su ayuda al final del encuentro, aunque ésta antes no se había pronunciado.

Precisamente, la inacción por parte de la entidad andaluza ha sido muy criticada, hasta el punto que algunos aficionados han reclamado dimisiones en la directiva a través de las redes sociales. El colectivo ‘Biris Norte’ también se quejó de la falta de colaboración en un tuit: “110 sevillistas obligándolos a pagar 50 euros o se quedan detenidos hasta el lunes. Llamando al presidente del Sevilla FC y este los ignora”.

Los pocos afortunados que pudieron ir al estadio volvieron a encontrarse con problemas. Según explican algunos de ellos, la seguridad del estadio negaba la entrada a personas que no supieran inglés o que fueran claramente identificadas con sígnos del Sevilla.

Este episodio culminó finalmente con la puesta en libertad de los aficionados, através del Consulado y la Embajada española, que actuó para facilitar la puesta en libertad de los mismos. José Castro, presidente, y José María Del Nido, vicepresidente, se acercaron a la comisaría, aunque éste último declaró que no le dejaron defender a los aficionados en calidad de abogado: "Me intenté acreditar para asistir a los aficionados, pero no me dejaron".

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Juan Marín
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