El Sevilla se estrelló una y otra vez ante el muro armero, que fue dejando sin espacios a los locales. Estos fueron de menos a más, y apretaron en el último tramo, aunque sin atinar en sus remates.

'Sánchez-Ipurua'

Tarde desapacible y fría en Sevilla, lo que trajo consigo que la entrada no fuera la mejor para el choque. Pese a ello, el Sevilla quiso llevar la iniciativa al comienzo, y así animar a sus aficionados, aunque la tímida presión ambiental no afectó a un Eibar que sabe muy bien lo que hace, y su cometido en este tramo inicial fue el del contragolpe.

Así llega la primera ocasión armera, en botas de Capa, quien condujo la bola por la derecha para lanzar un centro-chut que Beto envió a córner como pudo. En la siguiente fue Dani García el que lanzó desde lejos. Dos acercamientos visitantes para demostrar que estaban en el partido, y que su cometido no iba a ser el de defender solo.

Pero eso es algo que se le da muy bien al trabajado cuadro de Garitano, nublando las ideas de un Sevilla al que le faltaba claridad. Los faros de hoy, Reyes y Banega, intentaban dar luz al trabado juego sevillista, y fue el argentino el que sacudió la presión visitante con un disparo desde la frontal, atrapado por Irureta. Minutos después, Diogo probaba desde lejos, siendo estas dos las únicas oportunidades de los de Emery en este primer acto.

Personalidad armera

Pasado el tramo de peligro hispalense, era turno de los golpeos del Eibar, que tuvo sus ocasiones para irse con ventaja al descanso. Primero Abraham en el 34’ y después Boateng al filo del descanso, en la cual tuvo que actuar Beto, que cada vez iba teniendo más protagonismo, síntoma del paso delante de un Eibar que no se arrugó en todo el partido.

Tras el paso por los vestuarios, salió mejor el Sevilla, que comenzó a encerrar al Eibar a base de saques de esquina, repercutiendo en dos claras ocasiones de Krychowiak y Gameiro, las cuales acabaron en sendos despejes a la esquina. Por tanto se repetía el guión del comienzo de la primera mitad, con el Eibar esperando tras la reanudación.

Quería más el Sevilla, inconformista con el empate, y por ello Emery metió a Bacca, cambiando al 4-4-2. No obstante, esa acumulación de hombres en ataque no repercutía en más ocasiones, ya que la zona de creación continuaba apagada, aunque alguna que otra oportunidad llegaba a balón parado. En una de esas anotó MBia, aunque el gol fue anulado por fuera de juego de Bacca al estar en la trayectoria del balón.

Nula claridad

Pasaban los minutos y el Eibar se sentía cada vez más cómodo, a la par que los nevios comenzaban a apoderarse de los locales. Denis Suárez quiso poner claridad en una acción individual que se le marchó alta. Garitano, como Emery, también movió el banquillo, lo que le permitía tener más control incluso, plantándole la venda en los ojos a los atacantes sevillistas.

Aún así, continuó empujando y a base de llegadas tuvo un tiro de Denis Suárez que se marchó por poco, así como otro disparo de Reyes, ya en el descuento. La última fue de MBia, en un cabezazo que se marchó cerquita de la cruceta.

Pitó el colegiado y los jugadores del Eibar levantaron los brazos, ya que habían logrado puntuar en uno de los campos más difíciles de la liga, aunque esto no es nuevo, ya que también empató en Bilbao, ganó en Vigo y plantó cara en el Vicente Calderón y en el Camp Nou.

El Sevilla, por su parte, ve frenado su buen final de año, a igual que se marchan contrariados al parón navideño. Con 30 puntos, en zona ‘Champions’, jugarán el último partido del año, ante el Real Madrid en el Bernabéu, el 4 de febrero de 2015.